Me despierto sola en la cama, no hay rastro de Hero por la habitación. Me levanto, y me pongo una sudadera y unos leggins negros con mis converse. Decido recoger toda la ropa que Hero y yo hemos ido dejando en la cómoda estos días, pero cuando la abro, la cómoda está vacía, le echo un vistazo a las mochilas que hemos traído, y efectivamente, toda nuestra ropa está metida en las mochilas.Bajo a la cocina y me encuentro con Arnold y con una Cira con una expresión triste en su rostro:
-¡Josephine, cielo!- exclama Cira y me abraza.- Hoy os vais- dice mirándome a los ojos. Asiento con un poco de tristeza.
-Os vamos a echar mucho de menos- dice Arnold mientras Cira asiente limpiándose las lágrimas con un pañuelo que ha sacado de su bolsillo.
-Volveremos pronto- dice Hero entrando a la cocina por la puerta trasera que da al patio. Se acerca a mí y me agarra por la cintura- ¿a qué sí?- me pregunta y yo asiento.
Arnold no para de sonreír, y Cira se nos abalanza encima diciéndonos cuanto nos quiere.
Desayunamos todos juntos, y cuando terminamos, Hero y yo subimos a nuestra habitación para coger nuestras mochilas y llevarlas al coche.
Salimos y nos quedamos en el porche un buen rato despidiéndonos de Cira y de Arnold. Cira no deja de llorar y de abrazarnos, y Arnold no para de decirnos que le ha encantado tenernos en su casa estos días.
Tras varios intentos de despedirnos por fin lo conseguimos. Hero y yo nos subimos a su Audi, miramos a Cira y Arnold que se despiden de nosotros con la mano y nosotros les imitamos el gesto.
Antes de arrancar, Hero deja un pequeño beso en la punta de mis labios y arranca.Pasamos el viaje escuchando a The Fray e Imagine Dragons. A medida que pasan las horas, mis párpados cada vez están más y más pesados, y con The Fray de fondo me duermo.
Hero me despierta y me susurra dulcemente que ya hemos llegado.
Bajamos del coche a la vez, y Hero me ayuda con todas mis mochilas.
A medida que nos aproximamos a la puerta de mi casa, mi corazón late y late más fuerte. Timbro, y en pocos segundos nos abre mi madre sonriente con Tayler en brazos, que parece muy sorprendido al verme.-¡Jo!- me dice Tayler sonriendo.
Le cojo en brazos y le doy varios besos en sus mejillas coloradas.
Mi madre nos sonríe y dice:
-Venga, pasar, la cena está casi lista- dice mirándonos a Tayler y a mí- Hero, tú también estás invitado- le dice mientras le guiña un ojo.
Hero se ríe, y pasamos a dentro de la casa.
Nos dirigimos al salón, y, cuando entramos, a Hero y a mí nos sorprende ver a su madre hablando animadamente con mi padre:
-¡Hero!- exclama Annabelle, se levanta del sofá y abraza a su hijo, quien le corresponde al abrazo. Me mira y dice- Jo, cielo...- se acerca a mí y me abraza.- Me alegro de veros- nos sonríe- por cierto, Hero- le mira- hoy nos quedamos aquí a cenar, para yo conocer a tus suegros y tu también... ya sabes...- dice riéndose, noto como se me suben los colores y Hero se ríe nervioso.
-¡Anda venir aquí!- exclama mi padre que nos abraza. Me mira y dice- Beatrice no sabe que ya habéis llegado- nos sonríe- subir a su cuarto, que está deseosa de veros- nos vuelve a sonreír y nosotros le imitamos el gesto.
Cogemos todas mis mochilas, Hero y yo entrelazamos nuestros dedos y subimos las escaleras hacía mi cuarto.
Cuando entramos me sorprendo al ver toda mi habitación perfectamente ordenada, supongo que mi madre o alguien de mi casa habrá limpiado el desastre que deje cuando me marché. Dejamos las mochilas en el suelo y nos dirigimos a la habitación de Beatrice.
Nos quedamos unos segundos plantados en su puerta, que la tiene cerrada mientras escuchamos alguna canción de Ariana Grande que suena desde dentro de la habitación.
Hero llama a la puerta, y antes de que Beatrice la abra, la abro yo. La silueta de mi hermana se refleja en el suelo, y cuando sus ojos y los míos se encuentran, como acto reflejo echo a correr hacía ella, Beatrice me abraza súper fuerte mientras llora en mi hombro.
Hero se acerca por detrás, y cuando Beatrice lo ve de cerca, me suelta y le abraza también.-No me puedo creer que estéis aquí- dice saltando de alegría y abrazándonos.- ¡No pensaba que ibais a llegar tan pronto!- exclama y nos vuelve a abrazar.
Hero se revuelve incómodo y le pregunta:
-Y.... Justin y los demás....- dice y noto como las facciones de su cara se tensan- ¿saben qué hemos llegado?
-No- dice Beatrice- de hecho, no sé nada de ninguno desde que fuimos Paige, Justin y yo a por vosotros a Washington- suspira- Paige me ha bloqueado en was y las llamadas.... y Justin me está ignorando desde el otro día- dice y noto como se le quiebra la voz al mencionar a Justin.
Hero la abraza y dice:
-Que les den- dice y Beatrice asiente.
Una vozecilla nos interrumpe:
-La cena ya está- dice Tayler asomándose por la puerta.
Nosotros asentimos y bajamos con él al salón, donde se encuentran mis padres y Annabelle hablando animádamente. Tayler se sienta al lado de nuestra madre, al igual que Beatrice. Hero se sienta al lado de la suya y yo me siento al lado de Hero, y mi padre se sienta al lado de Beatrice.
Nos servimos del delicioso pollo que ha cocinado mi padre, y cuando terminamos de comer, mis padres y la madre de Hero se quedan en el salón hablando mientras se beben una botella de vino entre los tres. Tayler se duerme en los brazos de Hero y lo subimos a su cuarto. Beatrice se queda un rato con nosotros hablando sobre lo ocurrido entre, Justin, Paige y ella desde que regresaron de Washington, cuando pasa una hora, Beatrice se despide de nosotros y se va a su cuarto,
Annabelle y mis padres siguen abajo, y cada vez, hablan con más risas de por medio. Hero y yo nos tumbamos en mi cama, no puedo evitarlo y le pregunto:-¿Qué vamos a hacer con Paige y Justin?- le pregunto mirándole a los ojos.
Hero me mira y dice:
-No lo sé, Jo....- suspira- no lo sé.
NOTA DE LA AUTORA
Para un mayor disfrute del capítulo, os recomiendo escuchar la canción agregada al principio de este.
¡ily!
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Tenías que ser tú.
RomanceJosephine es una adolescente con una infancia muy dura, pero su vida cambia cuando la adoptan sus padres adoptivos y se muda a Los Ángeles, allí conocerá a sus amigos, a enemigos y lo más bonito, a su alma gemela.