ARTIFICIAL

Capítulo XVI

LANDON

- ¡Vas a hablar maricón!-. Me golpea un de los tantos soldados- Dónde está Hayl-. Insiste tras darme otro golpe.

Le giro mi cabeza para que me golpee en la otra mejilla.

- ¡Dónde está!-. Insiste. Golpea.

Insiste. Golpea.

Insiste. Golpea.

Insiste. Golpea.

Pierdo la cuenta de cuantos golpes he recibido. Me duele toda la cara, la siento hinchada, un ojo ya no puedo abrirlo.

- Jefe, no hablará-. Dice el soldado al radio. Es curioso como todos llevan sus caras tapadas con pasamontañas. No quieren ser reconocidos.

Escupo un diente. Así como un borbollón de sangre. El gusto se queda impregnado en toda mi garganta.

- Déjalo ahí y lleven a la prisionera ahí-. Comenta Bennet a través del radio- La siguiente transmisión será una postal de ellos dos, Hayl si vendrá al verlos así-. Dice con seguridad.

Me dejan amarrado a la silla y se marchan. Intento soltarme pero es inútil, tampoco tengo fuerzas, me duele absolutamente todo. La puerta se vuelve a abrir, entra Roma.

- ¡Landon!-. Dice angustiada al verme. Intento mostrarle una sonrisa, pero seguro parece todo lo contrario, una mueca de sufrimiento. Me libera de la silla.

Ella se quita rápidamente la camisa que lleva sobre una remera e intenta limpiarme las heridas. Cada vez que las toca me hace ver las estrellas de tanto dolor, hasta que llega cierto punto que: el dolor anula el dolor.

- Qué...van a... transmitir-. Digo casi sin poder respirar, tengo la nariz fracturada.

Ella empieza a llorar- Bennet asesinó a Doyle, los transmitió para que Hayl lo vea, parece que obligó a Doyle a construir cosas... Entre eso, le dio la posibilidad de acceder a cualquier monitor conectado a una red-. Explica velozmente, aunque no logro procesar nada después de: "asesinó a Doyle".

- Nos están vigilando aquí-. Digo indicando la pared. Se que es un vidrio espejado.

Ella asiente- Van a transmitir desde aquí, Landon-. Tiene miedo- Nos va a asesinar. Somos el siguiente mensaje-. Agrega- Nos va a acabar todos-. Finaliza.

Niego con la cabeza. Sé que Hayl vendrá. Hará lo que Bennet quiere, pero no de la forma que él espera. No obstante no es algo que pueda decir aquí.

- Tienen a Charlie, ya esta exterminando a los artificiales que trajeron-. Me explica. Es una masacre.

Es una paradoja. Los creamos. Nos quisieron asesinar. Los aceptamos. Los queremos asesinar. Es un círculo vicioso sin sentido.

- Vamos a salir de aquí-. Consigo decir mientras sigo escupiendo sangre.

Ella asiente mientras limpia mis heridas. Aún así ella tiene un ojo hinchado.

- Qué te pasó-. Le pregunto.

- Lo mismo que a ti, solo que uno bastó para desmayarme, eres duro-. Me sonríe- Quién eras antes de todo esto-. Me pregunta.

Yo me río. Casi había olvidado esa parte de mi vida. Mi familia. Es como si hubiesen reiniciado mi mundo cuando esto comenzó.

- Era un profesor, en un gimnasio-. Digo con dificultad- Cuando la cacería de los artificiales a los humanos comenzó, lentamente los miembros de mi familia fueron disminuyendo, incluso una hija-. Ella esconde su cabeza- Era un padre joven, ellos me arrebataron todo-. Comento y comienzo a llorar, duele, mis ojos estan hinchados- Conocí a Henry, así como Iritza, el militar más novato que se transformó en el mejor mercenario, me salvó, me entrenó, ahí conocí y construí a una nueva familia...- los recuerdos comienzan a venir, como si se desbloquearan, hace mucho no nadaba en esos lugares de mi memoria- Zaldana - la voz se me quiebra- Henry, Iritza, Abele, Hayl, Doyle, Olivia, Myers, Selina, Charlie, Carol, tú, son mi familia- me detengo y lloro de frustración- ¿en qué me convierto si no puedo proteger a los únicos que me quedan?-. Finalizo.

- Sigues siendo Landon-. Me responde y me abraza. Hace mucho no recibía un abrazo. Me siento un niño.

- ¿Tú?-. Le pregunto. Quiero saber quién era.

Ella se pone triste inmediatamente- Sabes, este fue el único mundo que conocí. Fui criada en este mundo por dos personas que ni siquiera eran mis padres, los habían asesinado los artificiales- su cara muestra una extrema soledad- un día fui rescatada por soldado, y quise ayudar, quería conocer otro mundo, como ese en el que tu creciste... - respira- aún me pregunto si seguir intentando tiene sentido... Ya no hay nada aquí... Por más que esto termine, todo es escombros y cenizas-. Levanta sus hombros sin esperanzas.

Tomo su mano- Te prometo que voy a reconstruir un mundo para ti, Charlie, Selina, Carol, y los cientos y miles de chicos que no conocieron otra cosa-. Ella no se ve convencida- Lo haré-. Digo seguro- Lo prometo-. Ella asiente, creo que por compromiso. Está sin esperanzas.

Por primera vez en tiempo encuentro un motivo. Ellos. No los van a lastimar. A ninguno. Voy a destruir a Bennet.