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Era la segunda vez que repetía Beautiful de MBLAQ mientras hacía la lavandería, necesitaría un buen masaje luego de tanto trabajo, finalmente había organizado mi habitación y si no fuera por el inepto de Jason limpiaría la sala de estar, pero eso lo haría él.

Estaba tarareando al ritmo de Lee Joon cuando escuché la puerta del apartamento abrirse, sin embargo, decidí ignorarlo hasta que la música paró e intuí que era Jason con otra de sus estupideces, tiré el último bulto de ropa en la lavadora y corrí a enfrentarlo, ya me encontraba haciendo un mini berrinche cuando él aprieta play en el speaker bluetooth y comienza una especie de coreografía a la vez que canta el estribillo de la canción.

La escena me hizo reír olvidándome de todo lo que estaba dispuesto a gritarle y comencé a apreciar mi show k-pop privado, la gracia con la que se movía y su pelo, si algo me tenía embelesado era la suavidad de su pelo negro brilloso. De nuevo su sonrisa tentadora apareció junto a su mirada seduciéndome con un guiño y mi corazón se precipitó enviando rubor a mis mejillas, un pitido me distrajo «¡Rayos!» No había cerrado la tapa de la lavadora, antes de volver a mi labor tomé mi celular y apagué es speaker.

—Eres una caja de sorpresas Jones—exclamó siguiéndome hasta al cuarto de baño. —No sabía que te gustara MBLAQ.

—Lo mismo digo, jamás imaginé que un creído como tú pudiera bailar k-pop tan bien.

—¿Y entonces cómo es que las nenas vienen a mí?

Rodé los ojos, eso ya se había convertido en una costumbre desde que vivía con Jason, por suerte no tenía a mi madre alrededor o diría que parezco un caballo.

—Lo que sea Jason. Necesito salir

Estaba atravesado en la puerta del baño cruzado de brazos como de costumbre, recuerdos instantáneos de cómo me había tirado en la ducha invadieron mi mente.

—¿Y si no quiero? —ahí de nuevo desafiándome

—Jason no quiero repetirme, déjame salir. —se quitó la camiseta quedándose solo en los jeans que traía y mis ojos automáticamente se deslizaron por su cuerpo de dios griego.

—Entonces dime qué dijo Jessica. —extendió sus brazos bloqueando la puerta, sus bíceps se tensaron y mis sentidos comenzaron a fallar gritando «sexy»

—Oh no, aún con eso, no tengo tiempo para juego de niños. —volví a mirarlo a los ojos para no mirar otras partes e intenté salir sabiendo que me interrumpiría el paso.

—En serio crees que puedes librarte de esto tan fácil.

Me retó con la mirada y sonreí.

—Oh, con que es así.

Volví en mis pasos, nuestro baño era bastante grande, pero el lavamanos ocupaba un espacio considerable, al menos podía poner todos mis productos de cuidados para la piel. De su lado del lavamanos tomé su spray fijador para el pelo y lo blandí hacia él como en esas series policiaca cuando la protagonista saca el spray cegador.

—Jones no te atrevas, mis productos del cabello son preciados. —gritó y yo sonreí un poco.

—Entonces déjame salir. —alcé una ceja amenazante.

—Cuando decidas  escupir la sopa.

Oh-oh, creo que no entendió bien, apreté el disparador del pomo y Jason se cubrió el rostro, ágilmente lo empujé fuera de la puerta y no sé de dónde sacó la fuerza supernatural con la que se compuso tirando de mí lanzándonos a ambos al suelo quedando yo bajo su pesado cuerpo.

—Jones, tú jamás quisiste hacer eso. —dijo sosteniendo mis brazos sobre mi cabeza con una mano.

—Ya déjame en paz— berreé intentado patear, pero él se sentó sobre mis piernas.

Imaginé un millón de cosas desde la posición en la que me sostenía y no pude evitar ruborizarme.

—Has sido un chico muy malo. Ahora voy a hacerte hablar.

Y comenzó a hacerme cosquillas con la mano que tenía libre, reí hasta no poder más y mi abdomen dolió haciéndome llorar. Jason me soltó al ver que era en serio y me levantó sin esfuerzo.

—Lo siento.

—No, no lo sientes, no me hables.

Entré en mi habitación tirando la puerta.

...

Desperté y eran las siete, mis ojos aún se sentían pesados, como de costumbre chequeé mi celular y tenía mensajes de Austin y Jessica recordándome la fiesta y para mi sorpresa uno de Jason, mis ojos se iluminaron al leer la primera oración.

[Lo siento Jones. Me voy al apartamento de mi amigo Hyun Tae... solo por esta noche, nos vemos en la fiesta-Jason Kim]

Demasiado lindo para ser real, pero al menos podría tener el apartamento para mí, tenía dos horas para comer y arreglarme. Corrí a prepararme un sándwich de atún y me senté en la sala con mi laptop a terminar el tercer episodio de The Unit, debía admitir que los chicos guapos estaban por doquier me encanta la sonrisa de FeelDog, lástima que su estatura no es como la del troglodita que vive en mi casa.

Terminé mi sándwich y limpié el pequeño desorden en la cocina, regresé el ordenador a mi habitación y finalmente entré a la ducha.

Dejé el agua caliente saborear mi piel y probé el nuevo gel de baño que había comprado, recuerdos de cómo Jason semidesnudo me tenía agarrado en el piso llegaron y oh por dios una erección comenzó a tomar forma en mi miembro, empecé a cantar No hablaré de mi amor para no seguir pecando con mi mente débil.

No, Jason no me gusta.

Mierda llegaría tarde, me decidí por unos jeans negros, botas y una camisa azul entreabierta, me puse unos aretes estilo coreano y acondicioné mi pelo rápidamente con aceite de coco, me puse un poco de perfume y salí a tomar un taxi cuando el nombre de Jessica se alumbró en la pantalla de mi celular.

—¿Por qué rayos tardas tanto?

—Ya estoy de camino, ¿has visto a Austin?

—¿A quién? —hizo una pausa—¡Ah! No, pero si he visto algo más interesante. —Pero tienes que verlo tú mismo, así que mueve tu trasero bebé, nos vemos.

—En serio piensas dejarme con la interrogante.

—Entonces ven antes que sea tarde. —sentí su risita—Oh tu bombón acaba de llegar y está para devorarlo.

—Ok, dile que estaré ahí en cinco, nos vemos.

No quería imaginar lo que ella había visto, y traté de relajarme en camino al dichoso club, mi mente viajó por muchas ideas, pero estaba seguro que no tenía que ver con Jason, él estaría con ese tal Hyun Tae.

Llegué al club plagado de gente, casi todos de la universidad la música explotaba mis oídos y el olor a humo invadió mis fosas nasales, caminé sin rumbo hasta que alguien tiró de mí, era Austin y en serio que se veía imponente, me rodeó con sus brazos grandes e inhalé un poco de su colonia.

—Llegas tarde, me debes una. —inquirió pegándose a mí para separar a la gente mientras avanzamos.

—Lo siento—sonreí

Nos guio hasta una mesa donde todos eran conocidos, Jessica corrió hacia mí y después de los saludos tomé una bebida.

—¿Estás listo?

—Oh cierto, qué viste.

—Mira hacia esa mesa.

Y mis ojos se abrieron como platos mientras mi respiración se aceleró, sentí el vapor desplazarse por todo mi cuerpo y mi garganta se secó obligándome a beber el trago de un tiro. Esa sensación  amarga atrapó mi corazón y pude imaginar la expresión en mi cara, esto no estaba pasando y yo quise creer que todo lo que sentía era subjetivo. 

Roommates to Lovemies [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora