Jade despertó en cuanto su cuerpo se notó hambriento.
Abrió los ojos y solo pudo ver luz. Alguien había abierto la gran ventana del cuarto para despertarla. Y Jade sabía quién había sido ese alguien.Gruñó por lo bajo y tapo sus ojos estirándose en la cama. Miró a su alrededor y no encontró a Corbyn en el cuarto.
Observó más la habitación con el ceño fruncido. No había mucho que ver. El armario estaba vacío al igual que la mesilla. No había ropa que pudiera ponerse y la suya seguía aún en el patio.
Entonces lo vio. El rubio había dejado una camiseta suya encima de una estantería cerca de la ventana.Corrió a por ella y se la puso con rapidez.
Era roja oscura, tenía el logo del instituto y el número 13 estaba plasmado detrás con letras blancas al igual que el apellido de Corbyn. Era la camiseta del equipo de Baloncesto. Los sabía porque tenía una igual, pero con su número y apellido.
Era corta, le llegaba justo un palmo más abajo que su trasero y eso le resultaba algo incómodo sabiendo que no tenía ropa interior.Fue al baño de la habitación de invitados y tras hacer sus necesidades y lavarse la cara, salió de allí en busca de Corbyn.
La casa estaba impregnada de un olor esquisto que salía de la cocina.
Jade asomó la cabeza curiosa y vio a Corbyn de espaldas cocinando con solo su boxer puesto.Jade se mordió el labio inferior y se apoyó en el marco de la puerta observando cada movimiento que realizaba el ojiverde.
- No me dijiste que cocinabas. - comentó acercándose a él y Corbyn se giró con una sonrisa.
- No preguntaste. - la rodeó de la cintura y besó dulcemente sus labios. - Buenos días linda.
- Buenas días rubio.
- ¿Te gustan los gofres? - preguntó dándose la vuelta de nuevo.
- Depende. - subió a la encimera colocándose bien para que nada se viera y movió los pies mirando la comida - ¿Llevan chocolate?
- Si no llevará chocolate, no sería un buen gofre. - razonó él y Jade rió.
- ¿Has dormido bien? - cortó Corbyn el silencio cómodo en el que se habían sumergido.
- Como los ángeles. - respondió y el rubio sonrió sirviendo la comida. - ¿Y tú?
- De maravilla. - dejó los platos en la mesa y se acercó a Jade con los brazos alzados.
- Abre las piernas. - inquirió Corbyn.
- Joder Corbyn, podías ser menos directo. - bromeó Jade con una sonrisa juguetona.
- Es solo para poder abrazarte. - rió - Pero si quieres...
- No, - sonrió - gracias. Con lo de anoche me bastó.
Corbyn alzó las cejas con una sonrisa y le guiñó un ojo.
- ¿Me vas a dejar abrazarte o no?
- No puedo. - negó estirando algo más su camiseta.
- Porque... - prosiguió el rubio sin comprender la situación.
Jade bufó rodando los ojos.
- No tengo ropa interior. - susurró sin mirarle.
- Oh. - exclamó y sus labios se curvaron en una sonrisa - Con eso solo me entran más ganas de abrazarte.
- Cállate ¿Sí? - rió ella y se bajó de la encimera - Ya puedes abrazarme.
Corbyn sonrió de lado y se abalanzó a ella atrapándola en un gran abrazo.
Jade rió un poco y le devolvió el abrazo con cariño.Las manos del ojiverde se desplazaron traviesamente al dobladillo de la camiseta de Jade. Deslizó sus manos por los muslos de la chica y subió hasta que llegó a su trasero.
Escondió el rostro en su cuello y jugó algo más con la piel de la chica.- Corbyn... - jadeó Jade sujetando sus hombros intentando apartarle.
- Creo que el desayuno puede esperar. - gruñó en excitamiento él y dejó varios besos desde el cuello de la morena hasta su mandíbula.
Jade en la otra mano, retiraba lentamente los boxers del chico.
Corbyn la atrapó en la esquina de la cocina y besó sus labios con fiereza, subiendo sus manos hasta los pechos de Jade.La morena se colgó de su cuello gimió cuando sintió los dientes del ojiverde en su labio inferior, aliviando el dolor con la lengua.
Antes de que Corbyn se desaciera de su camiseta, Jade le detuvo.
- Corbyn. - ante su llamado, el rubio paró y la miró a los ojos - ¿En serio me amas?
Seguía aterrada. ¿Y si Corbyn solo quería sexo esta vez? No estaba segura, no quería ser dañada de nuevo. Si volvía a pasar... Quizás ya no volviera a confiar en nadie nunca más.
- Todavía lo hago. - susurró sobre sus labios sin dejar de mirarla a los ojos - amarte... Odiarte... Odiar amarte. - pegó su frente con la de ella y suspiró - Pusiste mi mundo patas arriba Jade Clifford. - rió delicadamente y acarició su mejilla - ¿Quién diría que Corbyn Besson, el chico que solo quería terminar la lista de besos para ser popular, terminaría enamorándose de su contrincante en el reto. Pero pasó y no me arrepiento de nada. Si pudiera volver al día en el que te besé, no cambiaría nada. Quizás te hubiera besado más tiempo y hubiera pegado a Michael. - la chica rió con una sonrisa tierna - Odio amarte porque me haces débil, me haces sentir que mi mundo solo se creó para amarte hasta la muerte. - besó delicadamente sus labios y sonrió - Salgo del instituto y pienso en cómo te habrá ido el día, te veo llorar y me entran ganas de abrazarte y asesinar al que te haya hecho daño, aún sabiendo que yo fui uno de ellos... Te veo sonreir y mi mundo se ilumina. Así que sí, te amo Jade Clifford, más que a nada en el mundo.
Ahora la morena estaba segura. Corbyn la amaba y ella lo hacía también.
Jade subió acarició la nuca del rubio y él cerró los ojos agradecido por su toque.
- Te amo Corbyn. - susurró y besó sus labios de nuevo con deseo.
Se besaron por más de 5 minutos, como si eso fuera lo que más disfrutaban del otro. Los besos.
- ¡Hey Corbyn...! - Zach de cortó al ver la escena y tapó sus ojos horrorizado - ¡Oh Dios mío!
Jade ahogó un grito del susto y sus ojos se agrandaron al saber que habían sido descubiertos.
Pronto los demás chicos llegaron a la cocina alarmados.- ¿Qué...? - Daniel se cayó al ver a su amigo desnudo y a Jade con una corta camiseta, los dos al parecer a punto de hacerlo.
Corbyn cogió un trapo de la cocina con rapidez y tapó su desnudez poniéndose completamente en frente de Jade, sin dejar que sus amigos vieran a su hermosa novia semi desnuda.
- Creo que hemos llegado en un mal momento. - rió Jonah y sacó a los demás chicos de allí - ¡Date prisa con lo que quieras hacer Corbyn! ¡Recuerda que habíamos quedado!
El rubio bufó apenado y puso una mueca contemplando a Jade, la cual se moría la risa.
Él rió también negando con la cabeza.Un momento que sus amigos le recordarían toda la vida, por mala suerte.
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THE KISS LIST; 𝗖.𝗕
Fiksi PenggemarCorbyn estaba apuntado en la lista de besos que poseía Jade. El nombre de Jade estaba escrito en la lista de besos que tenía Corbyn. Los dos desconocían el reto que tenían ambos y conseguir el beso de la victoria costaría más que un simple roc...