La reunión fue aun mejor de lo que ella llego a imaginarse, no entendía muchas cosas algo que era normal teniendo en cuenta que no hacia mucho que empezaba a trabajar en la oficina, pero no pudo emocionarse mas al ver que pondría en practica todo lo que había estudiado durante tantos años y a aquello que le invirtió tanto esfuerzo y amor, con cada segundo que pasada ratificaba el amor que tenía por su carrera.
Cuando el encuentro termino, ella se puso de pie para despedirse de los caballeros, cuando se fueron se quedó mirando a su jefe con una extraña combinación entre nervios, miedo y emoción.
-Pagarle ese dinero no será ningún sacrificio, tengo que admitir que este trabajo me encanta, es como mi trabajo soñado desde que supe en que se especializaba mi carrera, le juro que pondré todo de mi para ser la mejor –Enrique sonrió, era una joven muy dulce y soñadora, aquello le gustaba, y con ese par de ojos brillantes no fue capaz de exigirle que le entregara la empresa familiar dejándola a ella y a sus padres en la calle, además que la idea de mantenerla cerca no es como que le molestara. Tenia un negocio importante entre manos y quería aprovecharlo para conocerla un poco más.
-Poco a poco iras acomodándote y entendiendo como funciona todo en la empresa, por ahora, si tienes alguna duda o no estás segura de algo no dudes en preguntármelo. Se que acabas de llegar, pero necesito que me acompañes en un viaje a Francia. Estaremos dos o tres semanas allí, es un acuerdo muy importante para la empresa, de lograrlo la firma se convertirá en la más poderosa del mundo y quiero a los mejores conmigo; tu será la encargada del proyecto, ¿puedes viajar? Tendríamos que irnos mañana o a más tardar pasado mañana, eso sí permítame aclararle que esta en la plena libertad de negarse –su solicitud tomo por sorpresa a Clarise, no pensó que tendría que viajar tan pronto, pero no estaba en posición para negarse a algo.
-Si, claro que, si puedo ir, por mí no hay ningún problema, solo necesitaría ir a mi casa por el pasaporte y un poco de ropa, además, hablo francés a la perfección y eso me servirá para practicar y acostumbrarme al funcionamiento de la empresa –no tuvo que pensárselo mucho, con solo escucharlo supo la respuesta, la sola idea la emocionaba. Conocía Francia, viajo a Paris con sus padres cuando cumplió 16 y conoció un par de villas, pero la idea de viajar una vez más era perfecta.
-Bien, entonces termina de arreglar con mi secretaria lo de tu contrato, tu puesto de trabajo, tu fichero y demás para que mañana puedas llegar a trabajar como tal; el vuelo es en la noche así que te daré el tiempo para ir a tu casa por tus cosas, yo tengo un apartamento allí así que bien puedo cederte una de mis habitaciones o le pido a Lina que te busque un hotel cercano, eres libre de elegir –las mejillas de la joven se tornaron rosadas, no podría dormir bajo el mismo techo, me moriría de vergüenza, de los nervios, del miedo, no podría dormir tranquila, mucho menos bañarse o ponerse una de sus cómodas y amadas pijamas, no, en definitiva se quedaba con la opción del hotel.
-Le pediré a Lina que me ayude a buscar un buen lugar –Enrique no lo hacia con la intención de incomodarla o molestarla, todo lo contrario, buscaba su comodidad.
-Bien, anda, ve que tienes mucho por haces antes de que termine tu horario laboral de hoy, mañana será un nuevo día, reúnete conmigo en cuanto llegues y te doy un corto resumen del acuerdo al que hacíamos referencia hoy y del que trataremos en Francia, quiero que llegues muy bien preparada a esa reunión.
-Le aseguro que no tendrá queja alguna. Que tenga una buena tarde –salió de la sala y volvió hasta donde se encontraba la secretaria, quien al verla sonrió.
-Ahora si te doy la bienvenida, espero que disfrutes de tu paso por acá. Ven, te muestro tu oficina –detrás de su escritorio había una gran puerta en todo el centro de la pared, el tamaño hacia que resaltara en comparación de las otras ubicadas en el lugar– como bien sabes, esa es la oficina del Señor Enrique, la tuya, por ser su mano derecha esta justo a su lado –abrió la puerta contigua y al entrar noto que su oficina y la de su jefe solo estaba separadas por un vidrio y una puerta del mismo material. El resto de la tarde estuvo ocupada firmando documentos, poniendo huellas y tomándole fotos para cumplir con todos los requerimientos.
Llego a casa ya entrada la noche, en cuanto entro a la casa tomo su celular y llamo a su novio.
-Hola mi amor, discúlpame que no te respondí, estaba en una reunión, tengo tanto que contarte, han pasado tantas cosas que no te imaginas –dijo a modo de saludo.
-¡Clarise! Hasta que te dignas a aparecer, ¿me puedes explicar como es eso de que vas a trabajar con Enrique Bembourg? Quiero una explicación en este mismo momento –le exigió Sebastien dejándola sin palabras.
***
HE REGRESADO!! LAMENTO DESAPARECERME, DESDE HOY VOLVEMOS A TENER UN CAPITULO NUEVO TODOS LOS SÁBADOS.
DISFRÚTENLO
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FER
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Entregándome al amor -CAPÍTULOS DE MUESTRA
RomanceTrilogía los tres mosqueteros parte 3 A veces el amor empieza donde menos de lo imaginas, puede que sea en un arrogante y grosero millonario que quiere tener el mundo entero a sus pies o en una dulce y sencilla joven que quiere salvar a sus padres d...