6.

894 55 23
                                    

El viernes llegó rápido, y con el viernes, la fiesta, las cuatro habíamos quedado para arreglarnos en nuestra casa y esperar allí bebiendo un poco y cenando hasta que Pablo nos recogiera, las chicas se arreglan el cuarto de Alba, mientras que yo lo hago sola en el mío, me gusta arreglarme sola, y esta ocasión lo merece.

Me decido por unos pantalones negros de pata de elefante, muy ajustados por arriba, no quiero alardear pero me hacen un culo espectacular, los combino con un body atado al cuello con la espalda al aire y un escote en V que llega mínimo hasta mi cintura, tacones altos, mi pelo al natural que con tirabuzones y un maquillaje de sombras negras bastante notables, decido ponerme un pintalabios color nude muy sencillo, me los pintaría rojos, pero no quiero acabar siendo un payaso esta noche.

Cuando salgo del cuarto mis amigas abren la boca hasta el punto que parece que les va a tocar el suelo, cuando reaccionan empiezan a alardear y a decirme lo espectacular que estoy, aunque ellas no se quedan atrás.

Cenamos entre risas y copas de vino esperando a Pablo, una vez llega cogemos nuestros bolsos y bajamos a su coche, nos dirigimos a nuestro destino, y cuando llegamos nos quedamos sin expresión, la fiesta no es en un reservado, es un casoplón enorme, pero es aún más impresionante cuando entramos, parece una discoteca, no hay muebles en el gran salón e incluso hay una barra improvisada.

Vamos directas a pedir nuestras bebidas, por el camino notamos como acaparamos las miradas de varios invitados, llegamos a la barra y después de pedir unos gin tonics bien cargados vamos a una parte mas despejada donde poder fumar, hablamos entre risas, con la música de fondo, Alba propone ir a por la segunda ronda y todas accedemos, cuando nos giramos dirección a la barra me encuentro con Carlos de frente.

¿Que hace aquí? Él es muy may... mierda, Pablo y Carlos tienen la misma edad, al igual que sus amigos, no es tan rato verlo aquí.

Cuando nuestras miradas se cruzan levanto la ceja mostrando indiferencia y continúo mi camino con mis amigas, María se da cuenta de todo mientras las otras dos no entienden absolutamente nada.

- ¿Y ese cruce de miradas? -Pregunta Alba sin entender nada.

- Es Carlos.

- ¿¡Como!? -Exclaman las dos a la vez.

María aparece con Pablo, estoy tan en shock que no me había dado cuenta de que se había ido.

- ¿Conoces a ese chico? -Pregunta María a su novio señalándolo.

- Me lo acaban de presentar, se ve que es colega de Manu, no conoce a nadie aquí, lo ha traído para que socialice un poco. ¿Lo conocéis?

- Bueno, es profesor nuestro.

- Vamos a por otra copa por favor, necesito beber. -Digo interrumpiendo la conversación.

Las horas pasan, y con ellas, las copas, llevo unas cuantas pero no tantas como para no saber lo que hago, bailo con Alba y Natalia mientras María está desaparecida con Pablo por ahí, conociendo a gente supongo, varios chicos se acercan con intención de tirarme cuello, pero los rechazo, mis ideas de ligar esta noche pasando de todo se acabaron cuando vi la cara de Carlos, al cual no he visto en toda la noche, no puedo evitar pensar en el, y me maldigo por hacerlo.

Con la intención de olvidarme de él aviso a mis amigas de que voy a la barra a por otra copa, llego y pido otro gin tónic, mientras me lo preparan alguien se apoya a mi lado, en cuanto me doy cuenta de quien es me tenso, noto como me está mirando, cosa que yo no hago.

- ¿Por que me odias?

Me sorprendo por sus palabras ¿Realmente piensa que le odio?

- No te odio. -Digo aún sin mirarle.

- El otro día parecía todo lo contrario, no has querido saber nada de mí desde que te vi, y llevas toda la semana sin aparecer por mi clase.

Levanto mi cabeza para mirarlo, se le ve un poco perjudicado por el alcohol, pero consciente, no puedo evitar perderme en sus ojos, esos ojos que pueden esconder tantas cosas, que me evaden de la realidad, recuerdo cuanto me gustaba mirarlos en ese crucero, y ahora recuerdo porque.

- Carlos, de verdad que no te odio, no podría.

Noto como su expresión se torna algo más relajada y se acerca un poco más a mi, yo no digo nada, cojo mi copa dispuesta a salir de ahí antes de que destruya todas mis alarmas, pero me lo impide agarrando suavemente de mi muñeca.

- Mentí.

- ¿Como? -Me paro frente a él, sin entender nada.

- El otro día, mentí, cuando dije que lo nuestro no significó nada, mentí, significó mucho para mi.

Me quedo en blanco, no se que decir, no puedo pensar sin claridad, me voy acercando a él, lentamente, joder, putos cubatas, no debo pero mi cuerpo no me responde.

Nos quedamos a centímetros, siento su respiración sobre la mía.

- Me muero por besarte ahora. -Susurra sobre mis labios.

Inconscientemente entreabro la boca, esperando ese beso que tantas veces ha pasado por mi cabeza en un mes.

Para mi sorpresa agarra mi mano y tira de mi con cuidado esquivando a la gente hasta llegar a un baño.
No me da tiempo a reaccionar cuando sus labios presionan sobre los míos, tardó unos segundos en reaccionar, y cuando lo hago devoro su boca, aún sabiendo que está mal, que no debo hacerlo, pero es lo único que necesito.

Carlos baja sus manos a mi culo, y lo presiona haciendo fuerza hacia arriba, haciendo que me suba a él.

Camina unos pasos apoyándome en la pila, rodeo con mis piernas su cuerpo, mientras seguimos besándonos, el calor aumenta y mis sentidos se nublan, enreda sus mano en mi pelo mientras baja sus besos a mi cuello, yo desabrocho los botones de su camisa blanca, perdida en el placer que me provoca.

Baja sus besos a mi escote, abriendo un poco más mi body, para besar todos los rincones de mi piel que puede, su otra mano sube a mi muslo, y lo aprieta con fuerza, sube un poco más su mano, rozando mi intimidad, pero un pensamiento me invade.

"Es mi profesor"

Esa frase retumba en mi cabeza, no puedo seguir.

- Carlos, Carlos.

Levanta su cabeza y puedo ver la excitación en sus ojos, nunca había sido consciente de que esto realmente me hacía falta.

- Para, no podemos, eres mi profesor.

Carlos para automáticamente, me bajo del lavabo y coloco bien mi pelo y mi body, sujeto su cara con mis dos manos, mirándole fijamente.

- Yo también mentí. -Digo en un susurro mientras le doy un suave beso en los labios.

Y ese era el último beso que le daba.

Otro capítulo más por aquí, espero que os guste mucho!!
Votad y comentad que me hace mucha ilu y así se si os gusta.
También podéis recomendar😏 (ya paro je)❤️

QUÍMICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora