Tus metas, las mías, las nuestras... «MinKey»

«15»

Minho sacó discretamente su campana de servicio del cajón de su escritorio y con toda la sutileza y delicadeza de la realeza, agitó el objeto creando un ruido aturdidor.

—¡Sullibertaaaaaaaaaa! —Gritó tan suave que casi todo el piso escuchó el ruido— ¡Sullibertaaaaa tu patrón aquí Dibisdibis para ti te necesita!

Segundos después entró una asistente en modo profesional con un folder en mano y una tablilla de información en la otra, colocó el folder frente al hombre y esperó paciente. ¿Qué podía decirle la pobre mujer al hombre? Diversas veces le había dicho que se llamaba Sulli y uno como su jefe le decía pero parecía que no escuchaba y solo se dedicaba a nombrarla de esa forma, comenzaba a acostumbrarse a la extraña forma de ser de su patrón que se autoproclamó como el Dios Dibisdibis.

—¿Fueron los mejores lugares que encontraste? —Minho abrió el folder revelando diversas fotografías de exóticos y concurridos lugares del mundo.

—Sí señor Choi, también verifiqué en cada lugar hospedaje, comida, tours e incluso vuelos de ida y venida. —Sulli tomó un bolígrafo de su tablilla a la espera de anotar lo que su jefe ordenaba.

—Mh me gusta Japón.

—Escuché que su prometido quiere ir a París, la cuidad del amor.

Minho alzó el rostro y contempló a la mujer que sonreía con complicidad, entrecerró los ojos sin perder detalle de sus expresiones.

—¿Te lo dijo él?

—No, lo escuché hace unos días cuando el señor Lee le preguntó sobre su luna de miel a lo que su prometido respondió que París era la cuidad del amor y donde esperaba encontrar la felicidad.

—¿París?

—Sí.

Minho cerró la carpeta lentamente, meditó las palabras ajenas y las unió a las antiguas conversaciones que alguna vez tuvo con Kibum sobre sus metas, cierto, la meta de su bonito traductor era ir a París para conocer el amor pero ¿sería correcto ir a esa cuidad aun cuando él comenzaba a tener sentimientos amorosos por su falso prometido?

—¿Qué lugares visitaríamos?

—Como principal atractivo sería la Torre Eiffel, siendo una estructura emblemática de la cuidad que lo coloca como uno de sus atractivos mayor reconocidos a nivel mundial; tiene incluso acceso exclusivo a la terraza donde podrá admirar la ciudad y el río Sena, este río también cuenta con un tour llamado París de noche en el cual pueden contemplar desde las tranquilas aguas la belleza de la torre desde una distancia prudente sin sufrir del cúmulo de gente que llega a tener.

—¡Oh! —Minho asintió escuchando más sobre lo que su asistente decía.

—Como segunda atracción se encuentra el Museo de Louvre, contiene las mejores obras de Leonardo da Vinci y también otras obras importantes, sin contar con su perfecta arquitectura simétrica que si ha leído el Código da Vinci comprenderá el porqué de la perfección de dicho lugar, no solo destaca en belleza y atractivo físico sino también en el gran contenido visual y de arte que posee.

—¿Hay lugares para poder pasear cómodamente como buenos esposos?

—Claro señor, está la isla Île de la Cité, prácticamente ahí es el corazón de la ciudad de París; ahí puede visitar la Catedral de Notre Dame así como también puede recorrer el gran mercado de las flores de la Place Louis Lépine, los alimentos y bebidas que se ofrecen son frescos y de calidad.

—¡Excelente! —Minho aplaudió el esfuerzo de su asistente para brindarle la mejor información del lugar—, por favor reserva los boletos para París, me iré de Luna de miel con mi amorcito corazón y ahí crearemos nuestra playa de San Andrés.