Jade terminó de ponerse el chándal para educación física y ató su cabello en una coleta.
Odiaba hacer educación física a primera hora. No solo porque era viernes y ya estaba cansada, sino porque en aquella clase no le tocaba con Emma.
La gente era agradable con ella, pero solo se acercaban por conveniencia.
El profesor hizo pitar su silbato y todo el grupo se acercó a él.
La chica pudo visualizar a Corbyn mirándola sonriente y ella le sonrió de vuelta.- Hoy haremos ejercicios en pareja, así que elijan a una persona con la que tengan confianza.
Todo el mundo comenzó a agruparse en parejas, mientras que algunas personas intentaban convencer a Jade para que estuviera con ellos.
- Emm... - murmuró agobiada por el gran grupo que la rodeaba pidiendo ser su pareja en el ejercicio.
Intentaba escapar de la gente entre algunos espacios libres que le dieron directamente a Corbyn.
- ¿Te pones conmigo? - preguntó él con una gran sonrisa.
Ella asintió suplicante. Corbyn agarró su mano y la apartó de los demás para que dejaran de molestarla.
- Bien. - los dos chicos se giraron hacia el profesor - Primero colocaros uno detrás del otro a una distancia de un metro, luego la persona que esté delante de su compañero se dejará caer y debe confiar en que él le vaya a recoger.
- ¿Confías en mí? - preguntó el rubio en un tono dramático.
Ella soltó una risita y pensó su respuesta por segundos.
- Supongo que sí. - suspiró.
- Eso me vale. - rió él y estiró los brazos para atraparla - No te dejaré caer.
Jade se dió la vuelta, cerró los ojos y se dejó caer asustada. Enseguida los brazos de Corbyn la atraparon y ella abrió los ojos.
El chico estaba muy cerca de ella, con una sonrisa de autosuficiencia en el rostro y observando sus ojos fijamente.
- Te dije que no te dejaría caer. - comentó en un susurro sin apartarse.
- ¡Siguiente!
Los dos se separaron por el grito del profesor y cambiaron de posiciones.
- Espero que me agarres. - exigió el chico divertido y ella rió.
- No te preocupes. - rodó los ojos Jade.
Corbyn se dejó caer y la morena le agarró con algo de dificultad, ya que él era algo más pesado.
- Pesas mucho. - se quejó ella exigiendo que el rubio se levantara.
- Me ofendes. - comentó él incorporándose.
- En el siguiente ejercicio, deberéis correr con vuestro compañero en la espalda hasta la pared, después cambiar de posición y correr de vuelta a la línea central. - explicó el profesor y siguió anotando en su libreta aburrido.
- Te toca a tí primero. - señaló Corbyn con las cejas alzadas.
Jade rodó los ojos pero se giró para qué él subiera.
Corbyn se subió en su espalda con cuidado y la chica pudo notar todo. Todo.El silbato sonó y Jade corrió hacia la pared lo mejor que pudo.
Cuando llegó, Corbyn se bajó con rapidez y ella se subió a su espalda.
El rubio corrió casi sin esfuerzo a la línea central y llegaron los primeros.Gritaron de alegría y se abrazaron con fuerza.
- Ganan Clifford y Besson. - anunció el profesor y sus compañeros soltaron bufidos de resignación.
- El ejercicio final es escalar la pared. - informó el profesor - Mientras uno sube, el otro debe agarrar la cuerda para que su compañero no caiga.
- Subes tú. - decidió el rubio de la nada.
- Tú solo quieres ver mi culo. - le acusó ella poniendo sus brazos en forma de jarra.
- No seas mentirosa. - desmintió él con una sonrisa burlona - Lo digo porque yo puedo contigo si caes, en cambio, tú no. Lo de ver tu hermoso trasero es solo un plus.
- ¡Preparaos!
La morena no pudo mandar a la mierda a Corbyn por el grito del profesor.
El levantó las cejas divertido y le guiñó un ojo mientras ella se colocaba el arnés de seguridad.
En el gimnasio había una pequeña zona con rocas por las cuales se podían escalar.
- ¿Preparados? - todos los escaladores asintieron colocando su mano en la primera piedra - ¡Ahora!
Los participantes comenzaron a escalar la pared con rapidez, bajo la atenta mirada de sus compañeros, los cuales les observaban desde abajo.
Corbyn no podría tener mejores vistas y quería alardear delante de todos.- ¡Precioso trasero, Jade! - gritó divertido.
La chica se sonrojó, pero siguió escalando. Los demás chicos de la clase y algunas chicas rieron.
- Besson y Clifford, descalificados. - gritó el profesor quitándoles de la lista de puntos enseguida.
- ¿Qué? - exclamaron los dos a la vez.
- Lo que oyes. - le dijo solo a Corbyn ya que él estaba en el suelo y Jade colgaba de la cuerda agarrada a las rocas - En mi clase no se permiten comentarios obscenos.
La chica bajó de la pared con facilidad y encaró a Corbyn frente a frente.
- Esto es tu culpa. - señaló su pecho enfadada - Si no hubieras dicho esa estupidez, seguramente hubiéramos ganado.
Corbyn rodó los ojos y la acercó a él con una sonrisa triunfante, dando la espalda a toda la clase.
- Puede, pero no me arrepiento. - confirmó bajando sus manos al trasero de Jade - Es verdad lo que dije.
- Estate quieto Besson. - avisó la chica con las cejas alzadas - Yo también se jugar a este juego, y los dos sabemos quién va a ganar.
- ¿Yo? - preguntó el rubio con una risita.
- No. - negó ella sonriente - Yo.
Metió su mano en el pantalón de Corbyn y apretó su miembro con fuerza.
El chico jadeó y la soltó de inmediato.
- Te lo dije Corbyn. - sonrió inocente - Yo ganaré la guerra.
El timbre sonó y ella se fue de allí contoneándose como una pura diva.
La cosa había empezado, y al ritmo que iban, nunca podrían terminarlo.
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THE KISS LIST; 𝗖.𝗕
FanfictionCorbyn estaba apuntado en la lista de besos que poseía Jade. El nombre de Jade estaba escrito en la lista de besos que tenía Corbyn. Los dos desconocían el reto que tenían ambos y conseguir el beso de la victoria costaría más que un simple roc...