Capítulo 16: Bis

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Haber dejado los móviles en el coche había sido una mala idea. Ni siquiera se habían llevado los relojes, que podían reproducir también llamadas, imágenes y mensajes.

La idea era desconectar del mundo por un rato, pero quizás habían desconectado demasiado. Incluso habían dejado apagada la localización GPS.

- Todas son de Cooper... - dijo Charles, a la vez que la llamaba y ponía el móvil de forma que ambos pudieran ver la imagen.

- Las mías también son de ella y de Keyra.

La verdad es que Arthur había recibido una llamada más, la de Ulrich, pero no quiso mencionarlo.

Cooper cogió el teléfono:

- ¡Venid corriendo a casa de Tina! ¡Ya! - gritó.

- ¡¿Qué ocurre?! - preguntó Arthur.

- Ese maldito la ha matado.

Aquella última frase no la había dicho Cooper, sino un chico joven, de la edad de Arthur.

- Ulrich... - dijo Arthur.

- ¡Corre!

Y la llamada se cortó.

Grant condujo lo más rápido que pudo por el campo hasta que este desapareció para dar lugar a la ciudad. Tina vivía en Urdent, en un lujoso piso cercano al parque mayor de la ciudad.

Cuando entraron allí, Charles no pudo evitar comparar aquel lugar con los pisos de Mike y Arthur. Keyra estaba abrazada a una chica que no parecía muy dolida. Grant supuso que era la robot obrera. Cooper observaba la mancha de sangre artificial sobre la alfombra con extrañeza. No parecía terminar de creerse que la robot hubiera sido destruida.

El chico de la llamada se acercó a Arthur y lo agarró por la camiseta, que todavía estaba algo mojada por las gotitas que habían caído de su pelo.

- ¡Suéltame! - lo empujó Arthur para atrás.

- ¿¡Dónde estabas!? ¿Eh? ¡Llevamos dos hora llamándote! ¡Dos hora! Y tú estabas desaparecido...

- Yo... - intentó excusarse.

- ¡Calla! - le dijo Ulrich - La culpa es tuya.

Arthur le dio un empujón y lo miró amenazante.

- No me mandes callar.

Ulrich iba a contestar pero Keyra se lo impidió:

- ¡Ahora no! ¡Un poco de respeto por Tina!

Charles avanzó hasta Cooper.

- ¿Os la habéis llevado a NY R&D? - preguntó.

- Obviamente. No se preocupe, Inspector, la desmontaremos y nadie sabrá nunca sobre esto. Haremos creer a sus conocidos que se ha marchado al extranjero. - suspiró.

A Charles casi le dio pena Cooper. Ella no lograba entender como había podido ocurrir aquello y parecía que la muerte de Tina le había afectado más que las de los ingenieros que la habían creado.

- ¿Como... como estaba? - preguntó Charles.

- ¿Tina? Su cara estaba totalmente deformada. Mike la "mató" a golpes. Si allí antes había una chica, ahora sólo queda una masa de carne artificial y sangre desoxigenada. Mike era un robot diseñado para ser fuerte y matar, mientras que Tina era un robot normal, no estaba hecha para ser resistente ni aguantar golpes de tal magnitud. - al decir esto miró hacia sus otras dos chicas robóticas - Antes de que se la llevaran, pedí que hicieran fotos y recogieran muestras. Les diré que las envíen a su despacho, Grant. 

Metallic KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora