Metallic Killer

Capítulo 22: El inspector Clark

La gente empezó a intentar abrir la puerta del MML, pero Arthur sabía que era inútil ya que estaba diseñada para proteger a los viajeros del vacío del tubo. Bueno, inútil para ellos, porque Arthur podría romperla sin dificultad, aunque desde luego no era lo que más le convenía si quería seguir ocultando su condición de robot. Él estaba intentando pensar, pero con los gritos de la gente no era capaz.

De repente, el tren se puso en marcha de nuevo. Arthur bajó en la siguiente parada, igual que la mayor parte de los viajeros, que huían asustados. Una de las chicas que lo habían estado observando en el tren había tropezado y se había caído. El robot se detuvo un momento a ayudarla a levantarse antes de seguir por su camino: la gente escapaba ciega de miedo, podrían matarla a pisotones si la dejaba allí. Hizo el poco trayecto que le quedaba hasta la comisaría corriendo lo más rápido posible pero manteniendo una velocidad humana.

- ¡¿Dónde está el inspector?! - gritó nada más entrar.

- ¡Todavía no ha llegado, pero viene de camino! - informó Malcom, que se estaba poniendo un chaleco antibalas.

Arthur recorrió la oficina a toda prisa.

- ¿Suzanne, qué tenemos?

- Los informáticos siguen intentando averiguar desde donde se envió el vídeo. - respondió la mujer sin sacar los ojos de su pantalla, donde estaba proyectado un mapa de la ciudad.

- Bien, en cuanto tengan algo que nos avisen. - ordenó, a lo que Suzanne respondió asintiendo.

Arthur vio que empezaban a llegar los cadáveres.

- ¡¿Arthur, dónde está Charles?! - preguntó Enzo poniéndose los guantes, que acababa de subir las escaleras a toda prisa desde la morgue.

- Vendrá enseguida. - contestó.

En la comisaría reinaba el caos: todos preguntaban por el inspector Grant, daban vueltas hablando por teléfono y tecleaban en busca del origen de los vídeos. Arthur sabía que lo estaban juzgando. En el vídeo, Mike lo había nombrado explícitamente y los policías no eran tontos, sabían que Arthur estaba relacionado de alguna manera con Mike. Pero tenían prisa y no había tiempo para detenerse a increparlo.

- Que alguien vaya a por Cooper. - ordenó Arthur - Podría estar en peligro. Luego registrad todas las...

- ¡¿Dónde está el inspector Grant?! - interrumpió uno de los policías.

- ¡Llegará enseguida! - respondió - Ahora escuchad, hay que...

- Esperaremos por él. Tú no nos mandas. - dijo otra policía.

- ¡Joder, esto es importante! - gritó Arthur - Hay que actuar rápido. Yo también soy inspector en Urdent. - intentó remarcar su autoridad - Escuchad y todo saldrá bien.

- ¡Tú no...! - empezó a replicar el policía.

- ¡¿Quieres callarte y dejarle hablar? - le gritó Alison a su compañero.

Arthur agradeció a Alison su apoyo con la mirada. Arthur dio las órdenes y puso en funcionamiento la comisaría.

- ¿Algo? - preguntó al grupo de informáticos.

- Por el momento nada. - respondió uno.

Entonces escuchó el sonido de unos tacones a su espalda.

- ¡Arthur!

El chico ignoró la llamada de Keyra y continuó haciendo su trabajo. Avanzaba a toda prisa de un sector a otro, sin detenerse a hablar con ella.

- ¡Arthur! - volvió a gritar Keyra, que cada vez lo seguía más de cerca.