3 mes después
Mica
---- Creo que la leche está muy caliente, Ana----. Dijo Harry en cuanto volvió nuevamente al living.
---- ¿La enfriaste bien?---- Tratando de no reírme, intenté entretener a su hijo que aguardaba impacientemente comer. Para su edad, el pequeño Edward era demasiado inteligente y sabía cómo llamar la atención de sus padres.---- Debes dejarla unos minutos en agua fría e ir probando la temperatura en la piel de tu mano, cariño----. Llevándolo nuevamente a la cocina, su hijo trató de seguirlos con la mirada, pero en cuanto desaparecieron de su alcance visual, un puchero se hizo visible en su barbilla lo que anticipaba que iba a llorar. Moviendo un poco los sonajeros y cantándole, logré entretenerlo hasta que ellos volvieron. No era fácil ser padre y pese a que ellos se esforzaban por hacerlo, había días en los cuales el cansancio los derrumbaba y este era el caso.
----¿Qué pasó? ¿Pudieron enfriarla?----.
----Sí, solo era cuestión de dejarla reposar en el agua fría----. Volviéndose a sentar, lo acomodó para comenzar a darle el biberón. En el tiempo en cual ella se mantuvo atenta a su hijo, la miré con detalles. Grandes ojeras yacían bajos sus ojos y eso era indicio de que no había estado durmiendo bien durante estos meses. Y ni hablar de Harry que estaba lleno de trabajo y que, sin embargo, se tomaba la mayoría de tiempo para ayudarla.
----Por cierto, antes de que me olvide te quiero preguntar algo, Mica----. Prestándole atención, traté de mantenerme tranquila. Hasta ahora había estado libre de noticias malas, pero uno nunca sabía qué es lo que podía suceder estando allí.----Un amigo grabará un video musical y como necesita bailarinas, te recomendé a vos, pero... no sé si te interesa----. Buscando la mirada de Ana, entendí que buscó su aprobación y en cuanto esta le sonrió, supo que había hecho algo bueno. Poco después, esperanzado me miro esperando una respuesta positiva de mi parte.
----No esperaba tener una oferta de trabajo aquí, pero creo que si no la aprovecho, sería una tonta----. Sonriéndoles, me mantuve nuevamente calmada aunque me sentía emocionada por trabajar en algo.
----Entonces, le avisaré a mi amigo que en la semana irás para que puedas hacer algunos ensayos----.
----Me parece bien, Harry. Gracias----. Asintiendo, este se alejó para comenzar a hablar con alguien.
----Es lo menos que te mereces, Mica. Además, te ayudará para el concurso----. Dijo Ana luego de terminar de alimentar a su bebé.
----Sí, supongo que lo hará. De igual modo, estaré más tranquila cuando venga mi hermano y podamos practicar----.
----¿Ya te dijo cuándo vendrá?----.
----No, creo que está muy ocupado con su novia----. Haciéndola reír, ella negó con la cabeza antes de llevarlo a Edward a la cuna.
---- Eso suena un poco a hermana celosa----. Respondió.----Pensando en ello, nunca te vi celosa de Harry----. Recostándome en el marco de la puerta, esperé que me contestara. Era divertido cuando me contaba sobre ciertas anécdotas que habían vivido antes de estar en una relación formal.
----Te puedo asegurar que lo fui durante un tiempo, pero en cuanto me di cuenta que él me amaba, dejé de hacerlo. Creo que para avanzar en un pareja hay que dejar de lado los celos y confiar. En eso consiste el amor----. Encogiéndose de hombros, tapó con una manta a su hijo y tratando de no hacer ruido salió al exterior. Sin agregar nada, la seguí nuevamente a la sala.----Me acuerdo que una vez me sentí celosa porque una fan lo besó desprevenidamente, pero me tranquilicé en cuanto la alejó y le pidió que no lo volviera a hacer.
----¿Qué te dijo él después de lo sucedido?----.
----Obviamente que él no sabía que los había visto, pero fue difícil disimular que algo pasaba cuando volvimos a casa. Creo que mi cara de pocos amigos era evidencia de que algo andaba mal----. Haciendo una mueca, hizo que riera.
----Lo que no sabías, cariño era que yo sabía que me habías visto en esa situación----. Sorprendiéndonos, este se acomodó junto a ella para besar su mejilla.----Pero no dije nada porque hubiera sido peor y no quería luego dormir en el sillón----.
----Entonces, ¿qué sucedió cuando llegaron a casa?----. Pregunté intrigada.
----Dejé que me contara lo sucedido en tanto que preparaba la cena. Poco después, todo se había solucionado y no tuve que dormir incómodamente en este sillón----. Volviendo a reír, miré el rostro de Ana y antes de mostrarse enojada, esta parecía radiante. Un amor como el de ellos era único y era lo que toda persona quería en su vida.
----Me siento engañada----. Dejando que siguieran con su juego, me mantuve escuchándolos y riendo. Tal atmósfera me hacía sentir bien y alejada de todo el daño que había causado Sebastián, del cual no sabía nada desde que había viajado. Quizás eso era bueno para curar el corazón, que seguía latiendo por su amor. ¿Dejaría en algún momento de amarlo?
Sebastián
----¿Qué hacés aquí?----.Le pregunté a Sara en cuanto la vi entrar a mi habitación.----No quiero más peleas----. Recordando que por la mañana lo habíamos hecho, me sentí nuevamente enfadado. No podíamos seguir así.
----Quiero hablar con vos, Seba----.Tratando de calmarme, me senté y conteniéndome, asentí.----Quiero pedirte perdón----.Levantando una ceja, demostré que me había sorprendido.----Creo que esta relación no va más y además, no me sirve estar peleando todo el tiempo si lo que quiero es recuperarme de la pérdida de nuestro hijo----.
----¿Estás hablando en serio?----.
----Sí, Sebastián. Nunca me sentí tan segura de lo que estoy diciendo. Por eso, practicaré sola durante este tiempo para no cruzarnos hasta el día del concurso. Tal vez no sea lo más oportuno, pero contrataré a un profesor de baile para dar lo mejor ese día----.Sin dejar que contestara, se acercó y besó mi mejilla antes de retirarse. En todo ese trayecto quedé en silencio ya que no sabía qué pensar. ¿Acaso estaba jugando conmigo? ¿Acaso era una broma de mal gusto?
----¿Pasó algo?----. Me preguntó mi hermano desde la puerta.
----Sí, me vino a pedir perdón----. Mostrando la misma reacción que tuve antes, seguimos hablando un rato hasta que nuestra hermana nos llamó para comer ya que la comida que había encargado mi hermano se estaba enfriando. Para ese entonces, mi estómago estaba cerrado, pero me obligué a comer debido a que mañana me esperaba un día pesado y más cuando no tendría una compañera con la cual practicar. ¿Qué mas podía suceder? No bastó mucho tiempo para que me informaran que un coche se había incrustado en el lugar donde entrenaba, por lo que ahora tampoco tenía dónde entrenar. ¿Debía de nuevo hacerme la misma preguntar? No, las quejas solo serviría para empeorar más mi vida, así que las vetaría hasta después del concurso.
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Mi último baile
RomantikEl baile cautivó a dos corazones que más tarde se unirían y formarían uno solo.