Minutos más tarde me encontraba en el apartamento de Meghan embriagados por el relajante olor a sándalo que humeaba desde un pequeño difusor de aceites aromáticos. Había tomado una ducha y me puse una de sus camisetas de talla grande con una imagen de Mi Pequeño Pony, teníamos la cara cubierta de mascarilla anti-acné y estaba cansado de pedirle que dejara de poner brillo transparente sobre mis uñas, «los activos adoran que sus pasivos se cuiden», decía.
Podía sentir su preocupación por mí.
Después de su sesión de belleza relajante, Meghan se fue a cocinar su receta especial de pasta carbonara, chequeé mi celular y tenía séis llamadas perdidas de Jason con tres mensajes.
[Lo siento por lo ocurrido esta tarde, ya sabes, el puñetazo al tipo ese. Estás bien?-Jason Kim]
[Dónde rayos estás?-Jason Kim]
[Contesta el maldito teléfono, han venido los del dormitorio-Jason Kim]
Lo llamé.
—Hola, que dijer...
El y su manía de interrumpirme.
—¿Dónde demonios estás?—pude oír su pequeña ira.
—Ese no es tu problema, ¿qué dijeron los encargados del dormitorio?
—Que te habías quejado de lo indeseable que soy, tenemos una especie de terapia el martes después de clases con un tal Wilson.
—¡Oh!, finalmente mis plegarias fueron escuchadas.
¿Realmente quería que Jason se fuera? De alguna manera, dos días fueron suficientes para acostumbrarme a tenerlo alrededor.
—¿Por qué demonios no contestaste?—exigió tajante—Sabes qué, que te jodan Jones.
—Estoy donde Meghan—me apuré a decir—Respecto a lo que pasó esta tarde.
Meghan se acercó lentamente y comenzó a hacer muecas mientras yo mordía mis labios que se ensanchaban en una risita.
—¿Sí?
Lo escuché suspirar.
—Gracias, pero no te inmiscuyas en mis problemas.
Terminé la frase y estaba siendo tan hipócrita cuando debía admitir que a una parte de mí le gustó cómo él había golpeado a Colin o cómo se había interesado por mi drama con Alex.
—Tus problemas siempre pasan cuando estoy presente—respondió con voz cortada—y no sé cómo dejar de involucrarme.
Y simplemente colgó.
No me interesa su ayuda ni su papel de superhéroe, solo porque me haya visto romperme en pedazos.
Meghan entrecerró los ojos regalándome su mirada analítica, ya sabía lo que iba a decir y cubrí sus labios cuando se disponía a hablar, no quería escuchar tonterías.
—¡No lo digas! Jason no está interesado en mí—respondí agitando mi celular, estaba nervioso.
—¿Qué tal si le das una oportunidad a interactuar más con él? Tal vez descubras que tienen más cosas en común de lo que parece.
—No lo creo Meg.
—Ese chico es bastante especial.—Sonrió y se levantó alejándose de su habitación perfectamente decorada—Vamos a cenar—gritó.
Meghan es una aficionada por la cocina y es excelente en ella, adoro todos sus platillos y su carbonara no era la excepción.
Me encanta el estilo minimalista con el que diseñó su apartamento, los cuadros colgados en las paredes color marfil son todos pintados por su novio estudiante en tercer año de Licenciatura en Artes Plásticas.
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Roommates to Lovemies [BL]
RomanceChristian Jones tiene inseguridades y traumas que lo persiguen desde su pasado, pensó que al entrar en la universidad podría deshacerse de ellos. Jason Kim es un joven coreano americano que no solo tuvo un pasado turbio, sino que aún divaga en un pr...