Hero aparca el coche en frente de mi casa, apaga el motor y me coge la mano.-Me ha encantado haber echo todo esto contigo- me sonríe.
-A mí también me ha encantado- no puedo evitar sonreír.
Hero se me queda mirando un rato, y, después de pasar cinco minutos en silencio, se me lanza encima, posando sus labios sobre los míos.
Vuelvo a sentir esa sensación dentro de mí otra vez más.
Hero me coge de la muñeca y me tira hacia él, indicándome que me suba encima. Lo hago, paso por la consola central y me siento encima de él.
Noto como el asiento se reclina para atrás dejándonos más espacio. Me apoyo en el volante y jugueteó con el pelo rebelde de Hero, mientras él sube y baja su mano por dentro de mi camiseta, haciéndome sentir un poco más acalorada que antes.Seguimos besándonos, hasta que un ruido nos interrumpe, mejor dicho, un ladrido de perro. Cuando miro por la ventana del coche, veo a mi vecino por la acera de en frente paseando a su perro que nos mira y que no para de ladrarnos.
-Mierda, mi vecino- digo y me voy al asiento del copiloto.
Hero se rasca la nuca y se encoge de hombros.
-Creo que debo irme- digo y me hago una coleta alta intentando arreglar mi aspecto.
Hero asiente, me sonríe cálidamente y me despido de él, diciéndole que le llamaré pronto.
Cuando entro a casa veo a mi madre desde lo alto de la escalera con una cara de póquer.
-¿Dónde te metiste ayer, Josephine?
-Estuve en casa de Anne, me quedé a dormir, ¿no os lo dijo Beatrice?
-No estuviste en casa de Anne- dice bajando hasta donde estoy yo- llamé a su casa y sus padres me dijeron que no estabas allí. Repito, ¿dónde estuviste?
Suspiro y sacudo la cabeza:
-Estuve con Hero- acabo diciendo.
-¿Hero Evans?- asiento, mi madre suspira y dice.- ¿¡Y dónde te llevo ese... ese canalla!?
-Fuimos a una fiesta y ya está- digo levantado un poco el tono de voz.- Luego dormimos juntos, ¡pero no paso nada!- digo gritando.
-¡Josephine, ese chico es problemático! ¡Cómo se entere tu padre que has dormido con él lo va a matar Josephine, lo mata!- repite mi madre dos veces más.
Tras aguantar el sermón de turno, esta dice:
-Estás castigada, sube a tu cuarto, ya.
Le hago caso porque no quiero seguir discutiendo.
Subo a mi habitación, cierro la puerta, y lo primero que hago es tirarme a mi cama, a pensar sobre lo que me ha dicho mi madre <<es un chico problemático>>, ¿problemático? tal vez lo sea un poco, pero nada más, o eso creo.Miles de preguntas se pasean por mi cabeza cada minuto, todas relacionadas con él, con Hero.
¿Qué saben mis padres sobre Hero?
¿Qué sabe Beatrice de él que no me cuenta?
¿Qué es lo que Hero no me cuenta de su historia?Sigo pensando preguntas que, por ahora, no tienen solución. Tras pasar como media hora pensando y rayándome más la cabeza decido apartar el tema, cojo mi móvil, me meto en Whatsapp, abro el chat con Hero, para ver si hay mensaje o algo, no hay nada, absolutamente nada. Apago el móvil frustrada y lo dejo sobre la mesita de noche.
Me tapo hasta arriba con la colcha de la cama, empiezo a pensar en Hero, y en las preguntas que rondan en mi cabeza sin respuesta alguna.
Hasta que, al fin, caigo en los brazos de morfeo y acabo durmiéndome, pensando en él, en el chico que me roba el aire, en Hero.
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Tenías que ser tú.
RomanceJosephine es una adolescente con una infancia muy dura, pero su vida cambia cuando la adoptan sus padres adoptivos y se muda a Los Ángeles, allí conocerá a sus amigos, a enemigos y lo más bonito, a su alma gemela.