"Capítulo SIETE"

276 14 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los sermones de mi mejor amiga era de esperarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los sermones de mi mejor amiga era de esperarse. Sé que está totalmente en desacuerdo del trato que tuve con Adam Ambransem, por una parte en mi cabeza no dejaba de reírme de la situación en la que me pone Emily; pero por otra me preocupa en la manera en como se lo esta tomando y eso no es nada bueno, porque tal vez haga algo al respecto.

—... es que aun no lo comprendo Gaby, tu eres una mujer muy hermosa y aferrable a una prospera vida llena de compromisos, hiciste tanto y lo que menos quiero es que tu salgas lastimada de todo esto. Has estado mucho tiempo comprometida con asuntos del baile y de la universidad y yo, al menos como hermana porque asi es como te considero, te aconsejo que cierres este trato. Puede ser el hombre mas respetado y potentado, pero quien sabe si lo que dice es verdad, no quiero que te de falsas esperanzas y temo mucho de ti, Gabriella.

—Sé que me has estado cuidando y me ayudaste mas de cinco veces, demasiados veces a decir verdad. Tengo que hacer esto, es mi decisión y si algo sale mal llegando al extremo de que sucediera algo terrible, prometo que cerrare el trato.

—Eso me agrada, al menos puedo vivir un poco tranquila de lo que me dices.—dice ella tomando los panqueques servidos que habia cocinado.

—Tengo que ir a trabajar en unos minutos.

—Me dijiste que ayer que te encontraste con él ¿no?—pregunta colocando miel sobre el platillo.

—Así es, sobre el mismo tema.

—Puedo ir contigo el día de la cena, no quiero que gente extraña te haga sentir mal. Conozco de esos tipos ricos, quieren menospreciar la vida de uno porque creen que no somos los suficientes para sobrevivir y ser reconocidos, lo cual están en lo incorrecto.

—Para nada, no creo que eso suceda. Su hermana tiene el mismo don que el nuestro, ella es bailarina. Pero si quieres le aviso.—respondo tomando mi maletín.

—Un punto extra para él. ¿A que hora regresaras? Ayer me comentaste que llegaste a la una de la madrugada. 

—Ese es mi horario, pagan bien.

—No puedo creer lo que haces ahora, una mujer del pole dance tan pedida.

—Trato de mantenerlo en privado.—susurro para que ella solo escuche mis palabras.

AMAR PARA PERDONAR| Pasiones secretas N°2 (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora