Mi Dueño El Ruso

Nuevo Empleo

Hoy empiezo mi nuevo trabajo en el mejor café bar de New York, había un puesto de vacante para mesera, me han dicho que es un lugar muy prestigioso ya que asisten millonarios de gran poder de todo el mundo, tengo que mostrar buen porte delante de ellos y no oponerme a ningún capricho de los clientes.
Me llamo Nicolette Larsson tengo dieciséis años y vivo con mi madre, me baso en una rutina sencilla para una chicha sencilla como lo soy, me acerco al tocador para acomodar un poco mis rizos y aplicar un poco de lápiz labial , elijo un vestuario de colores neutrales que consiste en una falda negra y una blusa gris con tennis blancos, cuando por fin estoy lista , me dirijo al primer piso para buscar algo de comida, como siempre mi madre no se encuentra, no se que se la pasará haciendo cuando no está en casa, la verdad es que casi no tenemos comunicación desde la muerte de mi hermano nada ha sido igual y creo que nunca lo será.
Al salir de mi casa me dirijo al paradero de autobús, observo mi reloj Y veo que voy bien de tiempo, así que decidí escuchar scars to your beautiful durante el trayecto. Al llegar a mi destino me fijo en el inmenso edificio que tengo al frente, cuando por fin me decido a entrar dejando la cantidad inmensa de nervios que me invadían el cuerpo, me topo con una gran cantidad de lujos y reliquias me imagino yo que de gran valor , me precipitó al hermoso ascensor de cristal y presionó el último botón.
                          
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Después de una subida de dos minutos las puertas del ascensor se abren y me encuentro con un gran pasillo al igual que el primer piso lleno de lujos y vanidades, reviso mi libreta para recordar que puerta era , me dirijo a la entrada de empleados del café y me encuentro con un señor con la cara más triste que haya visto.

- Buenos días señor , soy Nicolette la nueva empleada , mucho gusto - le tiendo la mano en forma de saludo-
- ah hola nueva soy Jonson - no me tiende la mano, si no que evita la mirada- es mejor que te vayas a cambiar ya vamos a abrir.
- ah vale vale  - digo mientras muevo la cabeza en forma de aceptación

Me dirijo a los cambiadores y me pongo el delantal , escucho un llamado para todos los empleados y me apresuró a la sala de la cocina

- Buenos mis empleados,espero que hoy sea una mañana perfecta en lo que consiste platillos y clientes, conocen las reglas espero mucho profesionalismo - decía el gerente mientas acomodaba su corbata, un hombre obeso con una gran barba de chivo que parecía que se le moviera sola- ah! Se me olvidaba mencionarles , tenemos una nueva empleada su nombre es Nicolette Larsson espero que la traten bien y le expliquen el protocolo, también espero señorita- dijo entonando los ojos- no cometer faltas de su parte, bien eso es todo por hoy gracias.

Bueno me decido a tomar la libreta y un bolígrafo , me acomodo el delantal y espero a que abran el café.
Cuando por fin lo abren empiezan a llegar gente con clase y con cara de " tengo mucho pero mucho dinero " , me acerque a la primera mesa para atender, eran dos caballeros al parecer de la marina , pidieron dos cafés cargados con waffles incluidos. Me dirijo a la cocina y digo la orden , luego me dispongo a seguir.
Llegó la noche y ya estaba muy cansada hasta, literal era demasiado tarde , no sabía que la tienda cerrará tan tarde, el sonido de la puerta abriéndose irrumpió mis pensamientos, al fijar mi atención eran dos hombres altos y corpulentos que detrás de ellos se encontraba un hombre que al fijarme bien tenía un gran encanto , pelirrojo con unos hermosos pero siniestros ojos esmeralda, me quedé petrificada pero recobre mi postura al instante.
Cuando me dirigí a la mesa donde se encontraban sentí la mirada de aquel chico en mi cuello y me puse nerviosa no sé porque pero me sentí así , cuando por fin le llegó el turno de pedir a él me petrificada

- D-desea algo señor - agachó la cabeza un poco
- solo quiero un café cargado - volvió a mirarme pero esta vez sus ojos esmeralda se oscurecieron Y mis nervios volvieron.
Deje el pedido en la cocina y espere, observé hacia donde se encontraban
Los dos hombres estaban sumidos en una conversión profunda mientras que aquel chico solo callaba y observaba el lugar , desprende cierto aire misterioso.
Pasó un largo rato hasta que decidieron irse , el cansancio me ganaba en ese momento, al salir del gran edificio me apresure a la parada de autobús , el deseo de llegar rápido a mi casa era inmenso , saque mis auriculares y presione aletorio,el autobús tarde un rato ya era demasiado tarde cuando por fin llegó , al subirme me di cuenta que era la única pasajera, llena de nervios decido ingresar y tomar asiento.