Capítulo 36

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Mis piernas tembla como hojas de papel, no me atrevía a mirarlo a los ojos aunque sabía que eso era peor pues demostraba miedo y debilidad, pero eso era exactamente lo que sentía.

No me moví un paso más, me quede ahí frente a la puerta abierta pegada al piso como chicle mis manos aferradas a mi mochila y sudorosas, sentí su gran mano en mi cintura impulsandome al interior de la pequeña sala.

-¿Sabes porque estas aqui?- preguntó

Me atreví a levantar la mirada y encontrarme con sus desafiantes ojos y su sonrisa cínica, odio eso era lo que sentía y asco, no podía aguantar ni un minuto más cerca a el, es un pedofilo que se ira a la cárcel.

-Es obvio que no es por mi curso ¿verdad?- volvió a decir

-Esto es ilegal- las palabras salieron de mi boca sin ningun permiso, me arrepentí al instante de estas la mirada del Sr.Grey había cambiado drasticamente de una mirada retadora a una enfadada, furiosa. Sentía mis manos sudando cada vez más y mis piernas casi no las sentía, tenía miedo de lo que fuera a hacer.

-Pero nadie tiene porque enterarse- dijo enfuresido, pegandome a la pared, poniendo sus manos en mis caderas

-Yo también hablo Sr.Grey- solté denuevo sin pensar ¿Qué mierda le pasa a mi boca? No puedo estar diciendole eso si es que no quiero que me viole en este instante en la pared.

Sentí sus manos poniendo más presión en mi cuerpo, me estaba haciendo daño, su cara estaba cerca a mi cuello, el era mucho más alto que yo, se agachó un poco más empezando a dar pequeños besos en mi cuello y sobando sus manos por toda mi espalda y abdomen.

-Pero tu no hablarás pequeña- dijo entre besos

-De..dejame- tarmamudeé, mis ojos estaban llenos de lágrimas que no tardaría en salir

El solo nego con la cabeza, trasando un camino de besos bajando de mi cuello a mis pechos, las lágrimas no tardaron en salir y empapar mis mejillas, tomé todo el valor que pude para empujarlo pero fue en vano yo era muy débil comparada a su gran cuerpo.

-Señor Grey porfavor- dije entre sollosos

-Christian para ti, preciosa- dijo parando de dar besos y mirandome a los ojos, volviendo a su estatura normal.

Sus manos seguian en mi espalda y cada vez bajaban más a mi trasero, comenzo a dar pequeños besos en mi cara mojando sus labios con mis lágrimas. Paró denuevo, me miró y se aproximó a mis labios.

Nose de donde pero mis pequeñas manos sacaron el valor de levantarse y tirarle una cachetada antes de que pudiera tocar mis labios. Lleve mis manos a mi boca, cubriendola por la barbaridad que acaba de hacer sin poder imaginarme las concecuencias.

Sentí su mirada furiosa otra vez en mi y luego me tiró una bofetada que me mando directamente al piso, las lágrimas se hacian cada vez más en mi rostro.

-¡¿Cómo te atreves?! Pequeña malcriada- dijo tirandome una patada, justo en el abdomen

Gemí del dolor, sin dejar se sollozar, sus fuertes brazos me levantaron del piso agresivamente obligandome a que me ponga de pie, el dolor se hacía cada vez más grande en mi abdomen y cara, me pusé de pie debilmente.

-Escuchame pequeña, esto no se a acabado- dijo con furia, apretando mi muñeca

Mi mirada estaba en el piso, no me atrevía a mirarlo nuevamente, sentía que en cualquier momento me iba a desvanecer, pero no me lo iba a permitir por lo menos no en este lugar.

-Te mandare la dirección del hotel donde te quiero el viernes en la noche, sino vienes las van a pagar tu o tu familia y ese grupo de amigos que tienes- dijo y me impulsó agresivamente contra la puerta.

Mi nuevo vecino (Louis Tomlinson y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora