27| Estar allí.

29 4 15
                                        

Estar allí.




(****)




Suspiré frente al panorama con el que me encontraba. Es un poco frustrante, pero es lo que hay.

Oscuro, frío, grande y vacío. Un cuarto vacío cerrado con llave. Me gustaría darme de a cabezazos contra alguna de las paredes y así al menos lo lleno de algo, aunque sea sangre. Nos costó tanto entrar aquí, planeamos tanto este movimiento, lo ejecutamos tan bien, ¿todo para que sea una maldita carga emocional sin pistas de por medio?

Las paredes negras no dejaban ver nada en especial. Nada más que una infinita oscuridad.

Ni siquiera hay luz aquí adentro, ¿a qué tanto le temen todos entonces?

Supongo que a lo mismo que yo le temí antes de entrar a la habitación y descubrir lo fría y sola que está. Sin embargo, mi miedo, puedo asegurar, iba un poco más allá de lo que está más allá de lo que parece, tengo miedo de todo lo que voy recordando y, sobre todo, tengo miedo porque me empiezo a dar cuenta de las personas que somos. No hay buenos ni malos, solo escalas de grises, unas más oscuras que otras, pero siempre con algún trasfondo. ¿Entonces cómo deberíamos tomar lo que hacemos hoy en día?

Si todos somos escalas de grises, ¿por qué la oscuridad se hace cada vez más y más profunda?

Lamentablemente, empiezo a darme cuenta que las personas que eran buenas son malas y no porque ellos lo quieran o pretendan, simplemente porque es como les tocó ser o como les tocó vivir.

—No hay nada más aquí, Kakashi-sensei, solo los cuerpos y las paredes.

El tono frío y demandante de Neji me obligó a darme la vuelta y comenzar a salir de la habitación, necesitamos salir de aquí cuanto antes.

—Bien, hay que irnos, pensaremos en algo más en casa —ordené, tratando de captar algo, lo que sea, pero sin éxito. 

Todos asintieron y se retiraron detrás de mí. El pasillo de la morgue era escalofriante en sentido figurado y literal. Quedé al final y me encargué de cerrar la terrorífica puerta antes de colgar la llave en mi mano. Salí al final, viendo cómo el guardia permanecía aún inconsciente en aquella silla. Cuando despierte, creerá que se durmió en su turno y que nada de esto pasó jamás.

Caminamos de regreso a casa saliendo campantes por la puerta principal del hospital, mientras tanto, el cuervo nos seguía muy de cerca. Creo que es hora de hacerle saber a Itachi que estamos aquí y que queremos unas cuantas respuestas a todo esto.

Cuando llegamos a la casa le di la señal a Tenzou para que apuñalara al cuervo con un kunai y así sucedió. El cuervo desapareció en humo negro, algunas plumas cayendo al piso; sin embargo, la acción aún no había terminado, por lo que me preparé para lo que sea que sucediera.

Esperamos a que, del humo negro, saliera un hombre con cabello largo, capucha negra con nubes rojas y banda tachada nombrándolo como un ninja renegado. Tenzou se tensó en su lugar al igual que Guy y Asuma. Yugao permaneció tranquila, o eso quería aparentar, y por su parte los chicos estaban viendo en la seguridad de sus cuartos todo a través de las ventanas.

—¿Necesitamos más audiencia, Kakashi? —preguntó en tono sardónico, aunque sus ojos demostraban un leve deje de sorpresa.

Fruncí mi ceño y suspiré. No sé en qué me estoy metiendo y debería actuar con cuidado. A pesar de las señales, mi instinto me dice que debo confiar más en este hombre. Algo me dice que necesito hablar con él por lo que quiera decir.

Տ ᗴ ᑕ ᖇ ᗴ T Տ • ᕼ K.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora