18| De nuevo al pasado.

34 4 24
                                    

De nuevo al pasado.




(****)

—Debes cumplir una misión —un viejo Hiruzen estaba frente a un ANBU de mirada cansada y fría. Vacía, bloqueando sus sentimientos.

—Lo que usted ordene, Hokage-sama —contestó el ANBU. El viejo suspiró un poco decepcionado al ver que, pese a sus esfuerzos, el joven frente a él seguía sin despertar del letargo profundo en el que había estado sumergido desde hace mucho tiempo.

—¿Podrías al menos quitar esa cara? —intervino sin malas intenciones, e incluso el hombre lo miró con burla.

—Esta es la cara con la que he nacido, mi lord —replicó. Eso sí, la única emoción que mostraba era la irónica y el sarcasmo era su herramienta. El cariño, la felicidad, la tranquilidad e incluso la tristeza no existían en su vocabulario de sentimientos.

—Sabes a lo que me refiero, Kakashi —insistió en tono autoritario. Pese a lo cortante que solía ser el joven, el viejo no se rendía en ningún momento.

—Lamento informarle que no sé de qué está hablando, su excelencia —resolvió de la misma forma. Cada palabra era una burla a su persona. Claro que sabía a qué se refería, otra cosa es que le diera demasiado hastío tener que discutir algo sin fundamento y carente de sentido.

Aunque, si bien es cierto que se estaba burlando sutilmente de su dirigente por puro gusto y maldad, también es cierto que no entendía perfectamente lo que quería referirse el viejo, si a su mala actitud o directamente y literalmente su cara de odio y pereza contra el mundo.

Hiruzen, cansado de su actitud, suspiró derrotado y decidió dejar el tema allí.

<<Ya se me ocurrirá algo para ti, Kakashi, ya se me ocurrirá>>.

—Bien, la misión trata de infiltrarte junto a tu equipo y desmantelar una banda que se dedica a repartir alucinógenos entre los jóvenes de una aldea cercana —comenzó, concentrándose en el trabajo. Kakashi se quedó satisfecho con el repentino cambio de tema del viejo, por lo que se dedicó a escuchar atentamente lo que debería hacer en las próximas semanas, e incluso meses, de su vida—. Aquí, en Konoha, los jóvenes no se interesan en estas cosas tanto como en otras aldeas gracias a que tienen demasiadas responsabilidades y eso los mantiene ocupados; sin embargo, son demasiado peligrosas porque una vez prueban estas sustancias se vuelven adictos y  esto no le conviene a ninguna de las aldeas. Las drogas se podrían repartir aquí o, más directamente, se repartirán en otras aldeas sin ninjas y no tendremos compradores, lo que será un gran problema en el futuro.

Kakashi asintió, entendiendo cada una de las palabras de su superior, por lo que prosiguió a hacer la última pregunta antes de dar por finalizada la charla.

—¿Necesita que cuando los capturemos todos se encuentren vivos o...

—No, Kakashi, no es estrictamente necesario que los traigas vivos a todos, con unos dos o tres me basta —soltó en un suspiro. El único momento en el que Kakashi se sintió bien en la sala fue ese, porque, claramente para él, esas eran muy buenas noticias—. Pero te agradecería si traes vivos a todos, podemos obtener información que otros no tendrán.

¿Para qué si puedo interrogarlos a todos antes y luego tener información?

Con dos o tres es suficiente.

—Aquí está el resto de información, reúne a tu equipo y prepárate para salir en la noche —le entregó unos pergaminos y carpetas al joven que se levantó de su incómoda posición, postrado frente al máximo mandatario, y fue por los datos. Luego, los ocultó bajo su brazo y regresó a su lugar de respeto—. Te deseo suerte, Capitán Lobo. Regresa pronto.

Տ ᗴ ᑕ ᖇ ᗴ T Տ • ᕼ K.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora