Ecos Y Ruidos (Gary x Avocato)

39 - Enamorados

Universo A-1

Muchos en la situación de Gary, lo que hubieran echo sería perder la esperanza.

Y ¿Quién podía culparlo? Casi 1 mes sin noticias de un Avocato extranjero en cuestión a universos.

Gary, entre los 5 años que estuvo sin el ventrexiano pensó.

—Si pudiera tenerte de vuelta, no dudaría ni un segundo en tratar de enamorarte, llevar a la realidad lo que en mis sueños pudo ser.

Y si bien, no se trataba de su Avocato en un 100% o el Avocato con el que nunca pudo saber si sus sueños fueron correspondidos.

Aún fuera de todo eso.

Quisiera o no Quisiera.

Gary tenía de vuelta al ventrexiano.

Ay... Los dilemas de las personas enamoradas.

Aún así, el chico seguiría esperando sin perder la esperanza.

A veces le divertía pensar que Gary era una típica princesa cliché de cuentos que esperaba por su príncipe encantador.

Aunque en este caso no era príncipe, era un excaza-recompensas.

Y tampoco era un humano, era un ventrexiano.

Pero lo encantador... Tal vez eso sí no era discutible.

Y ahí estaba el chico.

Con ese bobo pensamiento que siempre le subía el ánimo cada que creía que Avocato no iba a volver.

Ese día, viendo la ventana, teniendo ese pensamiento, alguien llamo a la puerta.

Y las primeras veces, corría para ver si era quién por lo regular esperaba que fuera.

Después (como todo), bajo la intensidad, pero nunca perdía la emoción.

Caminó hacia la puerta y abrió.

Una sonrisa.

Esa maldita sonrisa.

Ni siquiera Gary pudo evitar gritar "Si" y el ya estaba abrazándolo con todas sus fuerzas.

Recargando su rostro en su hombro, oliendo su aroma y queriendo que la eternidad significará estar con él.

Avocato correspondió el abrazo.

El también estaba feliz.

O tal vez feliz ya no podía ser la palabra que describiera a estas dos almas que no podían creer que ya se tenían el uno al otro.

Tal vez, los amigos. Los mejores amigos se alegraban de verse.

Pero en cuestión de la palabra, ¿Amigos también ya quedaba corto para describirlos?.

—Mucho tiempo. —fue lo que pudo expresar el chico pues su emoción no lo dejaba hablar.

—Lo se, lo sé. —Avocato acarició el cabello del chico. —Creeme que lo sé. Fue mucho tiempo, en serio trate esta vez pero...

—Pero lo importante es que ya estás aquí —Gary se separó un poco y lo vio a los ojos.

El ventrexiano entonces aprecio su rostro.

"Su estúpido cabello rubio"

Sus estúpidos ojos que estaban cristalizados tal vez por tanta emoción.

—Si, creo que sí. —Hablo el ventrexiano sonrojado.

Gary y Avocato ya no se preocupaban por si tenían planeado algo o si podían hacer algo juntos.