ARTIFICIAL

Capítulo XIII

DOYLE

Dispara.

Siento como algo entra en mi pecho y perfora mi centro de poder, un humano lo llamaría dolor, en mi caso, todas mis funciones dejan de existir casi instantáneamente. Solo consigo ver, oír y morirme lentamente. Así que esto se siente... Apagarse.

Por el rabillo del ojo veo como Roma comienza a gritar pero alguien la silencia con un golpe en su mejilla y se desmaya.

Gracias por tu amistad Roma, me encantaría poder enviarle este pensamiento.

- ¿Qué hacemos con este jefe?-. Preguntan tras llevarse a Roma.

- A la trituradora-. Responde.

Veo que me toman por mis brazos y me comienzan a arrastrar por los pasillos, no consigo ver más que el suelo, no puedo mover mi cuello. Solo puedo pensar aunque ya comienza a costar retener las ideas, me estoy apagando lentamente.

- Bueno muñeco- dice uno de los soldados- hasta aquí llegas-. Culmina.

Me lanzan sobre una pila de chatarra que se transporta por una cinta de montaje, así que aquí es donde terminaban los artificiales, mi cabeza solo consigue ver el techo, pero por el rabillo del ojo puedo ver otros cuerpos. Todos sin vida.

La cinta se desliza lentamente, es tortuoso, solo consigo ver las luces en el techo que se van corriendo una a una, mientras soy desplazado a los dientes de metal de la trituradora, los cuales ya comienzo a escuchar picar todo a su paso.

Quiero apagarme, no quiero ver como me desintegra esa máquina es lo único que consigo pensar con dificultad, ya estoy en una falla masiva. No hay salvación.

¿Salvación?. Pienso. Hayl. Ella viene como una última catarata de recuerdos, en las alcantarillas que vivimos, haberla salvado de aquel edificio, la plataforma marítima, todos y cada uno de los momentos junto a esa hermana artificial que me regaló la vida son descargados de mi memoria y procesados por mi lente ocular... Hoy entiendo la frase humana de: veo pasar mi vida frente a mis ojos. Así como también, puedo sentir su dolor y mi dolor, sentirme humano, sentir la culpa de haberla abandonado por querer ganar estatus en el nuevo régimen, solo me alejé de lo único que de verdad importa, la familia. Espero que me haya perdonado por eso y por todo lo que hice en todo este tiempo oara protegerlos. Hayl fue lo mejor que me ha pasado.

Espero haber estado a la altura.

Mis pensamientos se anulan. Se apagan justo cuando siento a la trituradira llamándome con desesperación, la última imagen cuando caigo al pozo son los dientes afilados de las cuchillas, pero mi mente me regala una imagen en la que estoy abrazado junto a Hayl y nos veo felices, sonri...