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Noté por su mirada que estaba igual de sorprendido que yo y nos quedamos parados durante unos segundos, hasta que el fue consciente y apartó la mirada para continuar con su presentación.

María no paraba de mirarme, sabía que algo pasaba, intenté evitar que me preguntara en clase y me centré en la breve explicación de la asignatura intentando evitar también cualquier tipo de contacto visual con él.

Cuando el timbre sonó salí disparada de clase dejando a María atrás, necesitaba asimilar la última hora, salí a que me diera el aire hasta que llego María, con cara de pocos amigos y sin entender nada.

- ¿Se puede saber que coño ha sido eso?

- Ven, vamos a tomarnos una cerveza que la necesito.

- Pero tía si aún quedan dos horas.

Miré a María haciéndole entender que la cerveza me urgía y no puso más resistencia, nos encaminamos a cualquier bar cerca de la facultad.

Una vez sentadas y con la cerveza en mano, María no tardó ni un minuto en sacar el tema.

- Suelta por esa boca mamarracha ¿Que te pasa con el nuevo profesor?

- Tia... ¿te acuerdas de lo que os conté a Alba y a ti del chico mayor del crucero?

María abrió sus ojos mientras que escupía su cerveza.

- Tia eres una guarra. -Dije limpiándome restos de cerveza de mi cara.

- Eso no es el tema, no me estarás queriendo decir que el nuevo profesor es... - La corté rápidamente

- Lo es tía, lo es.

- ¿El chico mayor del que te hiciste amiga y acabasteis liados durante una semana?

- Si tía, si.

- ¿Del cual después no quisiste saber nada más porque era de Barcelona?

Asentí muy seria.

- Y al que te tiraste en el ascensor y en los bañ -Le corté otra vez evitando que fuera a más.

- Que si coño María ¿Eres tonta o que?

- Vale vale, no me mates, era por asegurarme joder.

- Pues no hace falta entrar en detalles de mi vida sexual.

- Bueno no es para tanto ¿no?

- María, que me he follado a mi profesor y ahora lo tengo que ver todos los días en clase ¿te parece normal?

- No, y más teniendo cuenta que ha sido uno de los mejores pol... -Ni se te ocurra decirlo - Polvos de tu vida. -Concluyó.

La miré con cara de querer matarla mientras observaba como intentaba retener una carcajada.

- Ríete si quieres capulla.

María empezó a reírse y cuando por fin paró se acabó la cerveza de un trago haciendo que yo hiciera lo mismo con la mía.

- Ale, y ahora vamos a tu casa a contárselo a Albita.

- ¡Ah! ¿Que tú vas a venir?

- No pretenderás que me pierda la cara de Alba cuando le cuentes quien es tu nuevo profe.

Suspiré rendida, haciéndole saber que podía venir a mi casa a reirse de mi, fuimos todo el camino hablando del mismo tema hasta que llegamos a casa, cuando abrí la puerta un olor a comida me invadió, Alba estaba en casa y estaba haciendo algo de comida, pero para mi sorpresa no estaba sola, estaba con Natalia, sigo pensando que estás dos se comen el chumi a escondidas...

- Alba tía tenemos que contarte una cosa muy fuerte, adivina quien es nuestro nuevo profesor -Dijo María emocionada por contar la noticia

- Mari pues obviamente no tengo ni puta idea.

- El chico del crucero de Julia.

- ¿QUE? -Alba abrió mucho los ojos mientras me miraba.

Cuando noté su mirada me limité a asentir y maldecir al universo interiormente, no me merecía esto, no iba a poder aguantarlo en clase, siendo sinceros, me ponía demasiado, y hacía mucho que no lo veía, no podía evitar que mil imágenes
de esa semana pasaran por mi cabeza a la velocidad de la luz.

Cuando mis amigas le explicaron la situación a Natalia la cual andaba un poco más perdida acabaron descojonándose de mi mientras yo me hacía la enfadada con ellas, estuvimos la mayor parte de la tarde hablando del tema del nuevo profesor mientras María corroboraba que cuando decía que estaba muy muy bueno, no exageraba.

Después de una tarde en la que nos dedicamos a hablar y beber cerveza María y Natalia se fueron, cuando se cerró la puerta tras de ellas me senté en el sofá suspirando, Alba captó rápidamente la indirecta, pues necesitaba hablar.

- Tía, es todo muy raro, no me lo esperaba nada.

- Imagino Juls, pero tienes que intentar no pensar en lo que tuvisteis, ahora él es tu profesor y ya esta, ya ha hecho un año de eso.

- Si tienes razón, pero no se, no me imaginaba que volvería a verle, yo fui la que no quiso ni darle el número para no saber nada de él, y que ahora está aquí...

- Pues te desestabiliza, porque sabes perfectamente que si no fuera de Barcelona hubieras seguido con el, y ahora ya no tienes oportunidad porque es tu profesor.

Odio que me conozca tan bien la cabrona.

- Odio que tengas razón, pero un poco la tienes, en fin, profesor y alumna... ¿Quien lo diría?

- Es surrealista de verdad...

Y aquí os dejo el segundo, los capítulos no se lo largos que serán, habrá unos que más y otros que menos, depende del día y de mi inspiración. ❤️

QUÍMICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora