Ave Fénix

Katomi García

Recomendación Musical: "Tide" – Position Music

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El sonido de turbinas de aviones, de personas charlando por celular y de las ruedas de maletas de equipaje, se escuchaba por todo el aeropuerto en Narita, Japón. Miles de personas salían y entraban por diversas puertas, subían y bajaban escaleras eléctricas, buscaban su equipaje correspondiente y hablaban con gente de diferentes temas. Cada persona que se encontraba ahí poseía una historia diferente a la de la persona que tenía a un lado, incluyendo a aquel joven, aprendiz de piloto. Tuvo la oportunidad de acompañar el vuelo como copiloto y, aunque no estuvo al mando de la nave todo el tiempo, demostró un buen trabajo.

Las aeromozas fueron las primeras en descender después de los pasajeros, seguidas por ambos pilotos. Tras despedirse con un gesto formal, ambos varones partieron en direcciones opuestas. El rubio arrastró su maleta hasta donde esas tres personas estaban; sin embargo, al detenerse enfrente de ellos, se percató de la presencia de un cuarto varón.

―¿Qué tal tu primer vuelo, Kise-kun? ―este último inquirió.

―Increíble. No puedo esperar para el siguiente.

―¿Qué tal si nos cuentas en el auto? ―el único peli-carmín intervino― Ya es un tanto tarde y todavía debemos pasar por Murasakibara.

―Apoyo tu idea, Kagamin. ―replicó la chica.

Sin saberlo, cuando se giraron hacia la salida y empezaron a salir del aeropuerto, dejaron atrás a un equipo de baloncesto cuyas integrantes se dirigían hacia donde sus familiares y amigos las esperaban. Se trataba de la primera cadena del equipo femenil de la Preparatoria Tensai, quienes regresaban de una victoria triunfal desde Senegal. La noticia completa aún no llegaba al país asiático, pero había rumores que colocaban a la as de tercero como la responsable de llevar a la victoria a su equipo.

Detrás de la estrella, el resto de la alineación avanzaba, seguida por la entrenadora en jefe y la entrenadora de la primera cadena. Se decía que la mayor de ellas fue la fundadora del equipo de Tensai cuando era una mismísima estudiante, así como la responsable de llevar a la "anaranjada" (como la apodaron generaciones posteriores), al éxito. La joven entrenadora de la primera cadena también conoció a tal estrella. Cada vez que una nueva generación entraba, le gustaba narrar la historia de aquella mágica Copa de Invierno que vivió hacía unos años, junto a la segunda alineación más fuerte que hubiese tenido Tensai, así como todo lo que vivió junto a la chica.

Sōsu Mirai fue recibida por su madre y su sobrina, antigua entrenadora y capitana, respectivamente. A gran velocidad, buscaron un transporte que las llevara a casa, pues querían apurarse para ver el partido.

Por su parte, la entrenadora más joven se detuvo enfrente de una pequeña familia, antes de abrazar felizmente a la mujer, quien sujetaba a un infante de la mano, mientras su esposo sujetaba los mangos de una carriola. Después se giró hacia el pequeño niño y le revolvió su cabellera.

―¿Cómo están mis sobrinos favoritos? ―preguntó, antes de recibir una sonrisa del niño y voltear hacia el bebé que yacía dormido en su transporte― Veo que uno de ellos salió dormilón, igual que su padre.

El mencionado soltó una corta risilla. ―Así nos llevamos, cuñadita.

―Acaso, ¿miento, Makoto?

―Ya, ya ―la mayor intervino―. No tenemos tiempo para sus peleas. Debemos apurarnos para tener todo listo y disfrutar del partido.

―¿No te parece irónico que quieras ver el juego de la misma chica que odiabas en la preparatoria, Arale?