La Leyenda del Lobo: Nuevo mundo

Capítulo 14 (Parte 1): Hacer de nuestro enemigo nuestro amigo

Capítulo 14 (Parte): hacerde nuestro enemigo nuestro amigo

Marco estaba vendando me la herida. Escucho unas voces familiares, dos chicos salen de la calle de nuestra derecha arrastrando el cuerpo de John.

Uno de ellos le dice a Marco, que el chico estaba vivo y que la moto estaba abollada, pero serbia. Pero cuando los dos me ven se queda lelos, se quitan las máscaras yo también los veo casi sin parpadear, uno era Blas, el integrante del grupo de Valentín y el otro era Jack, el terrorista de la torre, cruzamos miradas, me levanto algo sorprendido.

-Tranquilo Santiago, son de fiar- decía Marco calmándome.

-Me pregunto si tú eres de fiar- decía Blas acusándome.

-Yo tampoco confió en el, tu eres uno de los militares asesinos- agrego Jack

- ¿Asesino yo? ¡Tú eres el terrorista, culpable del que virus se esparciera, de matar inocentes! – le grite muy enojado.

-No era mi intención que eso explotara, yo, yo no sabía que eso explotaría, solo me dijeron que iba hacer una amenaza, que el intento de Elinah y Lok funcionaria, que la bomba no explotaría, que, que- de su rostro salen lágrimas y se queda callado.

Veo a marco desconcertado por lo que dijo Jack, Marco asintió afirmativamente, bajo mi cabeza y trago saliva, Marco se levanta y dice que tenemos que irnos, yo le digo que tenía que buscar algo, el me mira extrañado, pensó que todo se lo llevaron yo le negué y le dije que tenía cosas guardadas en una camioneta, no soy tan estúpido para llevar todo conmigo cuando se trata de investigar, debí dejar a Deciree en la camioneta, pero bueno lamentarme no solucionara nada, ahora me toca rescatarla y a Jira tan bien. Marco le ordena a Jack y Blas que se llevaran a John y la moto que el iría conmigo a buscar mis cosas y nos veríamos en su base, ellos obedecieron sin reproche y se largaron, Marco y yo caminábamos al estacionamiento del edificio.

- ¿esa es la camioneta? Dame las llaves, con esa herida no puedes manejar- extendía la mano

- sí, la conseguí en una concesionaria por aquí cerca y tiene combustible suficiente- mientras le lanzaba las llaves.

- estas preparado para todo, eso es bueno, vámonos, tenemos que irnos- Marco se monta en el puesto del piloto, y yo montándome en el de copiloto.

Ya aviamos salido del lugar, practica mente estábamos alcanzando a los muchachos.

- ¿cómo sobreviviste? –preguntaba Marco, buscando romper el hielo.

- pues es una larga historia y no tengo mente para contarte, solo pienso en rescatar a Eco y a Jira-

- Entiendo, yo estaría igual, ¿son tu hija y esposa? -

Se me escapa una pequeña risa – no, bueno, la niña si se podría decir que sería como mi hija y pues la chica es una amiga que acabo de conocer, tuvo la oportunidad de matar me, pero no lo hizo, así que creo que le debo una -.

- ¿Qué fue lo que se llevaron los motoristas? -

- Pues, lo que más me importa son las chicas, pero si hablamos de cosas materiales creo que no fue se lo mas importancia, lo más importante esta aquí, armamentística mente hablando -

- Pues si eso creo. Pero tranquilo, las rescataremos, en cuanto lleguemos a la base planificaremos su rescate, tranquilo ¿Qué fue lo que se llevaron los motoristas? – Marco sonó muy decidido, de verdad que eso me inspiraba confianza.