Capitulo 12- Miedo a la luz

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Narrador Emma:

El olor a pasto recién cortado y el brillo del cielo volvía este día simplemente encantador.

Estábamos sentados debajo de una higuera, era la fecha del año que daba higos. Las higueras es uno de los pocos arboles, quizá el único no estoy muy segura, que dan dos frutos distintos dependiendo de la fecha del año. El olor a fruta se mezclaba con las demás fragancias al rededor, debía de admitir que era una tarde ideal.

Mire al joven que se encontraba sentado a mi lado, a pesar de poder, no se apoyaba en el tronco del árbol, parecía ansioso, tenia las manos apoyadas en el suelo listo para saltar en cualquier momento, siempre alerta.

Verlo era bastante inquietante.

Sus ojos me habían dejado pensando, estaban tan huecos, no existía ni un sutil brillo de vida en ellos pero de la misma manera a través de esos mismos ojos podía notar tantos sentimientos encerrados. Ansias, miedos, inseguridad, desconfianza....Ira.

Voltee la mirada, por alguna razón verlo en persona era menos gratificante que hablar por las sensaciones, parecía como si estuviera haciendo un esfuerzo sobre humano para estar aquí conmigo.

-Es bonito- su voz grave me saco de mi somnolencia, el seguía mirando el horizonte, pero era obvio que hablaba conmigo.

-Si, es encantador, como un día de primavera- comente yo inhalando la suave brisa.

-¿Sabias que en primavera aumenta la taza de suicidios en el mundo?- esta vez me miro, directo a los ojos. Esos grises y apagados ojos.

-Si lo sabia, las personas que sufren de depresión se deprimen aun más al ver tanto enamorado, color y alegría- solté un suspiro- se preguntan constantemente ¿porque no me pudo haber pasado eso a mi?¿porque si hay tanta gente feliz yo no puedo ser lo?¿que e hecho yo para estar así? y bueno como no hablan con nadie, o nadie los escucha, terminan yendo por el camino más sencillo.

-¿Más sencillo?- pregunto "L"- ¿Crees que el suicidio es el camino más sencillo?

-Por su puesto, quiero decir, para lograr salir de una crisis emocional se necesita mucho esfuerzo y perseverancia. Es un largo y agotador proceso que te destruye por completo para así más tarde volver a rearmarte, no es nada fácil salir de una depresión, se necesita tiempo, paciencia, confianza, mucha ayuda y sobre todo esperanza.

-¿Esperanza?¿Esperanza en que?¿En que tu vida no empeore?- dijo algo burlón y molesto a la vez el adolescente.

-No, esperanza a que las cosas mejoren. Cuando mueres no se acaban las posibilidades de que tu vida no sea peor, se acaba las posibilidades de que sea mejor- personalmente me creía cada una de las palabras que decía, siempre lo considere muy cierto y sigo pensando así.

-Es más fácil decirlo que hacerlo- opino el joven.

-Sin duda, pero no es imposible.

-¿Quien lo dice?

-Yo.

-¿Y tu que sabes?- estaba enojado, lo podía notar en su tono.

-Bueno señor me las se todas, para tu información YO pertenezco al grupo de apoyo juvenil, o pertenecía, hace unos meses ya no voy. Se podría decir que ya estoy "bien".

-¿Se podría decir?

-Nunca se esta bien por completo, siempre queda el recuerdo, la angustia de esos momentos, el miedo irracional y la ira comprimida, evolucionando lentamente dentro de uno hasta volver un rencor tan grande que cuando no te das cuenta estas vengando algo que ya sucedió hace mucho.- Lo mire directamente a los ojos- No es bueno guardar odio.

Escuadrón KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora