Tienen que hablar. -Kendra dejo la taza de café en la mesa, que hizo un fuerte ruido.
Magnus cerro los ojos, la cabeza le explotaba. -Lo se. -Agarro la taza, y tomo un poco. -Pero no se que decir. Es decir, debo agradecer que al menos fue sincero conmigo, y no es como que yo no estuviera de acuerdo cuando me beso. Digo, no es su deber amarme de vuelta ¿verdad?
-Verdad.
El timbre sonó, y ambos miraron rápido hasta la puerta. Ambos sabían quien era. Kendra agarro su pequeña mochila.
-Tengo que ir por despensa antes de que mi abuela vuelva. Les daré su espacio. -Le guiño un ojo y salio de la cocina.
Magnus tomo de su café, y acomodo su playera, bien, tenia que ser maduro, sensato.
Alec se paro frente a el, sus brazos cruzados. Usaba unos jeans negros rasgados, y un suéter verde que resaltaba sus ojos, su cabello oscuro revuelto. Se veía perfecto. Magnus trago saliva.
-Lo siento. -Fue lo primero que dijo. -Por todo
-Magnus...
-No, déjame hablar. -Aclaro su garganta. -Yo también quería besarte ayer, no fue como si tu te hubiera aprovechado. Y yo.. yo tal vez me puse así porque me di cuenta que tal vez siento algo por ti. Bueno, no tal vez, si siento algo. Pero no por eso significa que tu debas sentirlo también ¿Sabes? Esta bien. -Suspiro. -Aun isa seria mejor que dejaras este trabajo, pero no sentirnos incómodos.
Alec también soltó lo que parecía se un suspiro contenido. Se acerco a la barra, sentándose en uno de los bancos, frente a Magnus. Saco algo de su pantalón, y lo puso el la barra. Magnus la agarro, lentamente. -¿Una placa de policía? –Miro a Alec- ¿Es tuya? ¿Eres policía?
-Soy Agente del FBI, en realidad son el Agente principal, encargando de tu caso. –Magnus miro la placa.
-Creí que era el oficial Carter.
-Él es de la policía local de Chicago, esto va más allá de solo un asunto local.
-¿Desde el principio te has encargado tú? –Alec asintió. - Tienes veintidós años, eres muy joven para ser un Agente principal. –Alec sonrió un poco, encogiéndose de hombros.
-Lo soy desde hace dos años.
-Woo. ¿Mi mamá lo sabia?
-Siempre. Y bueno, yo no dejo ningún trabajo a medias, Magnus. Mi deber es protegerte de lo que sea, independientemente de mis sentimientos. -Magnus frunció el ceño, y luego lo miro por algunos segundos.
-¿Por que te fuiste?
-Porque no estoy acostumbrado a sentir lo que siento por ti. -Paso una mano por su cabello. -Supongo que me asusta un poco.
Magnus sentó en uno de los bancos. -No soy un experto en relaciones ¿sabes? Mi primer novio me dejo después de la muerte de mi papá, pero creo que no fue toda culpa de él , si no mia tambien. -Se recargo en la barra.- Luego conocí a Samuel, tuve un pequeño crush en el, pero como llego se fue. Después el comenzó a salir con Gen y yo estaba feliz, mi mejor amiga y alguien que yo consideraba un gran chico eran novios, eran como la pareja perfecta. -Se rió. -Después las cosas comenzaron a ponerse raras, Gen se alejaba de mi y Samuel se acercaba. Pero no le tome mucha importancia. -Se encogió de hombros.
Luego se levanto, para caminar hasta una de las ventanas. -El día que todo paso fue como un suspiro fue todo tan rápido. -Cruzo sus brazos, miro a Alec quien lo escuchaba atento, y se acerco un poco. -Mentí en la declaración que di. -Confeso. -Fui yo el responsable de la muerte de Gen.
Alec se levanto del banco, sorprendido. -No.
-El dijo que la mato por mi, porque me quería a mi y quería que estuviéramos juntos, Gen era un impedimento para el mas pensando que estaba embarazada. -El nudo en su garganta dolía, el no aguantaba mas. -Fue mi culpa, Alec, yo era el motivo, la mate. -Comenzó a llorar.
Alec se acerco a el, abrazandolo. -No fue tu culpa, no fue tu culpa. -Murmuro suavemente, acariciando su cabello. Luego se alejo, para agarrarle la cara entre sus manos. -No fu tu culpa. -Repitió.
Magnus se alejo, quitando lentamente las manos de Alec de su cara. -Deberemos mantener la distancia.
-Ayer fui un cobarde, no dije lo que de verdad quería decir, lo que de verdad siento. Magnus yo...
-No. -Magnus sacudió la cabeza. -Estar cuidándome es peligroso para ti, si. Pero estar involucrado sentimentalmente seria mortal.
-¿Y piensas vivir siempre con miedo? No puedes impedirle a la gente que te ame simplemente porque tienes miedo. -Alec se acerco para agarrar de nuevo su cara entre sus manos. -No puedes... -Se acerco y lo beso.
Magnus correspondió, y al separarse, juntaron sus frentes, mientras Alec rosaba su nariz con la de Magnus, quien sonrió un poco.
-Voy a cuidarte con mi vida. -Lo miro directo a los ojos. -Porque tu eres mi vida.