Jason era insufrible, cada vez era más imposible evitarlo. Si seguía así definitivamente me iría del apartamento, al menos hasta sacar mis sentimientos y aceptar que él no era saludable para mí. Él claramente no tenía sentido del espacio personal, de continuar halándome a su manera terminaría desprendiéndome un brazo. El cuño de su mano prepotente comenzaba a tomar un color morado oscuro alrededor de mi brazo.
Luego de salir silenciosamente a tomar una ducha, me decidí por algo inocente y provocativo. Hacía calor así que cogí una camiseta de blanca a rayas rosadas, finalmente podía deslizarme dentro de ese overol que mi tía Eileen me diseñó a petición. Apretaba mi trasero del que estoy orgulloso. Me senté frente al tocador siguiendo la rutina de cuidados para el cutis y maquillaje, siempre natural, me puse unos lentes de contacto verdes. Me bañé en una nube de perfume y estaba listo para salir con Austin que no tardaría en llegar, en algún lugar de mi corazón se hizo la emoción de ser llevado a una cita.
Estaba pasando por la sala de estar cuando nuestras miradas se cruzaron, una sonrisa cínica se asomó a sus labios y lo ignoré tomando mis zapatillas más cómodas, de espaldas a él sentí mi cuerpo ser catapultado hacia atrás y solo rodé los ojos.
—¡Pero qué coño! —Maldije por lo bajo cayendo en su pecho de acero. — Austin me está esperando afuera, no quiero llegar tarde a mi cita.
—¿Qué tal si no vas? Podría tenerte así el resto de la tarde. — «Me encantaría quedarme aquí» Gritó mi mente y me odié.
Jason me empujaba fuera de mis límites, comencé a explorar su torso desde que no podía dejar de mirar sus labios tentadores, y le di la oportunidad de dejarme ir en un conteo regresivo, pero él como de costumbre soltó todo tipo de estupideces e incluso se burló diciendo que mis lentes de contacto me hacían ver como un muñeco vacío.
—¿Qué haces?
—Tres.
Y me empujó haciéndome caer sobre mi trasero, «mierda eso dolió» , pero no tanto como el sufrimiento que debió pasar su miembro mientras lo apreté con toda mi fuera, y confirmé que era lo suficientemente grande. Me sentí tan airado al verlo estremecerse, me levanté del suelo escrutándolo por el rabillo del ojo.
—No te atrevas a poner una mano sobre mí...—hice una pausa después de ponerme los zapatos y volteé a mirarlo—Nunca más.
—La próxima vez te voy a preñar con todos los bebés que acabas de aniquilar.
Ja ja ja, eso deseas tú querido.
...
Santos cielos Austin traía una camiseta azul marino de mangas cortas con el impreso de Sun's out Guns out, y sí que tenía buenas pistolas, unos pantalones de chándal blancos y casualmente también llevaba las mismas zapatillas que yo, no pude esperar a que la gente nos viera y murmurara "Zapatos de Pareja", en Seúl era moda comprar los mismos zapatos que tu novio, no era fan, pero con tal hombre llevándome a una cita, pues bienvenidas todas las modas de parejas.
La imagen de él recargado a su Mustang plateado, y la sonrisa reluciente mientras me acercaba a él desencadenó la sensación de drama coreano y sonreí devuelta.
—Hola —dije haciendo mi voz naturalmente ingenua y delicada.
—Wow— exclamó— Me sorprendes cada vez, nunca se sabe cómo lucirás Jones, pero ese overol te sienta de maravillas, ven bebé
¿Bebé? Oh por dios que cursi, esas palabras no tenían efecto en mí.
—Gracias, también te ves sexy—me envolví en sus brazos y me levantó de suelo, podría acostumbrarme a esto, la gente alrededor nos daba miradas extrañas, algunas de aprobación y otras de disgusto. —Así que el sol afuera, pistolas afuera ¿Eh? —Bromeé.
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Roommates to Lovemies [BL]
RomanceChristian Jones tiene inseguridades y traumas que lo persiguen desde su pasado, pensó que al entrar en la universidad podría deshacerse de ellos. Jason Kim es un joven coreano americano que no solo tuvo un pasado turbio, sino que aún divaga en un pr...