Mi Dueño El Ruso

Por fin en casa

Adrik

Hace tan solo un par de horas que me marché de la mansión dejando a Nicolette a merced propia , mi cabeza no deja de presionarme con que no debí dejarla así, no está en condiciones de mantener sola y hacer quién sabe que cosas se le atraviesen por esa cabeza de niña adolescente.

No se exactamente en qué estaba pensando cuando me fijé en ella pero algo que sí estoy seguro es que no tengo ni el más mínimo arrepentimiento de haberla comprado y traído a vivir conmigo, el solo echo de pensar en que alguien más la bese ,la abrace o hasta la toque me vuelve loco , mis sentidos comienzan a alterarse pero vuelvo a tranquilizarme al recordar que es  absolutamente mía , sería algo estúpido que alguien se atreva a persuadirla sabiendo que su dueño es este ruso , solo yo y yo ....

Le encuentro cierta risa a la mini discusión que se ha formado en mi cabeza , " Dios Nicolette ¿por qué ?" "¿Por qué ocasionas esto , por qué me haces débil? ".  La turbulencia del jet me saca de mi cabeza volviendome a la realidad, cómo detesto que pase esto.
Observo el paisaje desde la ventana y una horda de felicidad invade mi cuerpo al notar el bosque de jimki cada vez más cerca , cada vez más cerca de mi casa .

Pasan unos minutos para que el jet descienda sobre la pista de aterrizaje de mi mansión en Rusia , es un poco más grande que la de New York y más escultórica con un sistema de seguridad demasiada alto , decidí convertirla en un sitio turístico para los rusos ya que además de generar buenos ingresos me ayuda a mantener un perfil bajo ante las malditas autoridades.
Al descender del avión , ese aire helado recorre mi cuerpo y me dispongo a acomodarme para luego dar un paseo.

Después de un rato decido comprar una gran cantidad de dulces para llevarlos al refugio de mi tía wall , no es mi tía como tal pero gracias a ella no perdí la cordura después de la muerte de mi madre , fueron días muy oscuros y desorientados para mí , mi madre era el amor de mi vida la luz en mi campo de oscuridad, por eso el día en que ella murió mi cabeza colapso pero gracias a wall mi vida siguió cuerda.
El refugio queda a las afueras , lejos de la gente , cerca a los bosques , wall siempre vio la necesidad de ayudar a los más indefensos , cuida una gran cantidad de niños sin hogar los cuales llama hijos , para ella son eso sin importar que no sean de su sangre. Al percatarse de mi presencia una gran cantidad de pequeños corren a saludarme, se siente tan bien ser una persona buena ante los ojos de inocentes .
Le ordeno a mis hombres entregar a cada uno de a dos caramelos y el resto de alimentos llevarlos a la gran cocina. La tía wall está muy contenta , lo noto por la sonrisa y las lágrimas que brotan de los ojos , apesar de tener más de 45 años luce hermosa y llena de vida .

C

amino hacia ella con la gran intención de abrazarla y pasar tiempo juntos.
- oh Adrik mírate estás cada vez más guapo y grande , eres un hombre - las lágrimas empiezan a fluir de sus ojos y solo me observa .
- tía wall , yo ... Te he extrañado demasiado - sin más la tomo entre mis brazos dándole un gran abrazo y un beso en la frente .
Veo la estampa de un hombre delante de nosotros , se dirige hacia aquí y aún no logro reconocer quién es.
- Querida quién es nuestro invi..... - corta la última palabra al verme , me tenso al verlo .
Miles de recuerdos negativos llegan a mi al ver a Blalcon , en años anteriores él fue el maldito que me torturó por no hacer bien el trabajo en su hacienda pero me causa gracia que hoy en día yo soy el que maldito año del mundo y él .. solamente es una hormiga que todos olvidarán.
- Te pasa algo Blalcon, acaso .. - le dedicó una sonrisa- acaso te asombra verme aquí , ¿vestido así ?
- Adrik - su rostro se enrojese un poco- estás ... Estas cambiado, sé que tuvimos mal entendidos en el pasado pero oye podemos tal vez ser ami...
- Ahórrate tus palabras de mierda no necesito ni necesitaré nada de ti , tu solo trata bien a mi tía o te mataré - le dedicó una sonrisa y me despido de mi tía con un beso .
Blalcon palidece ante lo último y sin mirar atrás salgo del refugio más que triunfante.