Տ ᗴ ᑕ ᖇ ᗴ T Տ • ᕼ K.

09| La morgue.

La morgue.

(****)

Por cada paso que daba mi fortaleza y decisión para hacer esto se volvía más fuerte.

Estoy segura de que si me encuentran en este lugar estaré muerta, y no creo estar hablando en sentido figurado. Tengo mucho miedo sobre lo que pueda encontrar allá, pero si quiero respuestas voy a tener que buscarlas. No me dejan entrar aquí y sé que, si lo pido una vez más, la respuesta terminará siendo la misma: "eres muy pequeña para ver cosas como estas".

Tsunade-sama nunca me hubiera prohibido ver lo que hay allí adentro, pero aquí las cosas no funcionaban así. Tsunade-sama no estaba y en su lugar quedaba una señorita de la cual no sabía nada parte de que es un excelente médico. Nada más, lo que hasta cierto punto me causaba escalofríos.

No quiero quedarme de brazos cruzados mientras puedo aprender más acerca de todas las cosas que me podría topar allí afuera, en la verdadera guerra. Ver cadáveres no es algo nuevo para mí y siento que Hiruda-sensei me está subestimando al no dejarme ver lo que hay detrás de esas puertas de acero en el sótano del hospital.

La morgue es un lugar muy grande.

Gracias a que soy la pupila de Hiruda-sensei he podido descubrir los turnos de los guardias que custodian un lugar como este. Tengo un minuto para entrar y tendré que quedarme dos horas allí adentro antes del siguiente cambio de guardia, por lo que tengo suficiente tiempo para explorar todo y descubrir lo que hasta ahora me han negado ver. Sé perfectamente que a Hiruda-sensei no le gustará verme aquí y me regañará una vez más acerca de mi personalidad, pero en este momento eso es lo último que me importa.

Por el infinito pasillo blanco veo como el guardia de vestimenta negra y pulcra se aleja poco a poco, dejando una brecha para que yo pueda entrar rápidamente antes que el su reemplazo acerque a tomar su lugar. Todos los martes, a las cuatro de la tarde, el guardia que ha custodiado por más de doce horas se aleja de su puesto uno o dos minutos antes, entonces ese es mi momento para entrar.

Quiero descubrir todos los secretos que pueda y sé que sentada esperando indicaciones no voy a lograr nada, por lo que abro las puertas de metal y las cierro detrás de mí. Nada malo puede pasar.

El pasillo blanco y largo se hace eterno.

Al final de este hay una puerta más de metal, pero aquella se ve como el premio que necesito. Iré una por una inspeccionando antes de llegar a esa. Tengo entendido que nadie aparte de Hiruda-sensei y Kakashi-sensei puede entrar a este lugar, el resto tiene el paso prohibido. Incluso Suru-san.

La puerta a mi izquierda tiene el número 1 escrito y me adentro en ella.

Hay un montón de cuerpos desnudos que, si se ven juntos desde cierto ángulo, forman una especie de corazón y una flor, pero con muchos círculos de por medio. Es extraño.

Las marcas parecen haber sido hechas por un herrero que ha marcado cada cuerpo a conveniencia sin equivocarse en uno solo. Son como las marcas que les ponen a las reses para identificarlas como pertenecientes a cierto lugar; sin embargo, estas marcas no son quemaduras, son más bien como golpes que, gracias a la sangre coagulada, se ven negros en contraste con la piel de los cuerpos pálidos y fantasmales de las mujeres.

Otro detalle, todos son mujeres.

La temperatura de este lugar esta alrededor de los 2 grados bajo cero, así que más escalofríos llegan a mí cuerpo aún cuando estaba preparada para la ocasión. No estoy segura de si los temblores aparecieron gracias a la temperatura o a lo espeluznante de la situación. Todo luce como una verdadera película de terror. Salgo de la habitación y así me paseo por las cinco restantes, mirando los cuerpos de las mujeres, algunos con sábanas y otros desnudos en su totalidad. Es un cuadro que solamente lo pudo haber desarrollado un monstruo.