Mi Hermosa Omega. ©

6. Te voy a ayudar un poco.

Emillie Olive Brooks

Me quité la sudadera y me quedé en la pequeña camiseta y la falda pequeña de campana. Resople un poco y solté el resto de feromonas que había contenido. Mi olor que extrañamente seguía mezclado con el de Warren, y el spray que escondía mi olor dejó de funcionar. Aun así mis feromonas llamaban a mi Mate, era un mensaje como...

"Ven, márcame y folláme duro, deja tus cachorros en mi vientre y yo también cuidaré de ti" Así es una Omega en celo, solo pensaba en eso, y era lo que me temía. Mi coño estaba empapado y me sentía doler totalmente necesitada. Lo quería. Demonios lo quería. Lo necesitaba y mucho. Quería a mi Mate. Lo necesitaba conmigo.

Escuche como tocaban la puerta.

— Olive. ¿Estás Ahí? — Quería decirle a Warren que sí, que aquí estaba, pero eso iba a terminar probablemente en una ¿Cómo decía? Quería mostrarme porque era un Alpha. Y yo no iba a negarlo, quería y deseaba con locura su enorme y gran nudo enterrado en mis entrañas.

— Uh... Huh — Jadee. Respire hondo y no dije nada. El perno se giró y entró de la nada.

— Ahí estás. — Se tapó la nariz inmediatamente y me vio un poco risueño. Creo que sintió el fuerte aroma de las feromonas.

— Vaya yo puedo ayudarte en eso. — Dijo suspirando y poniendo las manos en sus bolsillos. Inhalando fuertemente en el aire. Y cerrando la puerta con llave. — ¿Es En Serio? —

— Pues, Era para mí Mate. — Admito sonrojada y volteandome lentamente. — Mi vientre empieza a doler. — Admití casi en un hilo de voz. Estaba demasiado excitada, y perdida, no podía caminar de pie a casa sin doblarme por el dolor.

— Yo puedo ayudarte con eso y lo sabes. — Me negaba porque seguramente a mi Mate no le gustaría, aunque tal vez me quiera de todas maneras. Se acercaba caminando a mi muy lentamente. Y me preguntaba si lo que guardaba entre sus pantalones de verdad me ayudaría, porque lo quería dentro con locura.

— En serio Warren.— Dije viéndolo suplicante, pero no sé si quería que se fuera lo más rápido posible o que se quedara y apurara su paso.

— Tranquila no pienso tener sexo contigo en el baño de un cine. Sé que no es la hora ni el lugar. — Dijo divertido, sus ojos parecían brillar extasiados.

— Está bien. — Suspire tranquila. Aunque se acercara cada vez más.

Termine con las piernas enredadas en su torso y con su gran bulto frotándose entre mis piernas. Oh Luna, era enorme aún tras ese Jeans Apretado. Metió sus manos bajo mi falda. Y bajo mi ropa interior, lo observé avergonzada realmente, agradecía haber tomado un baño antes de venir.

— Te voy a ayudar un poco. — Dijo justo antes de comenzar a acariciarme con sus enormes dedos.

— Warren Si tu Mate... —

— Cállate.— Dijo risueño, sosteniendo mi mandíbula, y besándome demandante era junto con el de la mañana mi primer beso de lengua. Sus dedos comenzaron a frotarse contra mi intimidad y estaba completamente húmeda.

— Más. — Dije emitiendo un pequeño jadeo. Besó mis rodillas doblegadas porque yo ahora estaba totalmente expuesta a él en el mostrador. Término deslizando su lengua por mis muslos. Dio un largo lametazo que parecía disfrutar. ¿Y yo? Pues, simplemente me encontraba viendo estrellas. Claro durante el otro celo me había masturbado muchas veces, pero no se comparaba en nada a sus dedos o su lengua sobre mi sensible carne.

— Ah Diosa, Luna. S-sí, sí. — Siguió lamiendo e incluso succionando. Pegaba pequeños mordiscos a mi entrada necesitada de un nudo, su nudo. Y parecía disfrutar de mi rostro volteando a verme cada tanto, se veía ardiente, como si hubiese nacido para estar a mi disposición. Para supuestamente no haber hecho algo como esto con otras chicas era maravilloso, lengueteandome como si sólo deseará complacerme.