HAYL
- Fin-. Suspiro aliviada- Al fin terminé mis memorias-. deslizo rápidamente la ruedita del ratón hacia arriba, luego hacia abajo y me siento totalmente orgullosa del trabajo que logré. Causalmente me detengo en su nombre, lo leo, "Iritza", no puedo evitar sonreír y sentir su falta, es increíble lo mucho que puedes llegar a acostumbrarte a alguien, tanto que olvidar es una proeza imposible.
Tomo la guitarra, descubrí en estos años que la música y yo somos fieles aliadas, fuimos hechas a la medida. Comienzo a dirigirme a mi lugarcito en el mundo, un acantilado que aquí hay, en el Oasis, puedes verlo todo, realmente la vista es hermosa, he visto tantos amaneceres perfectos que ya me cuesta diferenciar cuál fue el que más me gustó. Mientras el sol comienza a mostrarse tímidamente sobre el horizonte, toco la guitarra, lento, suave, necesito que el sonido acaricie mi alma, necesito sentir la calma que me trajo poner ese último punto final, se siente bien volver a comenzar, es perfecto. Pongo la vista en la playa mientras tarareo sonidos simples y ahí veo a los primeros surfistas que se dirigen al agua, está calma, creo que no será una mañana productiva. Mientras continuo con mi tarareo las aves comienzan a despertar y acompañarme en mi canto, se siente muy bien no estar sola y estar en harmonía.
- ¿No pudiste dormir?-. Dice la voz áspera de él.
- Nop-. Consigo decir al voltear a ver a Landon- Terminé mis memorias-. Me lleno de orgullo al decirlo.
- No es la respuesta a mi pregunta- dice él- terminaste tus memorias porque no pudiste dormir, o tu mente enfocó en eso por lo otro-. Me interroga. Ya sé a dónde quiere llegar, Landon y yo nos volvimos grandes amigos, creo que por pura supervivencia, los dos pasamos lo mismo y nos necesitamos en ese momento. Era estar solos o entre nosotros- ¿Cómo te trata este día?-. Se sienta a mi lado y su voz se vuelve más profunda.
- Pues han pasado ya cuatro años exactamente hasta hoy, los dos sabemos que no fue fácil pero comienza a sanar, o eso me hago creer-. Le sonrío- ¿Qué hay de ti?-. Devuelvo la pregunta con cariño.
Él me rodea con su brazo por mi hombro- He tenido mejores días no lo niego, pero cada vez duele menos-. Sonríe- Creo que este lugar es mágico, ¿no lo crees?-. Pregunta al retirar su brazo de mi hombro y mirar todo a su alrededor.
- Así es-. Afirmo- ¿No irás a surfear?, digo, es un típico pasatiempo de rubio bronceado de isla-. Pregunto entre risas.
- No, hoy no, pero iré al gimnasio y luego a hacer más cosas de rubio, además de ir a reconstruir el mundo-. Ríe.
Sonrío, Landon es lo más cercano a mi familia, junto con Carol- ¿Cómo vas con las brigadas de reconstrucción?-. Me muestro curiosa.
- Colaboro, el mundo sigue construyendo pequeños pueblos para los sobrevivientes, y bueno ahí es donde trabajo yo-. Levanta los hombros como si no significara nada- ¿Sabes? El mundo jamás será lo que fue-. Se pone de pie y se despereza.
Lo observo y pienso en su frase- Entonces hagamos el mundo que queremos, lo que queremos dejarle a los que vienen, y vendrán, los humanos siempre se levantaron y se levantarán-. Afirmo con entusiasmo.
- Y que me dices de ti, ¿harás algo?-. Pregunta.
- Reparar a mi gente, si es que llega alguno- digo desanimada- hace un mes dejaron de llegar los artificiales de mi generación, no sé qué sucede-. Resto importancia- Haré lo de siempre, más repuestos y los enviaré a dónde los necesiten-. Termino cuando me pongo de pie.
Volvemos junto a la aldea del Oasis, debo decir que para este punto ya es una gran civilización de cabañas, con lugares para estudiar, curarse, seguridad, y distintos puestos de trabajo, el pago aquí es ganarse el techo y la comida. Es lógico, no hay nada que comprar, aún nos manejamos con los decretos que vienen de la base central, los que Bennet ordena y de momento no hay moneda de cambio, te dan todo lo que necesites a cambio de cooperación para levantar el mundo, el problema es que somos pocos en el mundo y en tanto estas constantes existan, no podremos reconstruirlo todo y repoblarlo, y él seguirá en el poder. Maravillosa jugada.
Vuelvo al centro de reparación artificial, el que dirijo yo y ahí se encuentra Sao y Sai, dos artificiales de mi generación, modelos asiáticos y por supuesto mellizos. Tanto él como ella se encargan del clasificado de piezas. En la mesa de diagnóstico y reparación se encuentra Tessa, la artificial por la que todos los hombres del Oasis mueren, fue un diseño modelo, rubia, delgada, con cuerpo delicado, una bella trenza rubia, un rostro con rasgos muy delicados, por supuesto ojos celestes, con un único detalle, odia estar fuera de moda y tiene un muy mal genio, no obstante es la mejor en lo que hace y muy buena compañera. En mi puesto de trabajo, la parte de sistemas, está Rick, un artificial alto, pelo y ojos oscuros, con un muy buen humor, además de una sonrisa para todos y un increíble amigo que pude hacer. En la coordinación de envíos, pedidos y recepción se encuentra Zero, el hippie, y creo que no preciso decir más, si usa rastas.
- Buenos días- digo apenas me pongo en mi mesa de trabajo- ¿Qué tenemos hoy?-. Pregunto entusiasta.
Todos me miran atónitos hasta que Tessa habla algo irritada- Para qué nos hacen venir a trabajar si de no llegar nada ahora llega menos que nada- revolea sus ojos- Hayl, no hay ni un maldito dedo de robot aplastado que reparar-. Toma la caja que debieron dejar los guardias recolectores, la voltea y la sacude- NA-DA-. Se molesta- O los guardias recolectores no hacen nada o ya no hay artificiales-. Se apura.
Asiento- Tranquilos todos, tómense el día, voy a hablar con el encargado de los recolectores-. Afirmo sonriente.
- Si, o me van a dejar sin casa. El colmo, me dan casa por trabajar pero me la quieren quitar para que no trabaje, así no es el trato, malditos decretos, deberían morirse-. Se va del taller entre quejas y no puedo evitar reírme y sentirme aturdida a la vez.
- Antes de irte tienes un mail de seguridad de una tal Roma, no quise abrirlo porque está dirigido a ti, pero es urgente-. Dice Zero mientras se va del taller.
- Gracis Zero, puedes retirarte, yo me encargo-. Sonrío.
Me siento muy entusiasmada de tener un mensaje de Roma, hacía años que no tenía uno de mi niña, debe estar enorme y hermosa. Lo abro sin rodeos.
Querida Hayl,
Sé que hace años no hablamos, pero debo advertirte de algo, aislé este correo para que no me descubran pero hay rumores de un último levantamiento que promueve Bennet, no sé exactamente qué sucede, pero involucra la desaparición de cientos de la generación de tus artificiales, "los no caídos", así los llaman extraoficialmente, sé que te encargas del taller en el Oasis, pero si pronto dejas de recibir artificiales o piezas puede que hayan empezado la fase 1: limitar.
Mantente alerta, en la medida de lo posible escapa, huye y escóndete, llévate a los tuyos, Doyle es mi informante, quiso que te avise, él cree que su tiempo al lado de Bennet está contado. Veré de ir por él.
Con cariño, Roma.
Luego de todos estos años Doyle si piensa en mí, luego de haberle dicho todo eso que le dije, si piensa en mí, tal vez se dio cuenta que tenía razón. Aquel día, en aquel discurso, Bennet le puso sentencia de muerte a nuestras cabezas, solo esperó el momento justo.
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ARTIFICIAL
Science FictionEs un spin-off sobre el personaje de Hayl en la trilogía Artificial. Se centra en la última desventura de este personaje en la interminable lucha entre humanos vs artificiales, solo que esta vez hay que ver de quién viene la amenaza y de qué lado es...