Corbyn estaba apuntado
en la lista de besos que
poseía Jade.
El nombre de Jade estaba
escrito en la lista de besos
que tenía Corbyn.
Los dos desconocían el reto
que tenían ambos y conseguir
el beso de la victoria costaría
más que un simple roc...
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- ¿Cómo puede parecer tan inocente?
Los chicos miraron al rubio con una ceja alzada.
- ¿Nos va hablar de lo que hicieron anoche? - preguntó Jonah a los demás.
- Espero que no. - contestó Daniel.
- Yo quiero saber. - intervino Zach.
Ahora todos le miraron a él con disgusto.
- Tú calla la boquita renacuajo. - rió Jack - No deberías ni saber de qué estamos hablando.
El chico de mejillas rosadas bufó cruzándose de brazos.
Corbyn devolvió su mirada a Jade y sonrió. La morena leía un libro tranquilamente tres mesas delante de él.
- ¿Me debería acercar?
- Es tu novia. - respondió Daniel con obviedad.
El ojiverde rodó los ojos.
- Lo sé, pero está estudiando y quizás... - paró de hablar de repente cuando vio a Blake entrar en la biblioteca y sentarse al lado de Jade.
Los dos se sonrieron mutuamente y comenzaron a entablar una conversación fluida y por sus risas; divertida.
Corbyn apretó los puños y aclaró su garganta mirando los libros en su mesa como si nada hubiera pasado.
- No debo estar celoso ¿Verdad? - cuestionó a sus amigos abrumado.
- Claro que no. - dijo Jonah - Blake solo la está protegiendo y Jade nunca te engañaría.
- Claro. - susurró observándoles de reojo - No tengo que preocuparme.
(...)
- Ve más despacio. - pidió el castaño.
- No puedo. - comentó ella con miedo.
- Vale. - asintió en un suspiro - Entonces, para.
- No puedo. - repitió Jade paralizaba.
- Vale... Debes respirar. - Blake le aconsejó sujetando sus manos en el volante del coche.
Las acarició lentamente para relajarla hasta que la morena pisó el freno de golpe.
- Wow, Eso sí que es una forma brusca de parar. - se quejó el chico frotando su cabeza. Al frenar se había golpeado con el techo.
- Lo siento, lo siento, lo siento. - se disculpó ella rápidamente - Te lo dije, no deberías estar aquí perdiendo tiempo. Nunca aprobaré el examen de conducir.
- Puedes hacerlo, solo estás nerviosa. - razonó él y Jade suspiró - ¿Qué tal si pruebas con el examen de moto?