⟮ las crónicas de alaska ryddle: libro 6 ⟯ siguientes libros disponibles en mi perfil.
Terribles acontecimientos asolan Inglaterra, en el mundo mágico tanto muggle, y todo se debe principalmente por las acciones del Señor Tenebroso y sus seguidores...
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( ☆. 𝐶𝐻𝐴𝑃𝑇𝐸𝑅 𝐸𝐼𝐺𝐻𝑇 ) 𝚙𝚛𝚘𝚋𝚕𝚎𝚖𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚏𝚒𝚊𝚗𝚣𝚊.
—Llegas tarde.
Alaska se sobresaltó al ver a Draco en su habitación: estaba estirado en el sofá, había estado leyendo y tenía su pijama de seda puesto. Parecía tener la intención de dormir con ella esa noche.
—Lo sé —Le dijo cerrando la puerta tras de sí—, estaba haciendo rondas en el quinto piso.
—¿De verdad? —Preguntó el rubio, mientras ella se dirigía a su armario para quitarse el uniforme y prepararse para dormir.
—Sí. —Respondió de forma vaga.
—Porque hablé con Astoria, ella me dijo que no tienes rondas nocturnas hasta la próxima semana.
—Sí confías más en su palabra que en la mía, puedes ir a dormir con ella esta noche. —Le dijo, volviendo a la habitación ya lista para ir a la cama.
—De nuevo me guardas secretos.
—Sí, lo hago ¿no te gusta? ¿entonces tú puedes guardar secretos de mí, pero yo no puedo? —Comentó ella—. Sólo pregunto para entender mejor la dinámica de nuestra relación.
—Sabes que lo hago para...
—Protegerme, sí, lo sé, lo repites todos los días —Ella se acercó a la cama sin dejar de mirar al chico—. Entonces ¿no me hablas durante toda la semana, y luego vienes aquí para volver a pelear?
—Creí que era tiempo de terminar con esa pelea, te extrañaba.
—¿Ah sí? Creí que no me necesitabas. —Dijo, en el momento en que se metía a la cama y él la seguía.
—Lo que dije estuvo mal, lo admito ¿pero sabes lo injusta que eres? Si la situación fuera al revés, tu estarías haciendo lo mismo que yo. Ocultarías tu misión por más que arruinara tu relación, y me echarías en cara todos los secretos que yo te guarde.
—Sí, supongo que es cierto —Se acomodó en la cama y con un movimiento de varita apagó las luces de la habitación—. Aunque eso no hace que este menos molesta contigo.
Y entonces se dio media vuelta para dormir.
Al día siguiente Alaska se encontraba en el campo de Quidditch con su uniforme puesto y una lista en su mano, alrededor de ella se encontraban algunas escobas de la escuela que pidió prestadas y dos cajas con las pelotas. Snape estaba a su lado, se presentó para asegurarse de que tuviera todo lo necesario para las pruebas de Quidditch.
—Me concentraré en buscar reemplazos para los puestos vacíos. El equipo del curso anterior trabajo bien, se quedarán con sus puestos. —Le comentó Alaska a Severus.
El hombre asintió.
—¿Qué hay de las clases con Dumbledore? ¿todo fue bien?
—Potter también esta presente, por lo que particulares no son —Dijo ella mientras veía a los primeros aspirantes entrar al campo—. Dumbledore nos está enseñando acerca de mis antepasados.