Capítulo XV

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TESSA

Nos llevan al piso menos uno, un inmenso laboratorio, una vez dentro nos custodian y nos hacen caminar en fila, uno tras otro, nos pasan por un escáner y unos especialistas en tecnología nos van seleccionando con algún criterio que desconozco. Sao y Sai son los primeros en pasar por el escáner, ninguno es seleccionado.

- La que sigue-. Dice el científico.

Paso. El sensor indica rojo. Volteo a ver a Zero. Es su turno.

- Camina-. Me empuja un soldado. Le lanzo una mirada fulminante- ¿Algo para decir?-. Amenaza y acomoda su dedo en el fúsil.

- Tengo muchas cosas para decir-. Le digo.

- Verde-. Dice el científico.

Los soldados comienzan a reducir a Zero. Rápidamente voy hasta ellos y los empujo con rabia, caen todos al suelo. Tomo la mano de Zero, lo obligo a correr.

- ¡Defiendan su vida!-. Grito.

El caos comienza. Soldados contra no más de veinticinco artificiales.

Seguimos corriendo por el pasillo del laboratorio en busca de una salida, los japoneses Sao y su hermana se unen a nosotros.

Unos disparos dan en la pierna de Sei. Ella cae. Frenamos.

- Alto ahí artificial rebelde-. Es justo el soldado que me amenazó.

- Querías escucharme-. No termino de hablar cuando ya estoy corriendo en su dirección.

Este reacciona tarde en dispararme cuando ya tomo su arma y la lanzo lejos de él. Con gran destreza, salto por encima de él, tomo su cabeza por detrás y lo giro por encima de mi. Cae al suelo y con un veloz movimiento. Crack. Su cuello.

Una alarma se activa, vienen refuerzos. Corremos hacia la puerta al final del pasillo y llegamos a salir, pero del otro lado nos estaban esperando.

- ¡De dónde salen tantos de ustedes!-. Digo harta.

- De rodillas-. Ordenan.

- No-. Refuto. Puedo sentir a mis amigos pensar "ya para idiota"- Me cansé de obedecer-. Afirmo- Todos lo hicimos, ya no les pertenecemos, tampoco queríamos pelear, pero decidieron exterminarnos, lo lamentaran-. Afirmo.

- Seguimos órdenes-. Responde uno de ellos. Nos apuntan.

- ¡Esperen!-. Dice el científico que se pone justo en medio- Lo necesitamos a él- señala a Zero- pero a ella también, quiero que vea todo-. Veo su siniestra mirada.

Unos soldados entran al laboratorio y solo se pueden oir disparos. Nos están masacrando.

- Llévate a ellos, los otros dos van a ser desactivados-. Comenta.

Comenzamos a forcejear pero nos lanzan algo en el cuello que nos descarga una fuerte corriente. Nos inmoviliza. Nos apagan. Nos dejan inconscientes.

- ¡AHHHHHH!!!!-. Un grito me trae a la realidad.

La escena que veo frente a mi es un espanto. El científico le ha quitado una pierna a Zero, todo un costillar de piezas, puedo ver su interior y ahora está trabajando en su cabeza con una soldadora. Zero grita, supongo que sus fallas, sus descargas le generan dolor. Esta muriendo. Intento liberarme pero estoy asegurada a una silla, con unas fibras metálicas.

- ¡YA PARA!-. Le grito al científico mientras veo como extrae líquidos- Por favor-. Le pido.

Me mira- Sabes, siempre me ha fascinado su estructura polimórfica, siempre me he preguntado por qué algunos de ustedes desarrollaron la habilidad de percibir sensaciones, emociones, comenzar a ser humanos-. Se detiene mientras sigue indagando en la cabeza de Zero- Por qué solamente su generscion artificial fue artificial-. Se concentra en algo- ¡Lo tengo dice!-. Veo una pequeña pieza que obtiene.

Miro a Zero- ¡Zero!-. Miro la pantalla "damage"- ¡¡Zero!!-. Comienzo a llorar, no me creí capaz de poder hacerlo- Zero-. Insisto asumiendo que lo ha asesinado.

- ¡Verde!-. Exclama el científico cuando ve un monitor al lado de mi silla- Creo que si sometes a un artificial a emociones fuertes, liberan alguna sustancia que los hace sentir más humanos, interesante hipótesis-. Agrega- En breves sigues tú-. Toca mi cara. La aparto con rabia. Sigo llorando.

Hago fuerza para liberarme, pero es inútil. Ya intento ni mirar a Zero. Lo desmanteló, sufrió. Lo asesinó.

- ¿Qué quieres?-. Le pregunto angustiada.

Me muestra un monitor- A mi creación, ella es mi frankestein, será nuestra Hayl, solo que será un arma domesticada, con un toque de creatividad. Será una hermosa sorpresa-. Entonces veo la cara de su frankestein- Cortesía de Doyle quién nos ha brindado sus recuerdos para la construcción- observa su pantalla donde podemos ver a su bestia durmiendo- será más letal de lo que incluso puedes imaginar...-. Me advierte.

Tras digital varias cosas en su computadora, desmontar los restos de Zero, vuelve sobre mi.

- Es tu turno-. Dice muy cerca de mi.

- Acercate, solamente te diré una cosa en secreto-. Le comento con suavidad. Este me obedece- Debiste asegurar mi cabeza-. Rapidamente le doy un cabezazo y cae en el suelo desmayado.

Comienzo a hacer fuerza, a llevar toda mi energía a mis manos, obligo a mi cuerpo a su límite. Lo intento una, otra y otra vez. La rompo. Me libero.

Me dirijo al monitor e intento desactivar a la creación, pero la computadora es solo para ingresar datos, chequeo dónde se encuentra, decido hacerlo manual.

Vuelvo sobre el científico desmayado- Por Zero-. Pongo mis manos en su cuello. Crack.

Cuando voy a salir repaso todo lo que haré: iré por los artificiales que aún estén con vida, por mis hermanitos artificiales Sao y Sei y acabaremos con esa creación y con Bennet. Esto terminará. 

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