—¿Qué les parece este? —Meghan surgió detrás de las cortinas con un vestido de satín amarillo que la hacía lucir tiesa como una de esas modelos de pasarela, era el quinto que se probaba y aún no estaba satisfecha.
—Creo que a Cara Delevigne le vendrá mejor querida, pareces pescado envuelto en hojas de maíz.
Rezongó dando una mini pataleta con sus tacones de catorce centímetros con plataforma.
—Si sigues así te veré usando la bonita bata del hospital y atendiendo a tus invitados en una habitación con olor a rayos mientras llevas un yeso en uno o ambos pies y recibes flores. —No pude parar de reír ante la expresión con la que Evelyn acompañó sus palabras.
Habíamos recorrido varias tiendas de diseñadores en Gangnam-gu, luego el distrito comercial de Hongdae y por último estábamos en Myeondong, pero a Meghan no le agradó ninguno de los vestidos anteriores.
—Con este ya superas a Katherine Heighl y sus veintisiete vestidos. —Me entretuve mirando las fotos que tenía de Mason en mi celular y seguidamente comencé a teclear un mensaje al antes mencionado.
—Muy gracioso Christian deberías dejar de perder tiempo con el móvil y traerme otra tanda de vestidos—me miró frunciendo el ceño regresando a cambiarse—¿Y qué tal este?
Salió dándole vida a un fastuoso vestido azul oscuro que moldeaba su torso y resaltaba su tez dorada. La falda del mismo caía en pliegues adornada con dos rayas blancas y un encaje que mostraba parte de sus rodillas, elegancia y candor en una pieza que marcaría la diferencia, aunque pareciera sencilla.
Los ojos de Evelyn resplandecieron con la misma intensidad que los míos, ambos nos miramos y regresamos a vislumbrar a nuestra amiga compartiendo una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Entonces? —Inquirió con ansiedad.
—¡Wow, magnifique!—Aplaudí gozoso imitando un falso acento francés.
—Te ves radiante cariño. —Celebró Evelyn con voz maternal— No te preocupes, he visto los zapatos perfectos en una de las tiendas de Gangnam, considéralo mi regalo cielo. —Meghan entrelazó las manos regalándonos una sonrisa agradecida.
—Si no fuera por ustedes...—giró con su vestido de princesa y luego corrió a abrazarnos con un sollozo alegre.
Nos retiramos de vuelta a Gangnam-gu donde Evelyn deleitó a Meghan obsequiándole unas finas sandalias de tacón Steve Madden color café con leche. Respiré orgulloso el aire de felicidad que emanaba mi mejor amiga contagiándonos con su aura de cariño rebosante.
Indudablemente comprometerse y entregarse a la persona indicada causa una sensación sinigual. Encontrar a ese alguien que complementa tus defectos con sus virtudes y viceversa, que no desea cambiarte ni exige ver solo la mejor parte de ti porque sabe que eres otro ser imperfecto y es por eso que ambos están juntos convirtiéndose en uno sin importar cuanto dure. Ese tipo de emociones, nunca llegarían a mí y disfrutarlas por terceras personas era lo mejor que podía hacer.
...
—¿Qué volviste a besar al modelo? Jones cariño, si ahora estás así, no quiero ver qué pasará cuando te enamores de verdad ¡Hmm deliciosa salsa mediterránea! —Exclamó Evelyn relamiéndose las gotitas de salsa en la comisura de sus labios.
Ella saboreaba su ensalada de pollo, Meghan disfrutaba de una pasta al pesto y yo no tenía quejas de mi curry vegetariano con muchas papas.
—Evelyn, él piensa que somos tontas cuando dice que "solo se siente cómodo" con Mason. Es obvio que comienza a gustarle ese piernas largas—me apuntó con el tenedor entornando los ojos—Debe besar como los mil ángeles cuando ya te es imposible compartir un espacio cerrado con él sin que te lances a sus labios.
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Roommates to Lovemies [BL]
RomanceChristian Jones tiene inseguridades y traumas que lo persiguen desde su pasado, pensó que al entrar en la universidad podría deshacerse de ellos. Jason Kim es un joven coreano americano que no solo tuvo un pasado turbio, sino que aún divaga en un pr...