Un mundo lleno de vampiros, demonios, hombres lobo, brujas y cazadores.
Todas las leyendas son ciertas.
Hayley White una rebelde chica vampiro que con el paso del tiempo se convirtió en una muy poderosa y temible para los demás, meterse con ella n...
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El lugar estaba lleno por donde quiera que miraras. Todos los ojos estaban puestos en nosotros mirándonos sorprendidos, supongo que nadie pensó que asistiríamos.
Jayden me miro y asentí sabiendo lo que el quería preguntarme. Podía ver al clan de Jesse, ellos llevaban su símbolo tatuado extrañamente en sus rostros donde se podía apreciar con claridad.
Ella me miro y sonrió a la vez que levantaba su copa al aire.
La decoración era sencilla, el color negro destacaba en todos lados: Vampiros, brujas, hombres lobo y los cazadores que solo eran los que teníamos de nuestro lado. Ellos no eran muy bien recibidos en eventos como estos. No me sorprendió no ver a la manada de Alex. Nathan podría invitar al mundo oscuro pero jamas a su ex manada, había tanta rivalidad entre ambos alfas que me sorprendía que uno de ellos no estuviera muerto.
El ambiente se sentía tenso, incomodo. Y aunque el sonido del chello que dos hombres tocaban intentaban aligerarlo, no parecía funcionar.
- Jamas creí que Nathan hiciera una fiesta así - Susurro Jayden sobre mi oído. Asentí, este no era su estilo, era totalmente extraño.
- Bienvenidos - Nathan apareció abriendo los brazos - Debo admitir que estoy sorprendido, no pensé que vendrían.
- Me obligaron - Sonreí falsamente. Sus ojos me analizaron de arriba a bajo. El brazo de Jayden rodeo mi cintura acercándome a el causando una sonrisa divertida por parte del lobo.
- Jamas pensé que la elegancia fuera parte de ti - Jayden hablo.
- Bueno, mi novia fue la encargada de todo, a ella le gusta toda esta mierda. Sabes como son las mujeres - Contesto llevando una copa a sus labios bebiéndose todo el contenido de esta de una sola - En fin. Diviértanse, la fiesta estará llena de sorpresas.
Se aleja a pasos lentos viéndonos de reojo. Los minutos pasaron, habíamos estado hablando con algunos presentes. Otros tardaban mas en creer pero Jayden por alguna extraña razón lograba que confiaran en el.
- Eres bueno en esto - Sonreí a la vez que mis manos fueron hacia sus hombros.
- ¿Enserio lo crees? - Sus manos fueron a mi cintura acercándome a el. Asentí. Sus labios se acercaban a los míos hasta que una molesta voz nos interrumpió.
- Hayley White que alegría verte -
- No puedo decir lo mismo - Sonreí con falsedad.
- Tu debes ser Jayden, ahora mismo no se si pedirte una foto o un autógrafo -
- ¿Quien es el? - Pregunto.
- ¿No vas a presentarnos, Hayley? -
Mi ceño se frunció. No lo veía necesario. Jayden me miro buscando una respuesta.
