Día 8 (13:00 PM)

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Airi's PV

Estoy tumbada en el sofá todo lo larga que soy, con mi portátil en apoyado en el brazo mientras contestaba los correos que ahí había. El fotógrafo amigo de V era mi gracioso y extravagante. En menos de cinco minutos me quedaba sola mente un correo por contestar.

En cuanto termine de contestar los emails, me estire y cogí mi móvil revisando los mensajes que tenía. Mire los mensajes que tenía y una estúpida sonrisa se dibujo en mi rostro antes de tirarme a ver una ensimismada Mili. Ella se encontraba contestando los correo de forma tan mecánica que no estaba segura de que estuviese prestando completa atención a lo que hacía.

-Me contarás qué es lo que te pasa o tendré que sacartelo.-le pregunté mirándole fijamente tumbada boca abajo en el sofá.

-Como estás tú tan segura que mi corazón ya a elegido al indicado, si ni yo misma lo se.-me cuestiono mirándome a los ojos.

-Porque tus ojos no miran igual a uno que al otro y se nota como te sientes con cada uno.-le explique tirándole una almohada a la cabeza.

-Y este ataque tan gratuito a que viene, ¿Porque me tiras la almohada?-interrogo enfurruñada devolviéndome la almohada.

Sin saber cómo empezamos una guerra de almohadas, que duró hasta que la puerta de entrada sonó abriéndose. Nosotras solo rompimos a reír como dos locas desquiciadas, viendo a los otros dos aparecer por la puerta de la sala. Mi móvil empieza a sonar avisándome de una llamada telefónica. Cojo el móvil y sin mirar el identificador contesto. Sabiendo perfectamente de quien es la llamada

Conversación telefónica

-Bounjour mon amour, justo estaba pensando en ti.-le saludé con una sonrisa estúpida en mi cara provocando que Mili alzará las cejas de forma subjetiva.

-Hola preciosa, sobre qué hora te gustaría que nos viéramos preciosa.-me pregunta del otro lado con tono meloso.

-Te parece bien sobre las cinco.-le propuse tranquilamente perdiéndome por el pasillo que conectaba a la habitación.

-Cualquier hora me parece bien siempre que pueda verte cariño.-contesto provocando que sonreinrir como una tonta.

-Entonces en cuatro hora por fin podremos conocernos en persona.-le dije tirándome boca arriba a la cama de mi amiga.

-Sabes que añoraba escuchar tu voz.-me confesó haciendo que algo en mi pecho se encogiera.

-Zen, yo también añoraba tu voz, pero también añoro la de V, no voy a mentirte diciendo que se a cual de los dos amo más, porque sería mentiroso, a los dos os amo como nunca antes he amado a un hombre.-le dije dejando que una lágrima rodase por mí sien.

-Lo se princesa y no me importará esperar hasta que tu corazón se aclare, nunca voy a presionarte.-contesto haciéndome sonreír un poco más.

Fin de la conversación telefónica

Seguimos hablando un largo rato hasta que Mili entro a la habitación acelerandome para comer. Nos despedimos entre palabras bonitas y algunos arrumacos pero de mi boca no salió las últimas dos palabras que salieron de la suya. Un pequeño flash atravesando mi mente y mi mirada se quedó fija a la pantalla de mi teléfono móvil. Bajo la atenta mirada de Mili envié una única persona interesada en la salud, de cierto peli-azul, que había rondado por mi mente durante mucho tiempo.

-Vamos a comer.-cuestiono Mili cruzada de brazos.

-Si que como nos descuidemos ese par nos deja sin comida.-le conteste de forma burlona.

Salimos del cuarto hablando un rato y riendo como dos locas. Al llegar la mesa ya estaba puesta, con su respectivo plato lleno de alimentos en cada uno de los lugares dispuestos en está. Con tranquilidad y con algo de cháchara nos sentamos a comer.

-Airi cuando te diste cuenta que tú auténtica vocación era la actuación.-me pregunto con los ojos brillantes de la curiosidad.

-Siempre supe que lo era, lo único que estuve una temporada indecisa entre dedicarme a ser actriz o seguir los paso de mi abuelo, mi padre y mi hermano.- conteste metiendo una porción de arroz en mi boca.

-Y cuando decidiste cual era la apropiada para ti.-interrogo esta vez el pelirrojo.

-Chicos y si seguimos comiendo tranquilamente viendo la tele.-propuoso Mili sabiendo que ese tema era algo peliagudo de contestar para a mi.

-Tranquila Ili-chan, Seven, supe cuál de las dos era la apropiada para mí, un día después de liberarme de mi cautiverio, lo que pase en ese tiempo fue tan duro para mí persona, que supe que el campo de la investigación no estaba hecho para mí.-le conteste dedicándole una pequeña sonrisa.

La comida continuo entre preguntas del rubios sobre el mundo de la interpretación, curiosidad del pelirrojo por saber un poco más sobre mi familia, bromas de nosotras dos y las risas escandalosas de los cuatro. Al terminar de comer nos sentamos en el salón a hablar un rato. Seven y Yoosung se sentaron en el sofá mientras que Mili se tumbaba en las rodillas de los dos, y mientras tanto yo me sentaba en la mesita auxiliar que había delante. Estuvimos un largo rato en silencio hasta que Mili se durmió, entoces ellos empezaron a interrogarme. Sabía que el día llegaría y sabía que ellos tenían que saberlo tarde o temprano.

Mystic LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora