Escuadrón K

Capitulo 7- Un día frustrante

Narrador: Charles

Odio la preparatoria, así tal cual. LA ODIO.

Ósea tal vez no la preparatoria, sino que más bien la adolescencia, si eso puede ser, y parte de la adolescencia es la preparatoria.

Solo diré que este a sido posiblemente el día más estresante que he tenido en toda mi maldita vida. Y creo que lo mejor de esto, nótese mi sarcasmo, es que me moriré hoy día.

Recontó (viaje prolongado en el tiempo):

Creí que cuando echaron a Cass de su colegio regresaría con mi papá y conmigo, volveríamos hacer una familia, se que es egoísta pero siempre quise que Cassandra volviera, aunque eso significara dejar a mamá....me cae mejor la nueva novia de mi padre... que mi propia madre, si pasábamos tanto tiempo separados nuestro lazo "hermanal" se rompería y...nos volveríamos simples conocidos.

Estaba tan ilusionado con su llegada, hice su cama (pues antes los dos dormíamos en el mismo cuarto), ordene su armario, sus cosas de aseo en el baño e incluso agregue una silla extra a la mesa. Debo de admitir que a excepción de la silla ninguna de las cosas anteriores me quedaron muy bien, pero había hecho mi mayor esfuerzo y eso era lo que contaba. Por un momento creí que todo seria como antes, me senté junto con mi papá y su novia (Andrea) a esperar a Cass en el aeropuerto, al principio ella bajo, se veía algo deprimida, pero cuando nos vio sonrió a goce, y estoy más que seguro que era una sonrisa honesta lo cual ya es difícil tratándose de mi hermana, nos abrazo a papá y a mi, a Andrea le dio un apretón de manos demasiado formal a mi parecer, luego fuimos a casa, en el camino hablamos sobre el colegio, ella contó sobre sus amigas y lo bien que se la pasaba haya (ni menciono el incidente del profesor, a pesar de que papá ya lo sabia), todo parecía estar en orden. Las cosas empezaron a cambiar cuando llegamos a casa, en el momento que nos paramos frente a la puerta el mundo de derrumbo.

Pude notar que le costaba tragar y tenia los ojos llorosos, iba a preguntarle que le pasaba cuando se paro abruptamente del asiento y tomo sus cosas, entro en la casa y desapareció detrás de la puerta del dormitorio...de visitas.

Primer e importante golpe, yo tenia dado por hecho que dormiríamos juntos, no en la misma cama como es de esperar pero en el mismo cuarto y ya saben conversar sobre la vida y llegar a esos momentos de profundo sentimiento que solo se pueden tener cuando estas a solas con alguien cercano. A pesar que me sentí por ello decidí no darme por vencido, todavía tenia dos días para reiniciar la relación con mi hermana y no los desperdiciaría.

En la noche era la hora del baño y como bien sabrán soy algo rápido para mis cosas, pero mi querida parentela no, en lo que más nos parecemos es en la cara y la fobia a nuestros nombre para todo lo demás somos como orina y saliva.....okey...mal ejemplo. Así que la señorita se demoro siglo y medio en la ducha, y para devolvérsela yo también me hice el lento, la cosa fue que ella quería ir a la baño justo cuando yo me estaba duchando, para que vean lo desgraciada que puede llegar a ser, y como es de esperar le dije que no, pero ella no la para nadie (los toros le tienen miedo) así que con esa fuercita tan característica que posee (y lean bien) ROMPIO LA CERRADURA DEL LA PUERTA, y entro como si nada.

-¡¡Tu no sabes que es tocar la puerta cierto!!- le grite alterado tapándome todo lo que podía con la cortina.

-No me dejabas pasar- respondió como si nada.

-O claro, pasa Cass había olvidado que soy fanático de la desnudes en publico- le dije rojo.

-Oye relájate ¿Desde hace cuanto que te volviste tan gruñón?- la pregunta iba en serio, y ahora que lo pienso tenia razón he estado mucho más enojón que nunca, puedo recordar por ejemplo como antes era indiferente a pasearme por la casa sin ropa pero ahora me molesta que mi hermana me veía, si con ella era con la que me bañaba de pequeño, me enojaba más rápido, incluso el otro día patee un basurero porque me tarde 1 segundo más en terminar el circuito de velocidad....estúpida adolescencia.