⟮ las crónicas de alaska ryddle: libro 6 ⟯ siguientes libros disponibles en mi perfil.
Terribles acontecimientos asolan Inglaterra, en el mundo mágico tanto muggle, y todo se debe principalmente por las acciones del Señor Tenebroso y sus seguidores...
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( ☆. 𝐶𝐻𝐴𝑃𝑇𝐸𝑅 𝑆𝐼𝑋𝑇𝐸𝐸𝑁 ) 𝚎𝚕 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚜𝚎𝚟𝚎𝚛𝚞𝚜.
El resto de la semana la rutina de Alaska no cambio demasiado, había intentado no pensar mucho en lo que escucho en la Enfermería. Lo que le había ocurrido a Ron había sido caso un milagro, si Harry no hubiera mejorado en Pociones quien sabe que le hubiera ocurrido al pelirrojo. Prefería no pensar en ello.
Creía que había sido un acto atroz, por Eli ignoraba casa pista que se le presentaba; no quería aceptar la realidad.
Cuando el sábado llegó, se presentó media hora antes de la cena en el despacho de Snape. Acababa de volver de una sesión de entrenamiento con Danniel, que como siempre, resultó agotadora. Tanto física como mentalmente, el hombre era un gran dolor de cabeza.
—Te lo digo, ese hombre se tomó la poción equivocada hace mucho tiempo —Se quejaba Alaska, sentada en el asiento del profesor mientras el preparaba una poción—. Le encanta presumir acerca de todas las atrocidades que ha realizado desde que se unió a los Mortifagos. Escucharlo me enferma.
—Sabe cómo te sientes al respecto —Le decía Snape—, por eso habla de aquellas cosas contigo. En realidad, Danniel es un hombre bastante agradable.
—¿Agradable? —Repitió ella con ceño fruncido—. ¿No querrás decir fastidioso?
—Es natural que te sientas de esa forma hacia él —Murmuró el hombre—, después de lo que te hizo...
—No —Lo interrumpió la rubia—. Aunque fuera el mejor tío de la historia del mundo mágico, Danniel es una persona transtornada.
Más, el profesor no le respondió. Siguió preparando la poción, realizando los pasos a la perfección, cómo si su silencio indicara que no está de acuerdo con su modo de pensar.
—Claro, a veces lo olvido —Soltó Alaska, volteando su cuerpo para observar mejor al hombre—, tu eras un Mortifago.
La chica se levantó del asiento y merodeo a su alrededor, fingiendo observar la poción que se calentaba en el caldero, mientras se preparaba para seguir hablando.
—Él te mencionó hoy, ¿sabes? —Snape levantó una ceja de forma casi imperceptible—. Dijo que te uniste a los Mortifagos en cuanto saliste de Hogwarts, que el mismo Señor Tenebroso te reclutó. Te buscó por tus habilidades, por los hechizos que creaste.
—Son solo rumores. —Dijo, con sus labios blanquecinos a causa de la fuerza que estaba aplicando en ellos.
—¿Dices que miente?
—No, es la verdad. Pero para él, para el resto de mortifagos, son solo rumores. No saben cuál es la verdad de mi historia con el Señor Tenebroso, muchos dudan de mi.
—¿Y cuál es la verdad entonces? —Preguntó, observando con insistencia al hombre, luego de tantos años de silencio, esperaba que finalmente confiara en ella y le contará más de su pasado.
