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Ben se arrastró hacia su hermana y la tomó entre brazos, después de mirar a Rey. A los segundos, Lyra abrió los ojos y respiró con dificultad. Ben sonrió, pero las lágrimas caían en sus mejillas sin parar.
— ¿Qué pasó? —murmuró ella, tratando de moverse— ¿El...el Emperador?
—Se ha ido, al igual que tú y Rey—respondió Ben—Usaste toda tu fuerza para hacerlo. Te he devuelto tu energía, la que me diste en el puente.
— ¿Qué? ¿Por qué...por qué lo has hecho? —su hermano cerró los ojos y cayó hacia un costado. Lyra lo tomó entre sus brazos y lo abrazó— ¡Ben!
Ben susurró unas palabras en su oído con las fuerzas que le quedaban y su corazón se detuvo. Lyra soltó un grito ahogado y lloró sobre su cuerpo. No era justo, no podían haber muerto...y lo que le había dicho no tenía sentido, no podía ser posible.
—Te voy a extrañar...gracias por todo—dijo tomando la mano de su hermano, despidiéndose.
Miró hacia arriba. En el cielo, la batalla había acabado y los restos de las naves imperiales caían en Exegol. Pensó en Poe, tratando de sentir su presencia y saber si seguía con vida, pero estaba demasiado débil para estar segura.
Cuando se dio la vuelta, los cuerpos de Rey y Ben habían desaparecido. Ahora, eran uno con la fuerza. Sonrió, pensando que los dos estarían justos para siempre.
Debía salir de Exegol. Salió tan rápido como pudo y caminó hasta la nave. Se subió al X-Wing de Luke y despegó, siguiendo a las naves de la rebelión que regresaban a Ajan Kloss, el planeta donde la Resistencia se encontraba.
Sus manos le temblaban y todavía se le dificultaba un poco el respirar debido a lo ocurrido, pero consiguió pilotar la nave hasta aterrizar. Caminó entre los rebeldes que festejaban a su alrededor, algunos hasta le daban unas palmadas y ella devolvía los saludos. Pero no se tomaba mucho tiempo porque buscaba a Poe con la mirada. Finalmente, sus miradas se cruzaron.
Ella iba a hablar pero él la besó, como nunca lo había hecho antes. Sintió como si solo ellos existieran en ese momento.
—Lyra...pensé que no volvería a verte...—le dijo él y a ella se le encogió el corazón—Pensé...que iba a perderte.
—Yo también tenía miedo. Cuando estaba allí...fue horrible —dijo ella recordando el lugar—No sabes las cosas que se me pasaron por la cabeza, las cosas que no dije y las que no hice. Te amo, te amo, debería haberlo dicho antes.
—Me vuelves loco...siempre lo has hecho. Desde que te vi entrando en aquella sala en la Base Starkiller—murmuró él— Quiero que estemos juntos, despertarme y que estés a mi lado.
—No hay nada que me gustaría más.
Poe la observó de arriba abajo.
— ¿Qué te pasó allí? —pregunto preocupado. Lyra tenía sangre en el rostro y el pelo alborotado.
—Larga historia—respondió ella y se lanzó a sus brazos. Él la abrazo de vuelta y le acarició el cabello— ¿Están bien Finn y Chewie?
—Sí, ¿dónde está Rey? ¿y tú hermano?
—Se han ido, Rey luchando contra Palpatine, y él, para salvarme.
— ¿Kylo Ren te salvó la vida?
—No—negó ella mientras pasaba la mano de Poe por sus hombros y buscaba a Finn con la mirada—Ben lo hizo.
Ella sonrió y su corazón se aceleró. El cielo estaba lleno de estrellas, pero Poe solo podía mirarla a ella. No sabía cómo, pero se habían conocido por una razón, tal vez, el destino.
Finn llegó hasta ellos y los tres se abrazaron. Le contó sobre Rey, aunque le dolía hacerlo. Ella era muy cercana a Finn, por lo que se encontraba triste. Mientras Poe hablaba con otras personas, le contó a Finn la noticia. Cuando Poe volvía con ellos, le habló a Finn.
—Finn, ¿buscarías a Chewbacca? —el chico asintió y se alejó. Lyra aprovechó que se encontraban solos para hablar con Poe.
—Oh, Poe, tengo algo para decirte. Es muy importante—dijo Lyra tirándole del brazo para que le prestara atención. El negó con la cabeza.
—No, no, no te preocupes por nada ahora ¡hoy tenemos que celebrar! —exclamó Poe, Chewbacca pasó por su lado y tomó la comida que tenía en las manos— ¡Ey! ¡Chewie, devuélvemelo!
Corrió para perseguir al wookie, mientras Finn y Lyra se reían.
—Te apuesto lo que quieras—habló Finn, pasándome una mano por los hombros para volver a la celebración—, a que se desmayará cuando le digas que será padre
—Trato hecho.
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