Tus metas, las mías, las nuestras... «MinKey»

«5»

—¡No! ¡No lo hagas, es una trampa estúpido! —Gritó el señor Choi sin dejar de ver su película de terror, la noche ya había caído y esperaba la cena, mientras eso pasaba se entretuvo con la proyección— ¡No! ¡No! No puedo ver esto, Dios mío es una tortura.

Minho entró a su modesta (que de modesta no tenía nada) casa y se detuvo al llegar a la sala donde vio a su padre jalonearse del cabello y abrazarse al cojín con desespero. Dejó su maletín sobre la mesa en la entrada y avanzó hacia donde se encontraba su padre.

—¿Sigues traumado con ese vídeo?

—¡Ah Minho, dile que no! ¡Mira a ese imbécil, está por cometer suicidio!

Mamá Choi salió de la elegante cocina con un guante protector de calor, avanzó directo hacia su esposo y le propinó un guantazo en la nuca.

—¡Sigue hablando así de nuestra boda Choi y te juro que le hablo a mi padre para que venga a recordarte con la escopeta el por qué nos casamos!

Minho carcajeó al presenciar la escena, su madre le saludó con un amoroso beso y volvió a la cocina dejando a un asustado señor Choi.

—¡Pero mis condones rotos ya son mayores y deben saber la verdad! —Gritó haciéndose el valiente.

—¡Deja de decirles así a tus hijos!

La risa del hijo menor inundó la sala, Minho no podía creer cómo era posible que su papá fuese tan multifacético, en la empresa era demasiado serio y reservado, sin embargo en casa era un hombre amoroso y divertido, por eso no se extrañó de ver aquella escena entre sus padres porque sabía que en el fondo ellos se amaban.

—Y bueno, ¿cómo te fue hijo? —Papá Choi apagó el vídeo de su boda para prestar atención a su hijo.

—Bien, viajaré a América para obtener unas firmas, el señor Lee dice que si lo consigo puedo ascender y quitarle el puesto a otro accionista quedando yo como su mano derecha.

—¡Ese es mi muchacho! —Choi mayor palmeó con efusividad la espalda recta de su hijo.

Antes de que la cena fuese anunciada, llegó a la casa Siwon con su esposa Liu y Changmin junto a Victoria, su novia, la familia Choi se acrecentó de golpe dejando a Minho como el único soltero, pero bueno, eso no le importaba debido a que tenía metas más altas que estancarse en la paternidad, gracias pero no.

—Nuestro Minho irá a America a la firma de contratos, su logro será nuestro orgullo. —Expresó papá Choi sentado en la mesa.

—Muchas felicidades hermano, estamos orgullosos de ti —Siwon sonrió amable, sabía que la ambición de su padre había convertido a Minho en un arma mortal y ver los resultados le enorgullecía— los niños seguirán tu ejemplo como el tío favorito que eres.

—Al regreso de tu viaje —papá Choi se dirigió a su hijo menor—, se hará la lectura del testamento del abuelo. —Hubo un breve silencio, el reciente fallecimiento del abuelo Choi aun dolía un poco.

Minho asintió sin sentirse tan animado en estar presente en aquella lectura, se concentró en cenar mientras pensaba en que tendría que poner su maleta, acomodar bien su documentación y lo más importante, llevar los papeles que harían de su estadía en América su triunfo.

Partiría a la mañana siguiente y los nervios pese a mantenerse a raya le hacían pensar que dejaría descansar un par de días a su querido rival, idearía buenos planes para hacerle fastidiar por ahora se concentraría en obtener el documento firmado.

🐸❤😺

—Y ¿eres soltero? —Jinki preguntó apoyando su barbilla entre sus manos, se recargó sobre el escritorio y parpadeó varias veces en falso coqueteo.