Ecos Y Ruidos (Gary x Avocato)

5 - Sucedió

Gary y Pequeño Cato se encontraban en la cima de una montaña, lejos de la base principal de la Guardia Infinity.

—¿Estás seguro de lo que quieres hacer, Pequeño Cato?. —pregunto Gary un poco desconcertado.

—Completamente. —Respondió el ventrexiano sin dudar —A pesar de que a pasado tanto tiempo, mi mayor inspiración siempre a sido mi Padre, y... Tal vez tú ves esto como algo malo, incluso probablemente fue lo que causo que el me perdiera. —dijo esto último con un nudo en la garganta —Pero me gusta eso. Me gusta la adrenalina, la acción, la...

—Pero, Pequeño Cato —Interrumpió el chico —¿Acaso no sientes eso cuando estás en misiones con la Guardia Infinity?.

—¿¡Bromeas!? —Miro a Gary con ironía —Quinn me limita en todos los sentidos posibles. Digo, no es que la odie o que me caiga mal. Pero, básicamente lo que hago en la Guardia es nada.

El chico no podía responder ante ese comentario, por qué lo sabía, incluso el era limitado en muchos aspectos.

—No estoy seguro Pequeño Cato.

—Vamos Gary. Se protegerme, papá me enseñó muchas cosas, también aprendí de las veces que quise escaparme de el Señor Comandante. —Little Cato se acercó a Gary —¡Incluso tu me has visto en acción! ¿Apoco lo hago muy mal?.

No. El chico sabía que él ya no tan pequeño ventrexiano tenía agallas y habilidades, justo como su padre.

Pero precisamente su padre era quien lo detenía en este momento.

"Por favor, cuida a mi hijo".

Más que un favor, Gary lo tomo como una promesa.

Y si él fuera su padre, ¿Decidiría dejarlo ir para ser como el?.

"No, no te lo permitiré y aunque me odies. Lo hago por qué te quiero".

Ese discurso arcaico y barato no le sentaba a Gary. O por lo menos, si él fuera Pequeño Cato, no le gustaría recibir como respuesta un no.

Tal vez, después de 4 años, le tocaba a Little Cato vivir sus propias aventuras, montones y montones de aventuras.

—¿Sabes que? Solo no hagas muchos desastres, por qué si los haces, Quinn te encontrará y entonces estaremos en grandes problemas los dos. —le guiño el ojo y le sonrió.

Pequeño Cato corrió hacia el chico y lo abrazo con todas las fuerzas que tenía.

—¡Gary! —apenas se entendió por estar presionando su rostro en contra del pecho de su amigo. —Eres el mejor, en serio, el mejor.

Y Gary podía sentir toda la felicidad que emanaba Pequeño Cato, así que el también se sintió feliz.

—Ey, tu también eres el mejor.

Pequeño Cato se separó de el y saco un dispositivo.

En un par de segundos, una nave al parecer de avanzada tecnología, apareció enfrente de los dos.

—¡Te quiero Gary! Nos vemos.

Pequeño Cato se subió y antes de que Gary pudiera responder la nave entro a hiper velocidad y desapareció de la vista del chico.

Gary alzó su cejas y algo desorientado suspiro —Hasta pronto Pequeño Cato.

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El chico se despertó después de la media noche.

Últimamente, tenía sueños de recuerdos no tan claros.

Gary creía que tal vez, todo era por extrañar a Avocato.

Se levantó parcialmente y se sentó en la orilla de su cama.

El chico suspiro —Solo veo pasar las estaciones, ahora tengo más de mil razones por qué... Siento que voy a explotar...

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G-low 7u7 me falta un capítulo que estaré estrenando por la noche, espero Xdxd

Así que bai.

Hasta El Último Día II: Ecos Y Ruidos (Gary x Avocato): Capítulo 5 (18), Temporada 2.