15.

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Las lágrimas corren por mis mejillas sin parar, mi respiración es agitada y mis manos tiemblan sosteniendo el móvil, me cuesta ver debido a que mi visión es totalmente borrosa.

Joder, joder, donde estas...

Aquí. Marina Reche.

Llamo dos veces pero no lo coge, decido intentarlo una última.

Pi... pi...

- ¿Julia? - Dice con la voz adormilada, ni si quiera he caído en que son casi las cuatro de la mañana.

- Ma... Ma... Marina - Intento hablar pero las palabras no me salen.

- Joder ¡Julia que pasa! ¡Julia!

- Pásame a Al... Alba.

Se hace un silencio en el puedo escuchar a través del teléfono como Marina se levanta a por Alba.

- ¿Julia? ¿¡Sabes las horas que son?! ¿No estarás borracha?

No me salen palabras, sólo sollozos, no soy capaz de explicarlo.

- ¿Julia? ¡Julia! ¿Estás llorando? ¿Que ha pasado? - Articulo un pequeño "si"  y vuelvo a sollozar. - Vale, tranquila pequeña, inspira, un, dos, tres, expira... vale Julia hazlo conmigo...

Sigo sus indicaciones y finalmente mi respiración se acaba calmando un poco, el taxista, bastante preocupado por mi estado se apresura en llevarme a mi casa y ni si quiera me cobra el viaje.

- ¿Estás mejor?

- Más tranquila...

- ¿Que ha pasado?

- Alba... - Suspiro sin sentirme preparada todavía para lo que voy a decir.- Carlos se va a casar...

- ¿¡COMO!? Pero Julia no lo entiendo ¿Que ha pasado?

- Ha aparecido la prometida en la fiesta de Pablo de sorpresa...

- ¿Es una puta broma?

- No, es real, y es jodidamente guapa Alba, te lo juro, la tenías que haber visto... - Sin quererlo un nudo se instala en mi garganta y vuelvo a llorar.

- ¿Quieres que vuelva?

- No no... no te preocupes, quédate allí.

- ¿Vas a estar bien?

- De verdad que si, tengo a María, tú necesitas despejarte, y no hay más que hablar, necesito quitarme este vestido de mierda así que te voy a colgar.

- Te llamaré mañana ¿vale?

- Descansa furby.

- Y tú Julita... - La oigo suspirar.- Te quiero.

- Y yo pequeña.

Una vez que cuelgo me despojo de mi ropa para después deshacerme en lágrimas en el sofá.

¿Prometido?

¿Pero que cojones había pasado esta noche?

¿Como había sido capaz de mentirme así?

No se cuanto tiempo paso intentando asimilar todo hasta que unos insistentes golpes en la puerta me ponen alerta, sé perfectamente que es Carlos.
Y también se que no debería abrirle pero me he quedado con ganas de explicaciones y las necesito.

Y de decirle cuatro cosas bien dichas también.

Lo necesito para cerrar el capítulo Carlos en mi vida.

QUÍMICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora