Տ ᗴ ᑕ ᖇ ᗴ T Տ • ᕼ K.

28| Atención.

Atención.

(****)

—¿Sabes que lo que acabas de hacer fue demasiado riesgoso? —reclamó Guy en tono enojado.

—Lo sé —respondí un poco intranquilo, tratando de analizar la última escena.

—¿Y entonces por qué lo hiciste? —replicó en el mismo tono de rabia.

Repentinamente se veía más enojado tras mi indiferencia.

—¿Ha funcionado no? —volví a decir, cerrando los ojos para intentar concentrarme.

—¡¿Quién mete a un asesino a la casa carajo?! —gritó de repente.

Su arrebato me dejó sin palabras para responder. Reconocía mi irresponsabilidad, pero no me agradaba el tono con el que me había hablado. Antes de responderle con la misma agresividad, decidí intentar con algo más sarcástico que sonara como una broma inocente para calmar su actitud.

—Técnicamente también soy un asesino, ¿debería salir a dormir al patio?

Guy me miró exasperado y escuché cómo los chicos soltaban algunas risitas por lo que acababa de decir, pero era totalmente cierto.

En realidad, los primeros tres días tras la masacre desconfié de Itachi. Luego me replanteé la idea de que él solo asesinó a todo el clan y encontré varias fallas, dos de ellas las más importantes. Uno, no podía hacerlo solo a menos de que varios de los miembros se hayan entregado y, dos, Itachi no era tan cruel como para matar a tantas personas por vanidad, lo sabía precisamente porque habíamos compartido demasiado tiempo juntos y lo veía en sus ojos antes de asesinar a alguien. Al contrario de mi personalidad despreocupada a la hora de cumplir una misión que requiriera quitarle la vida a cualquiera, Itachi parecía atormentado por el remordimiento de sus actos.

Debía tener un motivo oculto y también un cómplice. Y muchos secretos, por supuesto, que no falten los secretos.

Sinceramente, luego de eso no desconfié de Itachi ni cuando nos dijeron que se unió a Akatsuki. Siempre supe que Danzou estaba detrás de sus pasos porque alguna vez me ordenó seguirlo y eso se me hizo un poco extraño. No sería una sorpresa si le interesara por su sangre Uchiha o, también, por sus habilidad, como había hecho conmigo.

La única vez en la que sí me puse a la defensiva fue cuando expresó a los cuatro vientos que quería secuestrar a Naruto y, bueno, sabemos cómo terminó eso, mi completa derrota.

—¿Cuáles son los pasos a seguir? —preguntó Shikamaru, acercándose a la escena.

Por el resto, creo que él, su amigo Kisame, Shikamaru y yo podríamos encontrar las respuestas.

—No lo tengo claro, Shikamaru —respondí, regresando a mi trabajo de analizar la situación. Seguramente hoy por la noche llegaría Hiruda junto a sus secuaces y supongo que el próximo paso sería convencer a Sakura, aunque su lealtad estuviera con Hiruda.

O utilizar el Sharingan.

—Quiero que lleven a pasear a Sakura. Sáquenla por allí, a tomar un helado o lo que sea —tenté. Suspiré y traté de encontrar una buena forma de continuar con esto—. Luego de eso me encontraré con ustedes en el árbol que está detrás de la plaza central. Allí utilizaré el Sharingan y veremos qué podemos averiguar.

Asintieron.

De hecho, al parecer todos se han metido por completo en sus papeles. Separar sentimientos de corazón y pensar con la cabeza es lo importante, ahora mismo no tenemos intenciones de hacerle daño a Sakura, solo necesitamos ver qué está pasando.