"Supongo que todos estamos un poco jodidos"
Cuando termino por hablar por teléfono con la Señora Greta, la dueña de Ottis, volvió a la cocina, donde Alec parecía tener una conversación con él.
-No estoy muy seguro de que tengan comida para perro aquí, amigo. –Magnus entro a la cocina.
- Ottis se quedara por un tiempo con nosotros. Su dueña saldrá de viaje y le ha pedido a mi mamá que si podía cuidarlo, para distraerme un poco. –Tallo sus ojos. – Lo siento Ottis, ahorita traerán tus cosas junto con tu comida.
-Tal vez deberías ir a dormir un poco, siento haberte despertado.
Magnus recargo su cadera en la barra. –Estaba soñando con mi papá.
-Ouh, perdón.
-No hay porque, no me gusta soñar con él. –Se encogió de hombros, Alec frunció el ceño.
-¿Por qué?
-Es decepcionante al despertar y ver que él no está... y que no volverá.
Antes de que Alec pudiera decir algo, el timbre sonó. Magnus dio media vuelta y salió de la cocina
-Hola. –Magnus saludo al abrir la puerta.
-Magnus –Kendra le sonrió. – Me da gusto verte. Aquí están las cosas de Ottis, siento que tengas que cuidarlo por mi alergia, pero mis pastillas se han acabado. –Agarro las cosas.
-Claro –Dijo en tono aburrido, Kendra no le agradaba en absoluto.
-Hola –la voz detrás de él, lo hizo sentir escalofríos
-Oh Hola. - Ella sonrió de forma coqueta. –Sabía que Magnus vendría con un primo, no sabía que fuera tan guapo. –Magnus rodo lo ojos.
-No sabía que aquí había chicas tan lindas. –Kendra río tontamente.
-Soy Kendra. -Estiro su mano a Alec.
-Alec. –Él le dio una sonrisa coqueta, una muy bonita sonrisa que no le había dado a Magnus, sintió como su estómago se revolvía.
-Si me disculpan, tengo cosas que hacer. –Se alejó de la puerta, dejándolos solos.
Camino hasta la cocina y le sirvió su comida a Ottis que se acercó rápido, Magnus sonrió acariciándolo.
"No importa lo que hagan, lo voy a encontrar"
Magnus suspiro, levantándose y recargándose en la barra, maldición.
-¿Estas bien? –Escucho a Alec, asintió.
-Si, tal vez tienes razón y debo ir a dormir. ¿Qué paso con Kendra?
-Nada, es linda ¿Sabes si sale con alguien?
Bueno, Magnus tenía que ignorar la sensación de celos. –Por la forma en que te coqueteo descaradamente, no lo creo.
-¿Celoso? –Magnus rodo los ojos.
-Mmm si eso aumenta tu ego, piensa así. –Sonrió. –Iré a dormir. –Dio media vuelta y Ottis corrió detrás de él aun con comida en su hocico. Alec se rio.