Corbyn estaba apuntado
en la lista de besos que
poseía Jade.
El nombre de Jade estaba
escrito en la lista de besos
que tenía Corbyn.
Los dos desconocían el reto
que tenían ambos y conseguir
el beso de la victoria costaría
más que un simple roc...
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Era viernes, acababa de sonar la campana que daba fin a la última clase de Corbyn y el rubio llevaba una reluciente sonrisa plasmada en su rostro.
Aquel día no era un viernes cualquiera. Normalmente, recogería algunos libros en la biblioteca, se los llevaría a su cuarto y los leería aburrido esperando a que las clases en la tarde de Jade acabaran, para así poder hablar con ella por FaceTime.
Pero no, hoy no realizaría aquellas tareas. Hoy la vería de nuevo después de tantos meses.
Ella se encontraba al otro lado del edificio, en el parking, con la moto del chico a sus espaldas.
Las manos le sudaban de los nervios y no podía parar de mover la cabeza de un lado a otro, esperando verle.
Mientras tanto unos chicos en el coche de al lado se miraban unos a otros y a ella sin ningún pudor, sonriendo y hablando de "lo buena que estaba".
Jade rodó los ojos al percatarse de que uno de ellos se acercaba a su posición.
—Hey...
—No, gracias —intervino ella sin mirarle.
—¿Qué?
—No tienes oportunidades, me da igual que pienses que soy linda y no, la moto no es mía —declaró recordando todas las frases de coqueteo que había oído a lo largo de su adolescencia y el chico se marchó de allí con el ceño fruncido.
Su grupo se rió de él cuando llegó con ellos.
—No estás a su altura chaval —comentó uno.
—¿Y quién lo está?
—Seguro que algún chaval noruego de intercambio —rió otro y Jade negó divertida al oírlos.
Después de dos minutos, otro muchacho pelirrojo se acercó al grupo diciendo:
—¿Habéis visto hoy a Besson en la cafetería? —todos rieron asintiendo—. ¡Ha tenido que limpiar la pota de Henderson!
Volvieron a reír y la morena les escuchó atentamente con el ceño fruncido.
—¿Visteis la redecilla en su pelo?
Todos volvieron a reír y Jade rodó los ojos gruñendo.
—¡Allí viene! —avisó el mismo chico que había intentando hablar con ella.
