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La habitación quedó en silencio, y Poe aprovechó para acercarse al medio de la sala, junto con los controles.
—Los datos de caza de reconocimiento de Snap confirman el reporte de Finn.
—Crearon un arma de hipervelocidad de la luz dentro de un planeta.
—¿Un cañón láser?
—No podemos describir un arma semejante.
—Es otra Estrella de la Muerte.
—Me gustarla que así fuera, Mayor. Esta era la Estrella de la Muerte—una diminuta pelota apareció en forma de holograma, y luego otra que la multiplicaba en tamaño—. Y esta es la Base Starkiller.
—Entonces, es más grande.
— ¿Cómo es posible darle potencia a un arma de ese tamaño?
—Usa la energía del sol—contestó Lyra—A medida que se carga el arma, drena el sol hasta que desaparece.
—Señora—dijo una rebelde pasando le una pequeña pantalla.
—La Primera Orden están cargando el arma otra vez. Nuestro sistema es el próximo blanco.
—Sin la República, estamos acabados.
— ¿Cómo lo volamos? Hay siempre una forma.
—Han tiene razón.
—Para contener esa cantidad de energía, debe haber algún tipo de oscilador térmico.
—Creo que hay uno—contestó Lyra.
—Precinto 47—señaló Finn
—Si podemos destruir el oscilador podría desestabilizar el núcleo y deshabilitar el arma.
—Quizá el planeta.
—Iremos y atacaremos ese oscilador con todo lo que tengamos.
—Tienen escudos que nuestras naves no pueden penetrar.
—Desactivaremos los escudos—habló Han Solo—. Ustedes estuvieron allí. ¿Que tienen?
—Sé cómo hacerlo—dijo Finn, Lyra se quedó mirándolo—, pero debo estar en el planeta.
—Finn, ¿cómo es que tú sab—comenzó a preguntar, pero se detuvo cuando la golpeo—¡Au!
—Nosotros iremos—dijo Han—. Chewei, Finn y yo.
—Entonces, eliminamos el oscilador y hacemos explotar su gran arma. Bien, vamos.
— ¡Genial! Vamos—Lyra se dio la vuelta, pero la mano de su padre la detuvo.
