Hua Zhejiang

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Ya lo tenía escrito.....beta lo amo y espero les guste n.n
PD como creen que pasó la reencarnación de Shen XiFei?
..........
Había una vez....
Un joven príncipe heredero, que salvó a un niño vendado de morir cayendo de una muralla.
Amor a primera vista.
El príncipe ascendió como un dios, un oficial del cielo.
El niño rezaba todos los días a la estatua, dejando flores blancas.
El dios marcial coronado en flores.
La caída de la ciudad, el rencor de la gente y un dios mutilado por sus propios fieles.
Un joven juro no olvidar y solo ser devoto a un dios, a su único dios.
Amándolo.
Paso el tiempo, 800 años para ser exactos, tres ascensiones. Una misión de preocupación. Un plan con ayuda de nuevos y a la vez viejos conocidos.
Un palco matrimonial una novia o más bien un dios marcial haciéndose pasar por una novia de rojo arrebatado por un joven vestido de rojo, mariposas de plata que cuidaban de él revolotearon cuando el velo iba ser retirado.
Viajes aventuras y verdades.
La verdad mucho había sido así.
Ahora, el dios marcial recupero algo de su prestigio, seguía con mala suerte, sí, pero ahora su ejem esposo, le daba de su buena suerte.
Lo único que realmente le importaba era ese rey fantasma que dio todo de su mismo por amarle, ahora le daría todo su corazón, sin dudar.
Xie Lian, príncipe heredero y oficial del cielo, dios de los desechos y con la peor de las suertes, casado con el hombre más devoto de todos: el rey fantasma más poderoso, una de las cuatro calamidades, Lluvia roja que busca la flor, el poderoso Hua Cheng.
Ninguno dejaría al otro, pues sus destinos estaban unidos desde el inicio.
***
Había sido su cumpleaños, sonrió cuando su GeGe se acercó a darle un poco de comida, la apariencia simple de Xie Lian era algo que el observaba con amor y dulzura, su alma siempre cálida, dulce, sincera, fuerte, estaba proyectada ante él en toda forma.
Hua Cheng miró el platillo de sopa con curiosidad.
- Nos trajeron sopa de raíz de loto. -. Las costillas de cerdo se veían jugosas. - El general Pei dice que es buena. -. Hua Cheng sonrió.
- GeGe debería probarla conmigo entonces- todo en el reino celestial sabía de lo potencialmente mortal era la comida de Xie Lian por lo tanto Hua Cheng gano admiración por la forma que se la comía sin dudar, había desmayado al señor de la tierra y hecho llorar dejando sordo y ciego temporalmente, al señor del viento en la vez que probaron la comida hecha por Xie Lian, incluso el fantasma verde que comía humanos prefería morir a comer algo preparado por su primo.
- Está bien. -. Xie Lian sonrió y se dejó alimentar por Hua Cheng mientras él le daba también de la sopa.
Ninguno noto que cierto frasco estaba mal cerrado y que una bolita había caído en la sopa ni que está había sido comida por Xie Lian entre los pedazos de vegetales y caldo.
Claro que, con su suerte, no debería ser tan raro.
Los días pasaban entre práctica de caligrafía y oraciones, Hua Cheng sin saber por qué, pero su príncipe estaba más...emm dispuesto, en días posteriores a su cumpleaños Xie Lian estaba más cariñoso con él y pues él no podía negarle nada a su esposo.
No fue hasta un mes después, que algo le llamo la atención.
Él estaba al tanto de todo alrededor de Xie Lian así que noto los cambios primero
Lo principal, el dios estaba un poco más cansado que antes, sus horas de sueño se extendieron más.
Segundo, su expresión facial, era más dulce y cálida como una madre, así que cuando regaño a sus ex subordinados por pelearse de nuevo, le recordaba a las amorosas madres reprendiendo a sus hijos.
En tercer lugar, sus hábitos alimenticios, si bien le encantaban los bollos al vapor, ahora los comía a cada hora, quería cosas más dulces, más comida con carne y... ¿flores?
Hua Cheng pensó que era una etapa, su GeGe era especial y de ser algo malo él lo eliminaría.
Simplemente sería mejor esperar.
***
Pronto sería cumpleaños de un oficial del cielo y El señor del viento Shin Qing Xuan, mejor amigo de Xie Lian, se mantuvo rebotando de felicidad.
- ¡¡¡Arrojare 10 mil méritos!!! -. Xie se rio con él, de la alegría de su amigo, sin embargo, al pasar una columna cercana sintió el piso moverse.
- ¿Su alteza? -. Cuando Xie Lian se sostuvo de una columna cercana el señor del viento se preocupó.
- Me....me mareé nada grave. -. Le dijo con una sonrisa, pero su mano voló a su cara cuando un nuevo mareo le ataco.
- ...tal vez...-. Shin Qing Xuan se acercó preocupado por su amigo, pensando en llevarlo a su palacio a descansar.
- ¡Diaxia! -. Feng Xin llegó para ver a Xie Lian caer desmayado, de inmediato lo atrapo.
- ¡A su palacio! -. Dijo el dios marcial el caos se desató.
***
Los oficiales estaban nerviosos.
Mucho.
Si Hua Cheng se enteraba....
Muchos temblaron y apuraron al mejor médico del cielo.
Mu Qing se dedicó a cubrir con las mantas a su alteza mientras Feng Xin se paseaba, el señor del viento y He Xuan estaban juntos, la calamidad era esposo de Shin Qing Xuan ahora por los crímenes del antiguo señor del Agua, ocupando él el puesto de deidad, en su puesto en los templos, atrapó la mano del señor del viento alentandolo a calmarse por su propio bien, si Hua Cheng era algo, era un protector feroz de su esposo, incluso Agua negra lo sabía y evitaba de cualquier forma la ira de Carmesí.
- Llegó el doctor. -. Los oficiales suspiraron de alivio y en cuanto entro el doctor se dirigió al inconsciente dios, tomando su pulso y con su energía haciendo el escaneo jadeo sorprendido.
- ¡¿Qué pasa?! -. El señor del viento se levantó y todos escuchaban.
- ¡Deben... deben llamar a Lluvia carmesí que busca la flor de inmediato! -. El doctor estaba asustado.
Entre todos estaban asustados, quién llamaría al diablo en persona, ¿o cómo? Miraron a la otra calamidad que elevó una ceja. No, él no les daría la salida fácil.
- ¡Los dados! -. Feng Xin recordó y saco los dados que estaba en la manga del príncipe, de inmediato los lanzó usando la mano del inconsciente.
La puerta se abrió con un estremecimiento general.
- ¿GeGe? -. Hua Cheng apareció con algo de sorpresa pensando que era muy extraño el llamado de Xie Lian, confundido miró alrededor notando a todos, toda sorpresa se esfumó al ver a Xie Lian en la cama y un doctor tomando su pulso de inmediato se acercó tomando su mano. - ¿Qué tiene? -. La voz de Hua Cheng prometía dolor si no respondían.
Tembloroso el médico dio un paso.
- El malestar de su alteza real es algo que no tiene que ver con maldiciones o heridas físicas, Lluvia sangrienta que busca la flor, entre tus habilidades hay la capacidad de dar niños a quien te lo pide, ¿no?
Hua Cheng lo miro con su único ojo y E-Ming tembló en su funda y todos se tensaron intercambio una mirada con He Xuan.
- ¿De qué habla? -. Agua negra se impuso él también, era poderoso y temido pues podía devorar a otros tomando sus formas y poderes.
- ¡El príncipe está en cinta! -. La sala se sumió en un profundo silencio.
- En.... ¿cinta? -. Xie Lian despertó para luego volver a desmayarse.
- ¡GeGe!
***
Hua Cheng lo espero hasta que despertó, al abrir los ojos y ver que estaba en su residencia en el cielo tomo las manos de su esposo, Hua Cheng se quedó a su lado acostado mirándolo con...el cual se veía preocupado.
- Veo que mi mala suerte nos dio una sorpresa. -. Xie Lian sonrió mientras posaba su mano en la mejilla de Hua Cheng.
- GeGe. -. Sostuvo su mano como si Xie Lian fuera a desaparecer.
- Aunque...sea egoísta quiero tenerlo. -. La mirada de Hua Cheng se dirigió a los ojos de su príncipe que sonreía.
Estaba decidido.
- Dolerá. -. El Rey Fantasma no quería hacer sufrir a su príncipe.
No por él.
Pero Xie Lian negó suavemente.
- Estoy bien, si duele...soy bueno soportando el dolor, ¿recuerdas? -. Tomo ambas manos del de rojo posando una en su vientre plano. - Será un niño de ambos, alguien que será nuestro bebé, no puedo arrebatar una vida inocente, además, ¿no te hace ilusión? -. Xie Lian le miró con dulzura.
- Lo hace GeGe, por ello menos quiero que algo salga mal. -. Sostuvo su mano en su mejilla con fuerza, ilusión se veía en su ojo.
Xie Lian sonrió
- Con tu suerte, todo saldrá bien. -. Hua Cheng sonrió.
La noticia se extendió por los tres reinos.
En el cielo los oficiales le dieron regalos, desde dinero, ropa hasta cunas y cosas para bebés, en el reino fantasma, los súbditos les dieron regalos a sus señores, entre ellos una criatura demoniaca que parecía un rinoceronte, He Xuan les regaló un cristal de aguas profundas, cosa que Hua Cheng acepto de buen grado pues era una poderosa barrera.
No quiso preguntar de donde vino.
Xie Lian fue consentido en todo sentido, el doctor que le atendió iba a verle todos los días y Feng Xin y Mu Qing se quedaron la mayor parte del tiempo a cuidarle si Hua Cheng no estaba, incluso el señor del viento y He Xuan venían a diario para verle, el alegre dios esperaba ser el tío del pequeño, He Xuan simplemente tomo nota de cómo se logró el embarazo.
Sus oraciones, sin embargo, seguían y no podía descuidarlas.
Sin embargo, nadie le permitió ir a atender aquellas que fueran riesgosas para él.
Dio las oraciones a San Lang (Hua Cheng) el cual las hacia feliz, se despedía con un beso en su frente y en su estómago que crecía cada semana.
El niño crecía feliz y sano y Xie Lian estaba bien.
Fue entonces, cuando no pudo ignorar un rezo.
Era de una mujer de gran talento, hija de un general que al no tener hijos varones enseño a su hija a pelear siendo de las mejores, ella pidió ser admitida en el ejército de su país sin embargo...se lo negaron solo por ser mujer.
Ella fue ante la estatua del príncipe heredero y pidió ayuda.
Xie Lian se conmovió y la visito en sueños.
- ¡Está! -. La chica muy linda de apariencia delicada se quedó sorprendida al ver el vientre de siete meses del dios.
- En cinta. -. Xie Lian acarició su vientre con dulzura.
La mujer, de inmediato, supo que hizo bien en pedir a ese dios su ayuda, el entendería.
Le pidió su ayuda, mientras platico con el sabiendo un poco más sobre ese dios, al despertar la chica no se rindió y puso incienso para Xie Lian, así mismo le platico a su padre y madre respecto al dios.
- ¡Dicen que se casó con el Rey Fantasma! -. El general sabía por un campesino que había ganado su juego por intervención de un hombre de gentil aura.
La joven asintió.
- ¡Debe ser un milagro! -. La madre feliz pidió a su hija detalles así que la esta vez le pidió a un artesano que la imagen de Xie Lian de su futuro altar de su hogar tuviera un niño en brazos y un hombre de vestimentas rojas con un paraguas a su lado debían preguntar al comerciante como era el hombre.
***
- GeGe nada de esfuerzo. -. Xie Lian hizo un puchero ante el regaño.
- La visite en un sueño. -. Dijo el mientras el doctor consultaba el pulsó.
- Su alteza está bien. -. Le dijo a Hua Cheng.
- ¿Puedo ir a visitar al comandante? ¡Ella tiene potencial! -. La mirada del príncipe se hizo luminosa cosa que sucedía cada vez que encontraba alguien talentoso en artes marciales.
- Pero iré contigo. -. Xie Lian asintió, pensando que si Hua Cheng estaba allí nada malo pasaría.
***
El comandante se dirigió a la antigua casa aterrorizado, gritando, yendo directo al patio de la joven guerrera, entre golpes violentos entro, era un hombre joven aun así estaba pálido y sudoroso.
- ¡Estás dentro! -. Grito a la joven que estaba medio vestida. - No sé a qué le rezaste, pero... ¡no te lo dejaré fácil! -. Tomo entonces conciencia de la vestimenta de la joven se fue rojo al ver que la chica se cubría, incómodo y avergonzado se fue.
- ¿El comandante? -. Su madre vio a su hija cubierta con sus mantas.
- ¡Me aceptaron! -. Dijo llena de felicidad
- ¡Enorgulléceme hija! ¡Demuestra que tu talento y fuerza son producto de esfuerzo y no tienen que ver con tu género! -. El padre le abrazo sabiendo que era el sueño de su niña.
- ¡Lo juro padre traeré honor! -. La chica estaba feliz
- ¡Hay que dar ofrendas! -. La esposa corrió a llamar al artesano para apurar su pedido, padre e hija la siguieron.
***
Xie Lian sonrió al notar la fuerza y coraje de la chica, más cuando el comandante se enamoró de la que anteriormente renegaba.
Ahora el hombre le daba instrucciones a un artesano para la estatua de Hua Cheng junto con él y un bulto de mantas, aunque eso no lo sabía.
Fue en ese momento cuando la familia dejaba su incienso que un dolor en su bajo vientre le hizo doblarse.
***
Nunca había sucedido.
Los cielos y la tierra se estremecieron cuando un llanto se escuchó en todos lados, el llanto de un bebé único.
Un bebé que era parte dios, ascendió de recién nacido.
Un bebé que era príncipe de la ciudad Fantasma, el poder de la calamidad corría por sus venas.
Un niño de increíble poder.
Hua Zhejiang.
***
La joven sonrió el día de su boda, había pedido a Xie Lian por bendiciones y fortuna.
El apareció en sus sueños junto a un apuesto hombre de túnica roja y parche en el ojo derecho, entre sus brazos un bebé envuelto en mantas rojas el hombre sostenía la cintura del dios y ambos acunaban con adoración al bebé.
Fue el primer mortal en conocer al hijo de un dios y una calamidad.
Y su familia fue la primera en poner el primer santuario con las tres figuras, un hombre con belleza impactante usando un parche, una sombrilla que sostenía cubriendo la figura del dios marcial, el cual usaba flores en su cabello, una espada a su espalda mientras ambos miraban a un bebé en brazos de ambos.
La primera de muchas en un futuro.
La estatua de la familia Hua Xie.

Hijo del Jade y el NigromanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora