Roommates to Lovemies [BL]

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Austin había llegado más temprano que de costumbre, sus labios vestían una sonrisa coqueta y contagiosa, al verle cayó en mi mente el peso de no poder contarle sobre mi pequeña reconciliación con su hermanastro, decidí que era lo más saludable para nuestra relación. No podía negar que me comía la curiosidad, tenía que saber sobre las otras razones que Jason le había dado a Meghan para que ella accediera a dejarlo verme, sacudí esos pensamientos inquietos y me concentré en la deportiva conversación de Austin y Meghan, ver a mi novio y a mi mejor interactuar tan bien causó una sensación amena que me hizo desprender una sonrisa boba.

—¿De qué te ríes? —inquirió mi novio buscando mi mano con la suya.

—Ustedes tienen tanto de que hablar y yo ni siquiera sé que es un penalti—ironicé —Por cierto, hoy es la fiesta de Halloween ¿Vamos a ir verdad?

—Por supuesto ¿Acaso crees que me adelanté en venir para nada? Iremos por tu disfraz "sexy" —enfatizó la última palabra alzando sus cejas con gesto perverso besando mis mejillas.

—Prohibidas las muestras de amor excesivas en esta casa ¿No pensarás vestir a mi CJ con algo pervertido? —indagó mi amiga removiéndose en su asiento.

—Tal vez sí, tal vez no.—jugueteó mi novio dándome una sonrisa traviesa.

—Te salvas porque voy a pasar de la fiesta, demasiada gente rara aprovecha para salir en esta temporada, además que Jordan detesta que salga sola de noche.

—Tendré que hacer lo mismo con Jones.

—En tus sueños querido, entonces ¿Qué decías sobre el disfraz?

—Sorpresa bebé.

Nunca sentí el espíritu de Halloween, esos días los pasaba en casa viendo maratones de series o simplemente filmando un blog sobre libros de terror. Quería que ese año fuera diferente.

—Suena divertido—me levanté y tomé mi mochila—Para luego es tarde.

Mis manos ajustaban el cinturón de seguridad cuando Austin depositó sus besos imprevistos sobre mis labios, quise hacer una pequeña rabieta, pero no, debería acostumbrarme a las muestras públicas de afecto así que lo besé de vuelta efusivamente.

—Wow ¿Quién eres tú? ¿Qué hiciste con mi "gruñón apático a los besos en público"? —Bromeó

—No te beso más entonces. —Refunfuñé

—Mi amor no seas así, me encanta que todos los días muestras una faceta diferente de ti. No puedo esperar ver la nueva que me dejarás ver cuando arribemos a nuestro destino, no tienes permitido hacer preguntas.

Dijo cuándo me disponía a abrir la boca y pusimos rumbo a su sorpresa.

...

Mi mandíbula caía desencajada cuando caminamos a la entrada de una tienda de juguetes para adultos, Red Conteiner es una de las tiendas más conocidas en Itaewon, no solo por la variedad objetos necesarios para sazonar «según ellos» la vida sexual, también por el caliente vendedor que trabaja allí los fines de semana. Austin me guio adentro del cuadrado de dos pisos pintado de rojo y gris con grandes ventanales de cristal que exhibían una cantidad considerablemente perversa de todo lo que allí se vende. Una escena similar a 50 Sombras vino a mi mente, imaginándome a Austin azotando mi trasero mientras me decía que debía portarme bien y obedecer «niño malo»

—No sabía que le apetecía lo sádico Señor Wang —jugueteé explorando el lugar que no dejaba de sorprenderme con cada estante que pasaba.

—Señorito Jones, obedezca a su amo y deje eso dónde está. Te azotaré con algo mejor cuando lleguemos a casa—susurró en mi oreja y quise que llegáramos a casa lo más rápido posible, quería volver a hacerlo con él, admití mentalmente. —Vinimos por un disfraz, no creo que hayamos llegado a tal punto muerto o de perversión para necesitar juguetes.