Capítulo 10: No todo es Sencillo

1 0 0
                                    




Eran las 5 y media de la mañana, mi cabeza me dolía, parecía que fuese a explotar, y mi estómago, sentía que me habían apuñalado con un cuchillo caliente, el lado derecho de mi cuerpo dolía, sentía mis venas, el correr de la sangre, pero el izquierdo, no lo sentía, parecía muerto, movía mis dedos, pero no los sentía, estaba muy sensible a todo lo que pasaba en mi cuerpo, sentía cada gota de sangre correr, cada órgano haciendo su trabajo, sentía cuando inhalaba y exhalaba aire en mis pulmones y así estuve por casi 30 minutos, dolor por aquí dolor por allá, no negaré que en momentos que trataba de pararme, me dolían los huesos, y gritaba como nunca, tantas fueron las veces que lo intente que termine en el suelo, cuando logre al fin pararme, cuando el dolor había terminado, me prepare un desayuno porque algo en mi decía que dentro de poco un desayuno decente seria al muy exclusivo.

Al terminar de comer, revise los mapas de Valentín y Miranda, recuerdo que ella me dijo que estaría en ese lugar en dos semanas así que no le di prioridad, convencería a los muchachos a esperar me o a Miranda a unirsenos, guarde los mapas después de hacer una pequeña planificación por dónde huiría con Tomás y su familia, Salí del departamento, le di una última mirada y cerré la puerta, ya en la calle, camine en dirección al centro comercial.

La ciudad estaba totalmente muerta, no se escuchaba nada, absolutamente nada, parecía que la gente solo hubiera desaparecido, que se fueron sin más, sin tomar nada sin buscar nada, solo se fueron. Algo que también me parecía extraño es que no había ni un solo carro, de verdad que el ejército hizo un buen trabajo al desalojar y evacuar toda la ciudad o por lo menos este sector, los recolectores como Abraham y su grupo sí que hicieron un buen trabajo despejando la zona de esos monstruos y me acabo de acordar que no te he dicho que es un recolector, ellos se encargan de capturar a los Caines para su estudio científico, o en otros casos rescatar a supervivientes, de eso se trata ser un recolector.

Esto estaba tan solo que daba miedo, tanto así que me llegó a un punto donde empecé a tener algo de paranoia y escuchaba susurros y veía sombras moviéndose, tal vez sea la dosis que me puse, recuerdo cuando empezaron a hacer estudios conmigo, siempre tuve pesadillas y alucinaciones, aprovechare para explicarte un poco lo que soy:

Cuando me ofrecí para ser un experimento, no recuerdo muy bien cómo fue que tome esa decisión, pero si recuerdo a Miranda insistiendo para que entrara a los estudios y yo ser uno de sus experimento, algunos de los humanos con los que ella había experimentado habían muerto o desaparecido, claro que ese desaparecido significaba algo malo pero igual me arriesgue, lo peor que podía pasar es que muriera de una forma tortuosa y cruel como las otras personas que he ofrecieron para ser un conejillo de indias y lo mejor que podía ocurrir era morir sin sufrimiento y sin dolor e irónicamente me daban igual la decisión que tomase, no tenía familia y mis amigos y toda mi vida he estado en el cuartel o en el campo de guerra, como sea, y de todos formas moriría así que no me negué.

Los primeros meses fueron tortuosos, no salía del laboratorio, nunca paraban de inyectarme y sacar mi sangre, tenía que hacer ejercicio más de lo habitual poniendo mi cuerpo al máximo, claro que yo no era el único siempre veía a otros soldados, algunos conocía otros no pero eso no me evito que me dispusiera a conocerlos, hice amigos pero también perdí a muchos, de 100 personas que se ofrecieron para estos estudios, solo 60 salimos con vida te parecerá mucho y pues es así, en algunos departamentos no sobrevivo nadie a veces uno o dos, Miranda me comentó que en total en todo el país existíamos solo mil personas con las cuales se había experimentado y sobrevivieron, y todos muy diferentes uno del otro pero con la misma genética, recuerdo que Miranda me dijo que era una nueva raza de seres humanos y esas ideas locas del nuevo mundo y una de esas ideas ella usaba una frase que decía; que estamos en un nuevo comienzo estábamos a punto de crear a la nueva raza de seres humanos con mayor rendimiento mejor estabilidad física ¿Loco no? Los científicos y sus cosas, lo cierto es que yo, por sorpresa fui el último experimento que se hizo, Miranda me explico que yo y otras 15 personas terminamos siendo la base genética perfecta que de nosotros se derivarían más experimentos, pero sin que la gente sufriera tanto y sin tantas muertes, la verdad, si note diferencias abismales entre mi rendimiento antes y después de todo esa estadía en los laboratorios, así como en mi psicología, aunque no lo creas y yo no lo demuestro mucho, tengo algo de Estrés pos-traumático, unidos con los de las guerras pasadas ya sabrás los que es tener estas cargas conmigo.

La Leyenda del Lobo: Nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora