03| La Realidad que nadie quiere ver.

199 8 9
                                    

La Realidad que Nadie Quiere Ver

(****)



Una vez abandonamos Konoha, seguidamente de todas las ceremonias que tuve que pasar para volver a ser un ANBU, y después de miles de dudas por parte de Sakura, por fin puedo darme tiempo para pensar en esto con claridad, porque es muy peligroso para un grupo de gennins. ¿Acaso será muy traumático para los chicos tener que ver desde cuerpos desmembrados hasta ojos salidos y ultimas expresiones llenas de pánico y de terror? Al fin y al cabo, esos eran los cadáveres que debíamos investigar.

Además, creo que el hecho de que las víctimas sean solamente mujeres tampoco ayuda a que Sakura se tranquilice un poco. Aunque aún no lo sepa.

La verdad, aun no entiendo en qué pueden ayudar ellos a resolver este caso. Solamente estamos exponiéndolos al peligro, porque, ¿qué podrán hacer tres chicos de 13 años contra, posiblemente, todo un grupo de delincuentes y asesinos de tan alta talla? Sinceramente, me preocupa demasiado que a ellos les pase algo por las malas decisiones de un líder. ¿Acaso la Hokage quiere alejar al verdadero peligro de la aldea y meta a otras personas solo para que no se note tanto el terrible crimen moral contra dos niños? Tal vez nunca lo sepa, pero ahora mismo tengo demasiadas dudas que esclarecer.

¿Sera obra de Tsunade-sama o tal vez fueron los consejeros?

Es más seguro que fueron los viejos consejeros.

En todo caso debo recuperar el control de la situación. Aunque en este momento estemos descansando un poco en consideración a los tres niños entre nosotros y caminemos un poco para que puedan recuperar el aire, dentro de poco tendremos que volver a correr para recuperar el tiempo perdido. No podemos perder ni siquiera un solo minuto. Mis cinco compañeros ANBU me miran con reproche en sus respectivos escondites en medio del bosque y constantemente me estoy disculpando con una pequeña sonrisa conciliadora debajo de mi mascara.

Ahora mismo estoy frente al equipo 7, mientras Jiraiya está al final. Creo que él fue quien quiso venir a este lugar solamente para cuidar de Naruto. No me sorprendería descubrir que es así.

Llevo un paso bastante rápido, a pesar de que a mis espaldas escucho sus respiraciones agitadas e irregulares. Me da pena no poder ir más lento para que ellos puedan descansar, pero  cada minuto es valioso e importante.

Seguramente los chicos están muy cansados, hemos corrido sin parar durante estos días, acampando a altas horas de la noche y partiendo a tempranas horas de la madrugada, seguramente nada fácil para ellos. Lamentablemente, esa es la vida de un ANBU, no hay tiempo para descansar.

Miro el cielo y, al darme cuenta que son alrededor de las doce del día, paré y silbé en una clave para que los ANBU también se detengan.

—Es hora de almorzar —dije volteando a ver a mis alumnos—, tienen media hora.

Veo como Sasuke asiente, pues gracias a su orgullo jamás dirá lo cansado que está, Sakura se resigna porque quiere demostrarse a sí misma que sí puede, pero Naruto hace una mueca de insatisfacción y me reprocha.

—Kakashi-sensei, estamos muy cansados, denos unos minutos más, por favor.

Siento como mi rostro involuntariamente suelta una mueca y, a la par, dejo escapar un suspiro largo.

Los ANBU están acostumbrados a comer pastillas de soldado para recuperar sus energías, por eso, dos minutos son más que suficientes y, si por alguna razón tienen almuerzos, 15 minutos o menos son el tiempo que utilizarán. Naturalmente a mis alumnos les he dado el doble, porque no están acostumbrados a este difícil ritmo, sin embargo, cada minuto que se desperdicia es un minuto crucial en la vida de alguien. Lo que más me preocupa son las cifras, ¿cómo puede haber tantos desaparecidos?

Տ ᗴ ᑕ ᖇ ᗴ T Տ • ᕼ K.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora